Blanca, amarilla, naranja, roja, rosa… Esta variedad de colores en una flor es muy llamativa, ya que su uso ornamental ofrece a los consumidores una amplia variedad de formas para embellecer cualquier espacio y entorno. Como planta de jardín o flor de corte, la gerbera (Trangott Gerber), originaria de África del Sur (específicamente de la región de Transvaal, por lo que también se le conoce como margarita del Transvaal), pertenece a la familia de las compuestas Asteraceae, es herbácea, vivaz, y de crecimiento en roseta.
Después de la rosa, el clavel, el crisantemo y tulipán, la gerbera se ha posicionado como una de las cinco flores de corte más importante en el ámbito mundial, y que en nuestro país ha incrementado su popularidad debido a que su estacionalidad (febrero, mayo, agosto y diciembre) y producción durante todo el año permite que esté presente en festividades cívicas importantes de nuestro país como el Día de la amistad y el Día de las Madres.
Al respecto de este cultivo, el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera documenta que al cierre de la producción 2016 se sembraron 96 hectáreas y se obtuvo un millón 108 mil gruesas bajo la técnica de agricultura protegida.
Destaca el municipio de Villa Guerrero, en el Estado de México, quien aportó casi 70% de volumen y del valor de este ornamental, que a nivel nacional ascendió a 285.7 millones de pesos.
Si va a disfrutar de un ramo de gerberas en un florero, le recomendamos cambiar el agua cada dos días, recortar el tallo un centímetro en cada cambio del líquido y añadir un conservante.
Consulte mayor información de este cultivo perenne en:
Cierre de la producción agrícola (Anuario Estadístico de la Producción Agrícola)