Acciones y resultados al cuarto trimestre de 2015
  • La economía mexicana mantuvo un dinamismo favorable durante el cuarto trimestre de 2015 aun cuando persistió un entorno externo complejo y volátil que se ha extendido a 2016. La volatilidad global se explica principalmente por la incertidumbre respecto a un debilitamiento del crecimiento global, particularmente de China, a la política monetaria de Estados Unidos y a la caída en los precios del petróleo. El tipo de cambio del peso frente al dólar continuó depreciándose durante el cuarto trimestre debido al fortalecimiento generalizado del dólar frente a las demás divisas. El fortalecimiento del dólar está asociado al alza en la tasa interés de referencia de la Reserva Federal de Estados Unidos que se materializó en diciembre, así como a la persistente caída en los precios internacionales del petróleo. No obstante, se observa estabilidad en las variables internas: una inflación que se encuentra en mínimos históricos y registró 2.13 por ciento anual en 2015, así como estabilidad en las tasas de interés y en los precios de los activos financieros.

  • El buen desempeño del mercado interno, la implementación de la Reforma Hacendaria y los beneficios asociados a las coberturas petroleras permitieron compensar el efecto de los menores ingresos petroleros por una caída en el precio internacional del petróleo de 49.3 por ciento con respecto al año anterior. En 2015, los ingresos del sector público aumentaron 4.2 por ciento real respecto a 2014. En su interior, los ingresos petroleros disminuyeron 32.9 por ciento real, lo que se compensó, principalmente con un incremento de la recaudación tributaria de 27.2 por ciento real.

  • Al cuarto trimestre de 2015, los ingresos presupuestarios, sin considerar los beneficios asociados a las coberturas del petróleo, fueron mayores en 134 mil 956 millones de pesos respecto al monto previsto en el programa anual. Las coberturas petroleras generaron un ingreso por 107 mil 512 millones de pesos con lo que el aumento total de los ingresos respecto al programa fue de 242 mil 468 millones de pesos.

  • En 2015, el gasto neto presupuestario del sector público creció 3.4 por ciento real y el programable 1.8 por ciento real, excluyendo la adquisición de activos financieros como las aportaciones patrimoniales a empresas, a entidades paraestatales y a fideicomisos, entre las que destacan un anticipo del apoyo a Pemex por parte del Gobierno Federal –para cubrir parte de sus pasivos laborales de acuerdo con lo señalado en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria– y la constitución del Fondo de Inversión para Programas y Proyectos de Infraestructura con el remanente de operación del Banco de México. De considerarse dichas erogaciones, el crecimiento real del gasto total del sector público y del gasto programable sería de 5.2 por ciento y 4.1 por ciento, respectivamente.

  • Los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), que constituyen la medida más amplia de déficit al considerar las necesidades de financiamiento del Gobierno Federal y de las entidades del sector público federal, se ubicaron en 748 mil 100 millones de pesos, monto equivalente a 4.1 por ciento del PIB. Con este nivel se alcanza la meta que a partir de 2015 se estableció en los Criterios Generales de Política Económica conforme a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. Respecto al monto observado en 2014, mostró una disminución de 0.5 por ciento del PIB. Por su parte, el déficit público total ascendió a 637 mil 627 millones de pesos, que equivale a 3.5 por ciento del PIB; sin considerar la inversión de alto impacto, el déficit fue de 1.0 por ciento del PIB, con lo que se cumple con las metas aprobadas por el H. Congreso de la Unión.

  • Al cierre del cuarto trimestre de 2015, la deuda del Sector Público Federal se mantuvo en niveles moderados. El monto de la deuda neta del Sector Público se ubicó en 43.2 por ciento del PIB, en tanto que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público ascendió a 45.7 por ciento del PIB. Al respecto, conviene señalar que el efecto por la depreciación del tipo de cambio sobre el saldo acumulado de deuda externa en los últimos doce meses asciende a 1.8 puntos del PIB, por lo que sin dicho efecto el saldo se ubicaría en 43.9 por ciento del PIB. Dichos niveles son congruentes con los techos de endeudamiento autorizados por el H. Congreso de la Unión.

El 29 de enero de 2016 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregó al H. Congreso de la Unión los Informes sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública correspondientes al cuarto trimestre de 2015, en cumplimiento con lo establecido en el Artículo 107 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (Ley de Presupuesto), los cuales también se han puesto a disposición del público a través de la página de Internet de la dependencia. A continuación, se presentan los principales aspectos de estos Informes.

I.      Situación Económica

La economía mexicana mantuvo un dinamismo favorable durante el cuarto trimestre de 2015 aun cuando persistió un entorno externo complejo y volátil que se ha extendido a 2016. La volatilidad global se explica principalmente por la incertidumbre respecto a un debilitamiento del crecimiento global, particularmente de China, a la política monetaria de Estados Unidos y a la caída en los precios del petróleo. El tipo de cambio del peso frente al dólar continuó depreciándose durante el cuarto trimestre debido al fortalecimiento generalizado del dólar frente a las demás divisas. La apreciación del dólar está asociada al alza en la tasa interés de referencia de la Reserva Federal de Estados Unidos que se materializó en diciembre, así como a la persistente caída en los precios internacionales del petróleo. No obstante, se observa estabilidad en las variables internas: una inflación que se encuentra en mínimos históricos y registró 2.13 por ciento anual, así como estabilidad en las tasas de interés y en los precios de los activos financieros.

