Para contribuir a mejorar las tasas de crecimiento de la economía mexicana, la presente administración ha impulsado diversas medidas para elevar y democratizar la productividad. Entre estas acciones se encuentran el establecimiento, dentro del Plan Nacional de Desarrollo, de un eje transversal dedicado a este rubro (la Democratización de la Productividad); la creación del Comité Nacional de Productividad (CNP); la emisión del Programa para Democratizar la Productividad, y la aprobación de la Ley para Impulsar el Incremento Sostenido de la Productividad y Competitividad de la Economía Nacional (Ley de productividad y Competitividad).

El Comité Nacional de Productividad (CNP) es un órgano consultivo del Ejecutivo Federal integrado por miembros del sector público, privado, laboral y académico. La Ley de productividad y Competitividad le da atribuciones para generar recomendaciones de políticas públicas con el objetivo de lograr un cambio estructural en la economía, esto es, la migración de recursos hacia sectores de alta productividad, y la transformación ordenada de sectores tradicionales. Dichas recomendaciones pueden ser en torno a políticas de carácter sectorial, regional o transversal  y tienen el carácter de vinculantes para el sector público. Los sectores privado, académico y laboral refrendan su compromiso con las acciones contenidas en las recomendaciones a través de la firma de convenios de seguimiento con el Secretario de Hacienda, en su calidad de Presidente del Comité Nacional de Productividad.

Como parte de las acciones para impulsar el cambio estructural, y en el marco de la vertiente sectorial del CNP, desde su creación se seleccionaron ocho sectores, en torno a tres estrategias a través de los cuales se busca impulsar dicho cambio estructural:

1.    Para sectores con alta creación de empleos, pero baja productividad. Se prevén esfuerzos para promover la formalización, el uso de tecnologías de la información y el fortalecimiento de las capacidades de gestión, para la transformación de los sectores tradicionales. Esta estrategia está dirigida al comercio al menudeo, turismo y sector gastronómico. Al volverse más productivos, los salarios de quienes trabajan en estos sectores aumentarán, y al agrupar a un amplio grupo de mexicanos, tiene un alto potencial para impactar positivamente a muchos mexicanos.

2.    Para sectores de alta productividad con potencial de crecimiento. Dirigida a apoyar el desarrollo de las capacidades de las cadenas productivas; canalización de apoyos gubernamentales y financiamiento; apoyo a Pymes y desarrollo de cadenas productivas con mayor valor agregado. La estrategia apoyará los sectores de autopartes, agroindustrial, proveeduría aeroespacial y eléctrico-electrónico. Esto permitiría que cada vez un mayor número de mexicanos accedan a trabajos bien remunerados en estos sectores.

3.    Para el sector energético, aprovechando las oportunidades generadas por las reformas estructurales. 

A la fecha el CNP ha emitido recomendaciones para los sectores de autopartes, aeroespacial, comercio al por menor y energético (hidrocarburos). En el diseño de las recomendaciones, ha sido muy importante la participación de los distintos sectores representados en el CNP y, en particular, la del sector privado, no sólo a través de las cámaras empresariales representadas en el CNP, sino también a través de las cámaras y asociaciones empresariales específicas para cada uno de estos sectores, lo que permite asegurar que estas recomendaciones respondan a la problemática específica de cada sector.

Aprobación de recomendaciones para sector energético (hidrocarburos)

El pasado martes 13 de diciembre, en la 2ª Sesión Ordinaria de 2016 del Comité Nacional de Productividad, se aprobaron 13 recomendaciones para el sector energético. La estrategia del sector tiene cinco ejes:

a)    Desarrollo de proveedores: Partiendo de un análisis de la demanda prospectiva de las empresas tractoras,  se trabajará con un grupo de proveedoras potenciales para identificar, mediante una consultoría especializada y financiada por el Fideicomiso de Desarrollo de Proveedores de la Secretaría de Economía, sus principales brechas para insertarse en la cadena y vincularlas con herramientas del gobierno federal.

b)    Creación de una plataforma digital: La Secretaría de Energía, con el apoyo de Estrategia Digital Nacional y COFEMER, coordinará la creación de una plataforma con el objetivo de reducir los costos de transacción de las empresas tractoras en el cumplimiento de la regulación y normatividad existente.

c)    Fortalecimiento de la cultura de seguridad industrial: La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente dará reconocimientos a las empresas que tengan las mejores prácticas en materia de seguridad industrial, y desarrollará cursos para fortalecer estas prácticas, los cuales se masificarán mediante la UNAM y el IPN.

d)    Impulso a la innovación y adaptación de tecnologías: El Instituto Mexicano del Petróleo elaborará un programa tecnológico para el sector, con el apoyo de los Fondos CONACYT-SENER, con el objetivo de que sea adoptado y difundido por los centros de investigación privados y públicos.

e)    Formación de capital humano: La Secretaría de Educación Pública desarrollará planes y programas de estudio con base en la Prospectiva de Talento del Sector Hidrocarburos desarrollada por SENER. Asimismo se pondrá en marcha un programa de formación y vinculación de becarios PROSPERA que tendrá como meta incorporarlos a la fuerza laboral con la colaboración de las empresas.

Es importante señalar que, si bien los convenios de seguimiento para este sector no han sido firmados, algunas de estas acciones ya están en marcha, como los trabajos para el diseño de la plataforma digital.

