• Hoy, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó el dato de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre de 2014, el cual se ubicó en 1.8% en su comparación anual. Con base en cifras ajustadas por estacionalidad, el PIB creció 0.3% contra el trimestre anterior.
  • Con base en esta información y en la evolución económica reciente, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público estima que durante 2014 el crecimiento real del PIB será de 2.7%.
  • La Secretaría de Hacienda y Crédito Público prevé un mayor dinamismo para la economía mexicana en lo que resta del año. Si bien la tasa esperada de crecimiento anual del PIB de 2.7% es ligeramente superior al promedio de los últimos 14 años de 2.3%, es imperativo continuar trabajando en la implementación de la agenda de reformas estructurales, que nos permita incrementar de manera sostenida el crecimiento de la economía mexicana.

Esta mañana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que durante el primer trimestre de 2014 el Producto Interno Bruto (PIB) creció a una tasa anual de 1.8%. Ese resultado implica una expansión trimestral desestacionalizada de 0.3%, mayor que el incremento de 0.1% registrado en el último trimestre de 2013.

La cifra del PIB del primer trimestre, si bien muestra una economía que continúa creciendo y generando empleos a una tasa más acelerada que la del último trimestre del año anterior, hace necesaria la revisión del pronóstico de crecimiento del PIB para 2014 a 2.7%.

El primer trimestre de 2014 mostró una evolución económica menor a la esperada, por diversas razones de carácter transitorio.

Por un lado, durante los primeros meses del año algunos países han presentado un dinamismo menor que el esperado a finales de 2013, lo que se ha reflejado en reducciones a las estimaciones de crecimiento para 2014. En el primer trimestre de este año, el PIB de los Estados Unidos tuvo un crecimiento trimestral anualizado de sólo 0.1% debido, en gran medida, a los efectos de un invierno atípicamente desfavorable. En consecuencia, los analistas revisaron su pronóstico de crecimiento del PIB estadounidense para 2014 de 2.7% a 2.4%. Asimismo, el bajo dinamismo en el trimestre de Europa y América Latina provocó que las exportaciones mexicanas a dichos destinos disminuyeran en 8.0% y 7.1% real anual, respectivamente.

Por otro lado, en el periodo enero-marzo de este año, se observó una evolución menor a la esperada en el consumo, particularmente por la entrada en vigor de los nuevos gravámenes sobre el carbono, las bebidas saborizadas, y los alimentos no básicos con alta densidad calórica. Dichos ajustes de carácter transitorio se observaron fundamentalmente en el primer trimestre y son parte del proceso de asimilación de los nuevos impuestos en la economía conforme a los objetivos establecidos para dichos consumos. Hacia el mes de abril ya se ha comenzado a observar que dichos efectos comienzan a disiparse.

Finalmente, durante el primer trimestre se observó una caída en el PIB de la actividad petrolera de 1.3% anual, asociado a la menor plataforma de producción que reportó PEMEX de 2,492 miles de barriles diarios (mbd) en el periodo enero-marzo, respecto a los 2,520 mbd estimados.

Existe unanimidad entre los analistas del sector privado y de organismos internacionales en que se espera una aceleración económica para el resto del año. La información disponible sobre la actividad económica reciente así lo indica:

  • Respecto al sector externo, las estimaciones actuales para el PIB anual de los Estados Unidos en 2014 implican que, del segundo al cuarto trimestre, su crecimiento aumentará respecto al observado durante el primer trimestre. Más aún, las perspectivas para la producción industrial de Estados Unidos en el 2014 son favorables. Esto deberá reflejarse en un dinamismo aún mayor de las exportaciones de México.
  • Lo anterior ya se observa en el sector de las manufacturas, especialmente en el sector automotriz. La producción de vehículos en abril tuvo un crecimiento anual de 3.9%. En dicho mes, se produjeron 248,031 unidades, la mayor producción en la historia de este indicador para un mes de abril.
  • Respecto a la demanda interna, el gasto público se está ejerciendo con agilidad para apuntalar la actividad económica. En el primer trimestre del año, el gasto programable tuvo un crecimiento real anual de 15.2%. En particular, se privilegió el gasto para infraestructura y desarrollo social. El gasto en inversión física tuvo un crecimiento real anual de 46.5%, y el gasto en subsidios, que incluye programas para la atención a la población más vulnerable, de 30.8% real anual. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público redoblará esfuerzos para asegurar la eficiencia, agilidad y transparencia en la ejecución del gasto público.

Asimismo, se espera que el consumo y la inversión se fortalezcan en lo que resta del año como resultado de una mejora en sus determinantes.

  • La inflación continúa disminuyendo y se ubicó en 3.44% anual en la primera quincena de mayo. Lo anterior confirma que los efectos de la reforma hacendaria en los precios de la economía se han asimilado en su mayor parte.
  • El empleo continúa creciendo. En abril, el número de asegurados en el IMSS aumentó 3.0% y tuvo un desempeño positivo en todos los sectores, lo que no sucedía desde el mismo mes de 2013.
  • Las remesas de marzo crecieron 16% en términos anuales, el mayor crecimiento desde septiembre de 2011.
  • La confianza del consumidor en abril acumuló tres meses consecutivos de crecimiento mensual.
  • Debido a todos estos factores, el consumo tiene ya en sus datos recientes una mejora relativa: Las ventas al menudeo de marzo tuvieron un crecimiento anual de 1.7%, mientras que las ventas al mayoreo tuvieron un crecimiento anual de 3.8%. En abril continuó esta tendencia. Las ventas totales de la ANTAD en dicho mes tuvieron un crecimiento nominal anual de 6.8%, equivalente a un incremento real anual de 3.2%.
  • Como muestra del atractivo de México como destino de inversión, en el periodo enero-marzo de 2014 la Inversión Extranjera Directa creció 17% anual y alcanzó el mayor nivel para un primer trimestre desde 2007.

Se estima que estas tendencias continuarán fortaleciéndose en el resto del año, lo que apuntalará un mayor dinamismo de la demanda interna. 

El dato del PIB del primer trimestre refrenda la importancia de continuar trabajando en la agenda de reformas estructurales emprendidas por el Gobierno de la República para incrementar la productividad y el potencial de la economía mexicana. Estas reformas representan la transformación más profunda de la economía mexicana en muchos años y tienen el propósito de acelerar el crecimiento económico de manera sostenida en las próximas décadas. Este proceso de transformación largamente esperado es el resultado de un amplio acuerdo nacional que ha atraído la atención de la comunidad internacional por su potencial futuro.

Esta agenda de reformas estructurales genera una perspectiva favorable para el desarrollo económico y por ende para el bienestar de las familias mexicanas, más allá de la coyuntura actual. No obstante lo anterior, el Gobierno de la República trabaja de manera activa para asegurar una tendencia de crecimiento aún más sólida que impacte favorablemente en el poder adquisitivo y bienestar de los mexicanos.

Finalmente, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público anuncia que el pronóstico de crecimiento para 2015 se revisará en el marco de los Criterios Generales de Política Económica para el ejercicio fiscal 2015, que se enviará el próximo mes de septiembre al Congreso de la Unión.