A pesar del entorno externo adverso, caracterizado principalmente por una elevada volatilidad de los mercados financieros internacionales, débil dinamismo del comercio mundial, bajos precios del petróleo y alza en las tasas de interés de Estados Unidos, la economía mexicana crece y lo hace a un ritmo superior al mostrado por otras economías, tanto emergentes como desarrolladas.

Crecimiento 2016

Países seleccionados, variación % real anual del PIB

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*Estimado

Fuente: Bloomberg.

De acuerdo con datos del INEGI, el crecimiento económico de México fue de 2.3 por ciento real anual en 2016, en el centro del rango estimado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en agosto de 2016, producto de las medidas llevas a cabo para mantener la estabilidad económica, además de la puesta en marcha de las reformas estructurales que ya muestran resultados tangibles y que están dando apoyo a la economía nacional.

Durante 2016, el crecimiento que reportó la economía mexicana se explica principalmente por el buen desempeño del mercado interno, en particular, del consumo privado que creció gracias a: 

  • Mayor flujo de remesas hacia nuestro país. El dinero que enviaron los mexicanos residentes en el extranjero a sus familias en México creció en dólares y en pesos. Las remesas acumularon un monto histórico de 26,970.28 millones de dólares (mdd) durante 2016, el monto más alto del que se tiene registro y 8.8 por ciento superior a la suma acumulada en 2015, lo que implicó el mayor incremento anual de los últimos diez años.

Ingresos anuales por remesas familiares

2006-2016

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Fuente: Banco de México.

  • Mayor acceso al crédito. El crédito de la banca comercial reportó crecimiento anual de 10.6% en 2016. A diciembre pasado, el saldo del crédito vigente de la banca comercial al sector privado se ubicó en 3,624.47 miles de millones de pesos, lo que implicó un incremento real anual de 11.5 por ciento, el décimo sexto que se reporta a dos dígitos, ante el fuerte crecimiento del crédito a las empresas (+14.5 por ciento), al consumo (+8.7 por ciento) y a la vivienda (+7.1 por ciento).

Crédito vigente total de la banca comercial al sector privado

Variación % real anual

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Fuente: Banxico.

  • Crecimiento de la masa salarial (las remuneraciones de los asalariados), principalmente por 2 razones:
  1. Incremento del empleo formal. Durante 2016 se crearon 732,591 puestos de trabajo formales, es el mayor aumento anual reportado desde 1997 y 250,344 superior a la generación de empleos promedio reportado en los 10 años previos (482,247). De estos más de 732 mil empleos creados en 2016 (+4.1% anual), el 88.7% (649,761) fueron puestos permanentes, lo que representó el mayor crecimiento registrado desde 1997. Durante enero de 2017 se crearon 83,292 nuevos empleos formales, la segunda mayor generación para un mes semejante desde 2008. En los últimos doce meses se crearon 746,713 empleos; un crecimiento anual de 4.2%, donde el 87.9% de esta variación fue empleo permanente (656,195 empleos), la mayor creación desde que se tiene registro considerando únicamente el mes de enero.
  2. Aumento del salario real. El salario contractual creció en promedio 1.15% en términos reales en 2016, el segundo más alto desde 2001. Lo anterior en un contexto de inflación estable que se tradujo en aumentos reales en los salarios contractuales.

Salario contractual*

Crecimiento %

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* Ligado a las empresas con trabajadores bajo un contrato colectivo en la jurisdicción federal.

Fuente: STPS.

Cabe señalar que en enero de 2017 el salario contractual en la jurisdicción federal registró una variación de -0.57%, debido a que la inflación anual fue superior al incremento nominal del salario, por el impacto transitorio de la liberalización de los precios de los combustibles y la depreciación que sufrió el peso. Sin embargo, el Banco de México anticipa que durante los últimos meses de 2017 tanto la inflación general, como la subyacente, retomarán la tendencia convergente al objetivo de 3%, a medida que se vayan desvaneciendo los efectos mencionados.

De esta forma, la evolución de estos indicadores ha apoyado el incremento del mercado interno. Por ejemplo:

  • Las ventas en las tiendas departamentales (asociadas a la ANTAD) ascendieron a 1,516.5 mil millones de pesos en 2016 que, comparadas con el año anterior, representaron un incremento nominal de 9.7% en unidades totales y de 6.3% en unidades iguales (sin incluir las nuevas). En enero de 2017, las ventas de las cadenas asociadas a la ANTAD mostraron un incremento nominal anual de 6.9% en tiendas totales y de 4.1% en mismas tiendas.
  • El consumo privado interior se elevó 4.5% real anual en noviembre de 2016, el más alto para un mes semejante desde 2012, gracias al mayor crecimiento reportado por el consumo de bienes y servicios de origen nacional (+4.9% real anual, el más alto para un mes de noviembre desde 2004). Durante los primeros once meses de 2016, el consumo privado en el país creció 3.3%, el mayor para un periodo semejante desde 2012.
  • La venta interna de automóviles registra máximos históricos. La venta nacional de vehículos ligeros fue de 1.60 millones en el acumulado de 2016, su mayor nivel que se tenga registro, implicando un crecimiento anual de 18.6%. En enero de 2017, la venta nacional de vehículos ligeros registró máximo histórico para un mes de similar, al venderse 123,260 unidades, 3% más que las unidades vendidas en enero de 2016.

También ha apoyado al crecimiento del mercado interno y, por ende, al de la economía nacional la implementación de las reformas estructurales, que han generado importantes inversiones nacionales y extranjeras en sectores importantes de la economía, como el energético, telecomunicaciones y financiero. Cabe señalar que, en particular, la reforma hacendaria ha tenido efectos positivos en las finanzas públicas del país, al lograr una mayor base tributaria y una recaudación récord, permitiendo contrarrestar los efectos de los bajos precios del petróleo durante 2016.

En suma, a pesar del entorno externo complejo y volátil, la economía mexicana continúa creciendo, a través de su motor principal, el mercado interno, así lo confirma la evolución de los datos anteriores. Esto ha sido posible gracias a la combinación de políticas macroeconómicas adecuadas y la instrumentación de las reformas estructurales, lo que ha contribuido a elevar la capacidad de resistencia de la economía mexicana frente a los choques externos.

Respecto a 2017, este año será complicado, de retos importantes. El principal riesgo para el crecimiento económico de nuestro país es la elevada incertidumbre, en especial, de la relación comercial México-Estados Unidos, lo que hace necesario continuar con la consolidación fiscal y la instrumentación de las reformas estructurales con la finalidad de generar empleos, competitividad e inversión extranjera. Nuestras fortalezas nos respaldan: el gobierno federal mantiene una deuda manejable (75% está en pesos), con el compromiso de decrecer este año; la madurez de nuestra deuda hoy es de 8.0 años (cuando en la crisis del 94 era de siete meses); tenemos ingresos públicos más seguros, donde sólo el 16.3% dependen del petróleo (en 2012 era del 39.4%); tenemos una inflación controlada con expectativas bien ancladas y bajas; y contamos con reservas en Banco de México de alrededor de 175 mil millones de dólares más una línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional, por un monto equivalente a 84 mil millones de dólares.