Antiguamente conocidos como panteones, estos versos nacieron en el siglo XIX a modo de inscripciones burlescas y a manera de expresar ideas o sentimientos que en otras circunstancias sería difícil decir.​

/cms/uploads/image/file/338607/calavera1.jpg

Frecuentemente fueron censuradas e incluso hasta destruidas ya que también servían como medio para expresar descontento y frustración con los sucesos de la época.

Las primeras calaveras fueron publicadas en el periódico El Socialista en 1879, en Guadalajara.

/cms/uploads/image/file/338640/calavera_2.JPG

Las ilustraciones que suelen acompañar las calaveritas son conocidas como de La Catrina o Calavera Garbancera, creada por José Guadalupe Posada y bautizada por Diego Rivera.

/cms/uploads/image/file/338603/calavera3.jpg