• El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó el dato de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre de 2013, el cual se ubicó en 1.3%, superior al promedio de pronósticos del mercado. Asimismo, revisó al alza el crecimiento del segundo trimestre a 1.6%. De esta manera, el crecimiento promedio durante el periodo enero-septiembre es de 1.2%.
  • Con base en el conjunto de información disponible, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público pronostica una tasa de crecimiento de la economía para el cuarto trimestre de 2013 de 1.7% y para el año en su conjunto de 1.3%.
Esta mañana el INEGI publicó el dato de crecimiento del PIB del tercer trimestre de 2013, el cual se ubicó en 1.3%. Asimismo, se revisó el crecimiento del segundo trimestre a 1.6%. Por tanto, el crecimiento promedio durante el periodo enero-septiembre fue de 1.2%.

El crecimiento anual de 1.3% del tercer trimestre de 2013 implica una expansión trimestral desestacionalizada de 0.84%. Como lo había anticipado la Secretaría de Hacienda, la actividad económica está acelerándose en la segunda mitad del año, aun con el impacto de los fenómenos climatológicos adversos que afectaron la actividad económica en el tercer trimestre.

Con base en este conjunto de información, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público estima una tasa de crecimiento de la economía de 1.3% para 2013.

Durante los primeros nueve meses de 2013 la economía mundial mostró una desaceleración en la que persisten riesgos a la baja. Existe un entorno de bajo crecimiento económico en las economías emergentes. La actividad y el comercio internacional en las economías avanzadas se encuentran en lenta recuperación.

Como se ha comentado con anterioridad, México enfrentó desde la segunda mitad de 2012 –como otros países– un choque externo como consecuencia de esta desaceleración. El débil entorno externo propició una desaceleración de la economía mexicana reflejada, principalmente, en las exportaciones no petroleras. Esta pérdida de dinamismo ha comenzado a revertirse a través de la recuperación de la demanda interna y del sector manufacturero.

Adicionalmente, la reducción en la expectativa de crecimiento de la economía mexicana fue motivada por una serie de factores transitorios que en su mayor parte se han disipado:

  • El gasto público está siendo más dinámico durante la segunda mitad del año, conforme al efecto calendario previsto. A septiembre, como se publicó en el 3er Informe Trimestral sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública, el gasto público se encuentra en línea con el calendario autorizado.
  • La construcción, en particular la de vivienda, mostró en los primeros nueve meses del año un bajo desempeño, pero se prevé una recuperación hacia el siguiente ejercicio.
  • Condiciones climatológicas adversas afectaron la actividad económica en el tercer trimestre.

Para el último trimestre del año se espera que continúe fortaleciéndose el crecimiento de la economía mundial, particularmente en el sector industrial de los Estados Unidos, lo que deberá reflejarse en un mayor dinamismo de la demanda externa. Asimismo, se anticipa un aumento en la demanda interna debido, principalmente, a la expansión del empleo y del crédito bancario, así como a los niveles proyectados de inversión pública.

El Gobierno de la República reitera que México cuenta con sólidos fundamentos y que se tiene una oportunidad histórica para alcanzar niveles de crecimiento económico de mediano y largo plazos más elevados de manera sostenida, sustentados en la fortaleza económica interna y en la agenda de cambios estructurales que se está desarrollando para beneficio de las familias mexicanas.