A continuación se describe la evolución de diversos sectores y variables durante el último trimestre de 2015.

Producción

En las economías avanzadas continuó el proceso de recuperación gradual y se espera una ligera aceleración del crecimiento para 2016 y 2017. En contraste, continuó la desaceleración de algunas economías emergentes como Rusia y Brasil; el Fondo Monetario Internacional estima que en 2015 el PIB de las economías emergentes en su conjunto tuvo un crecimiento de 4.0 por ciento, el menor desde 2009.

En el caso de Estados Unidos, su economía mantuvo un crecimiento moderado, impulsado por el fortalecimiento de los mercados laboral y de vivienda y por condiciones financieras favorables. Sin embargo, la producción industrial de ese país registró una caída trimestral anualizada de 3.4 por ciento, la mayor desde el segundo trimestre de 2009. Lo anterior se explica, principalmente, por el efecto del fortalecimiento del dólar sobre la demanda de productos estadounidenses y por el impacto de los menores precios de las materias primas sobre la minería y productos energéticos. Para 2016, la proyección de crecimiento del PIB de Estados Unidos se ubica en 2.5 por ciento (contra 2.7 por ciento previsto en octubre de 2015), mientras que la producción industrial se estima crezca 1.6 por ciento (contra 2.3 por ciento estimado en octubre de 2015).

La desaceleración de la producción industrial en Estados Unidos se ha reflejado en un dinamismo moderado de las exportaciones no petroleras de México. Durante 2015, las exportaciones no petroleras tuvieron un aumento anual de 0.8 por ciento. Por otro lado, en México la producción de petróleo aumentó ligeramente respecto al trimestre anterior, si bien aun tuvo una reducción anual de 3.5 por ciento. En el bimestre octubre-noviembre de 2015, la minería disminuyó a una tasa anual de 4.3 por ciento y se redujo a un ritmo bimestral desestacionalizado de 0.8 por ciento.

A pesar de este entorno externo complejo y volátil, la información del cuarto trimestre de 2015 indica que la economía mexicana continuó registrando un desempeño favorable. Durante el bimestre octubre-noviembre de 2015, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) tuvo un crecimiento anual de 2.5 por ciento, lo que implicó un incremento bimestral de 0.4 por ciento en cifras ajustadas por estacionalidad. De acuerdo con la estimación oportuna del PIB realizada por el INEGI, en el periodo octubre-diciembre de 2015 el PIB registró un crecimiento anual de 2.5 por ciento y trimestral desestacionalizado de 0.6 por ciento. Con estos resultados, el INEGI estima que en 2015 el PIB creció en 2.5 por ciento.

Por otra parte, los resultados disponibles indican que el consumo y la inversión continuaron fortaleciéndose. Esto se explica por el crecimiento del empleo formal (3.7 por ciento anual en diciembre de 2015), la expansión del crédito vigente otorgado por la banca comercial al sector privado (11.7 por ciento real anual durante diciembre de 2015, el mayor crecimiento desde diciembre de 2011), la reducción de la tasa de desocupación (4.16 por ciento en el cuarto trimestre de 2015, la menor desde el segundo trimestre de 2008), el aumento de los salarios (1.3 por ciento real anual durante 2015, el mayor incremento desde 2001), así como por la caída de la inflación a mínimos históricos (2.13 por ciento en 2015). En este sentido, durante el cuarto trimestre de 2015, el valor real de las ventas totales de los establecimientos afiliados a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) se incrementó a un ritmo real anual de 8.6 por ciento, el mayor crecimiento desde el cuarto trimestre de 2011.

Empleo

Al 31 de diciembre de 2015, el número de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ascendió a 17.9 millones de personas, nivel que implicó un crecimiento anual de 644 mil plazas. Por tipo de contrato, la afiliación permanente aumentó en 599 mil trabajadores (92.9 por ciento del total) y la eventual lo hizo en 46 mil personas (7.1 por ciento del total).

Precios

Durante el cuarto trimestre de 2015, la inflación general anual continuó mostrando una tendencia decreciente, manteniéndose por debajo de 3 por ciento y registrando niveles mínimos históricos, 2.13 por ciento anual al cierre de 2015. Esta trayectoria se atribuye, principalmente, a dos factores. Por un lado, a las condiciones de holgura en la economía y a las reducciones en los precios de las materias primas, particularmente de los energéticos. Por otra parte, el incremento en la competencia y otros beneficios asociados a las Reformas Estructurales han generado disminuciones en los precios, particularmente en los sectores de telecomunicaciones y energía. Asimismo, no se observa un traspaso de la depreciación del tipo de cambio a la inflación ni efectos de segundo orden. Por ejemplo, las mercancías no alimenticias, a pesar de la depreciación, registraron una inflación anual de 2.93% en diciembre.