Convenios para el sector comercio al por menor

El sector comercio al por menor concentra más del 25% del total del personal ocupado. Sin embargo, su productividad equivale al 33.5% del promedio nacional. Tan solo las tiendas de abarrotes y misceláneas representan más del 30% de las empresas del sector en el país, así como más de 520 mil establecimientos en la Ciudad de México y el Estado de México. 

Entre los determinantes de la baja productividad de estas unidades económicas destacan la alta incidencia de la informalidad (84% de los micronegocios del sector son informales, de acuerdo con el Censo Económico 2009) y su baja profesionalización (microempresarios con débiles habilidades gerenciales y trabajadores con habilidades específicas deficientes, bajo uso de tecnología y pobre manejo de inventarios).

El Gobierno de la República tiene un conjunto de acciones encaminadas a fomentar la productividad del sector. Por ejemplo, El INADEM cuenta con una estrategia integral de fortalecimiento al pequeño comercio que desde 2015 le ha permitido atender a cerca de 20 mil negocios . Esta estrategia está basada principalmente en 4 herramientas:

i.    Tecnología (celular, tableta o laptop), que les permite incrementar la productividad mediante el cobro con tarjeta de crédito o débito, venta de servicios electrónicos, y contar con programas para la administración y mejora del negocio.

ii.    Capacitación in situ en temas como ventas, control de inventarios, servicio al cliente, finanzas, entre otros.

iii.    Un estudio del mercado a 1 Kilómetro a la redonda de su negocio, que con la ayuda de un consultor les permite desarrollar estrategias de venta y diversificación, basados en las características de este micro mercado.

iv.    A partir de 2017 la estrategia incluirá una calculadora energética, que permitirá a los pequeños negocios conocer si su consumo de energía es el adecuado, y en caso de necesitarlo, recibirá una asesoría telefónica que dará recomendaciones basadas en mejores prácticas y pondrá a disposición créditos accesibles, en conjunto con FIDE, para sustitución de equipos.

Con el propósito de generar un mecanismo para acompañar a los negocios a lo largo de su vida, desde la formalización, pasando por la profesionalización hasta llegar a su escalamiento una vez que han fortalecido sus capacidades, el Comité Nacional de Productividad decidió vincular la estrategia de formalización con la estrategia de profesionalización de las empresas del sector. En una primera etapa, esto se realizará en la Ciudad de México y el Estado de México. En este contexto, el pasado 6 de mayo en su 1ra Sesión Ordinaria de 2016, el pleno del CNP aprobó 13 recomendaciones para el sector de comercio al por menor, y martes 13 de diciembre de este año, el Secretario de Hacienda, en su calidad de Presidente del CNP firmó los convenios de seguimiento correspondientes con ANUIES, CTM, CROC y el ITESM. Dicha intervención está dividida en tres etapas de acuerdo al nivel de maduración de las empresas.

Etapa I. Formalización y profesionalización de los establecimientos comerciales informales. Busca la inclusión productiva de los establecimientos comerciales informales y de subsistencia, a través del acompañamiento personalizado de un asesor (estudiante de educación superior del ITESM en carreras económico-administrativas), mediante el programa Mi Asesor, tu socio para elevar la productividad. Durante 10 sesiones cortas, los asesores llevarán a los establecimientos el Decálogo de la tienda altamente productiva, que consiste en brindar asesoría a través de lecciones sencillas para la incorporación de buenas prácticas e información para su vinculación con programas de fortalecimiento de capacidades.

Etapa II. Fortalecimiento de capacidades de establecimientos Régimen de Incorporación Fiscal (RIF). Busca elevar la productividad de los establecimientos comerciales inscritos al RIF y que demostraron tener un compromiso serio por fortalecer sus capacidades en la primera etapa. A través de las convocatorias de INADEM se les dará asesoría empresarial in situ, acceso a Terminales Punto de Venta y Tecnologías de la Información y Comunicación, que les permitirá diversificar la gama de servicios que ofrecen, tener un mejor control de inventarios y por tanto, elevar su productividad. Adicionalmente, se le vinculará con otros programas de Gobierno Federal relevantes.

Etapa III. Aceleración del crecimiento de los establecimientos comerciales maduros. Pretende acercar a las MiPyMEs formales y maduras del sector, productos financieros diseñados para promover la inversión en bienes de capital más eficientes.

Esta iniciativa contará con una evaluación de impacto que permitirá determinar la efectividad de la política y valorar su escalamiento, tanto en los estados atendidos como a nivel nacional. En esta etapa de escalamiento, la ANUIES contribuiría a la incorporación de otras instituciones de educación superior al programa de asesorías para formalizar y profesionalizar establecimientos del sector.

El gobierno de la República reitera su compromiso de continuar implementado políticas orientadas a incrementar y democratizar la productividad, es decir, incluir en el desarrollo a todas las regiones y todos los sectores. Además, seguirá trabajando en el diseño de una política industrial moderna y proactiva, con la participación del sector privado, para lograr una asignación más eficiente de los factores productivos y un mayor crecimiento económico, sostenido e incluyente, que beneficie a todos los mexicanos. Lo anterior, con el apoyo del Comité Nacional de Productividad que es un espacio de diálogo y trabajo entre sectores.