Además de tener un sabor agradable que endulza todo tipo de alimentos, la miel también puede ser utilizada para aminorar molestias por rozaduras, heridas y tos; además, ayuda a mejorar la memoria y algunas alergias temporales; mata bacterias resistentes a antibióticos; es auxiliar para metabolizar el alcohol; resuelve algunos problemas del cuero cabelludo y es una gran fuente de energía para las personas que hacen ejercicio.

La miel es uno de los productos agroalimentarios en los que nuestro país ha trascendido, ya que se ubica en octavo lugar en el ranking mundial en producción de productos pecuarios. De acuerdo con cifras preliminares del SIAP, (consulta aquí) su producción nacional en 2016 fue de 55,084 toneladas, de la cual 38.4% corresponde cuatro entidades del sureste del país: Yucatán, Campeche, Chiapas y Quintana Roo. Cabe mencionar, que de acuerdo con cifras de comercio exterior 2016, la miel exportada alcanzó un volumen de 29,109 toneladas, lo que significó un valor de 93.7 millones de dólares (consulta aquí) .

Uno de los múltiples usos de la miel es para la preparación de remedios caseros, por ejemplo, en tratamientos de molestias por irritación de garganta y tos. Se puede tomar directamente o, para mejores resultados, mezclar miel con aceite de coco y jugo de limón. También funciona en caso de insomnio, mezclándola con whiskey o coñac. Finalmente, para dolor de muela, mojando una bolita de gasa o algodón con propóleos, colocándolo en la parte afectada por veinte minutos.

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