Mercados Financieros y Tipo de Cambio

Entre octubre y diciembre, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPyC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registró un comportamiento al alza. El IPyC cerró el cuarto trimestre de 2015 en 42,977.5 unidades, lo cual representó un incremento de 0.8 por ciento frente al cierre del trimestre anterior.

El tipo de cambio del peso frente al dólar continuó depreciándose durante el cuarto trimestre debido al fortalecimiento de la expectativa del alza en la tasa interés de referencia de la Reserva Federal de Estados Unidos y su posterior incremento, así como a la persistente caída en los precios internacionales del petróleo. Al cierre de diciembre de 2015, el tipo de cambio se ubicó en 17.21 pesos por dólar, lo que implicó una depreciación de 1.6 por ciento respecto al nivel reportado al cierre del 30 de septiembre (16.93 pesos por dólar).

Crédito

En diciembre de 2015, la cartera de crédito total vigente de la banca comercial y de desarrollo aumentó 12.1 por ciento en términos reales anuales. A su interior, el crédito vigente al sector privado registró un incremento a tasa real anual de 12.3 por ciento. Dentro de ésta, las carteras de crédito vigente a empresas y personas físicas, a la vivienda y al consumo aumentaron en 9.3, 10.4 y 15.8 por ciento, respectivamente, a tasa real anual.

II.    Finanzas Públicas

Los Requerimientos Financieros del Sector Público constituyen la medida más amplia de déficit al considerar las necesidades de financiamiento del Gobierno Federal y las entidades del sector público federal. Esta cubre la diferencia entre los ingresos y los gastos distintos de la adquisición neta de pasivos y activos financieros. Así, los Requerimientos Financieros del Sector Público se ubicaron en 748 mil 100 millones de pesos, monto equivalente a 4.1 por ciento del PIB.

Con este nivel se alcanza la meta que a partir de 2015 se estableció en los Criterios Generales de Política Económica conforme a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. Respecto al monto observado en 2014, mostró una disminución de 0.5 por ciento del PIB.

Por su parte, el déficit público total ascendió a 637 mil 627 millones de pesos, que equivale a 3.5 por ciento del PIB; sin considerar la inversión de alto impacto, el déficit fue de 1.0 por ciento del PIB, con lo que se cumple con la meta aprobada por el H. Congreso de la Unión.

Ingresos

Durante 2015, los ingresos presupuestarios del sector público se ubicaron en 4 billones 264 mil 551 millones de pesos, monto superior en 4.2 por ciento anual en términos reales respecto a 2014. La evolución de los principales rubros de ingreso fue la siguiente:

  • Los ingresos tributarios no petroleros de 2015 ascendieron a 2 billones 361 mil 194 millones de pesos al incrementarse 27.2 por ciento en términos reales con respecto a 2014. Resaltan la evolución de la recaudación del IEPS, del impuesto a las importaciones, del sistema renta y del IVA, con incrementos de 208.9, 26.5, 23.5 y 3.2 por ciento en términos reales, respectivamente. Estos resultados se explican por el efecto de las modificaciones al marco tributario y las medidas de administración tributaria adoptadas como resultado de la Reforma Hacendaria. De acuerdo con la información disponible, el dinamismo de los ingresos tributarios responde, en parte, a medidas con efectos de una sola vez, como la eliminación del régimen de consolidación y las mejoras administrativas en el proceso de retención del ISR a los empleados públicos. Lo anterior implica que una parte de los recursos son de naturaleza no recurrente.

  • Los ingresos no tributarios del Gobierno Federal sumaron 404 mil 384 millones de pesos en 2015 e incluyen los recursos provenientes del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) correspondientes a la cobertura petrolera por 107 mil 512 millones de pesos y el aprovechamiento derivado del remanente de operación del Banco de México por 31 mil 449 millones de pesos. Así, el crecimiento real respecto a 2014 de este agregado asciende a 31.3 por ciento.

  • Los ingresos propios de los organismos y empresas distintas de Pemex se ubicaron en 657 mil 455 millones de pesos en 2015, lo que significa una reducción de 2.2 por ciento en términos reales respecto a 2014 como reflejo, principalmente, de la disminución en las tarifas eléctricas.

  • Por su parte, en 2015 los ingresos petroleros se ubicaron en 841 mil 518 millones de pesos, monto inferior en 32.9 por ciento anual en términos reales a los recibidos en 2014. Este resultado refleja la reducción en dólares del precio del petróleo y del gas natural (disminuciones de 49.3 y 34.7 por ciento, en ese orden), así como la menor producción de petróleo (-6.9 por ciento). Estos efectos se compensaron parcialmente con la depreciación del tipo de cambio.

Respecto al monto previsto en la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2015, los ingresos presupuestarios fueron mayores en 242 mil 468 millones de pesos (6.0 por ciento). En particular, destaca la recaudación tributaria, que al cierre del año fue superior en 393 mil 213 millones de pesos al monto programado. Como ya se ha señalado, una proporción importante de la diferencia se debe a ingresos de naturaleza no recurrente.

Por su parte, los ingresos no tributarios fueron mayores al programa en 224 mil 453 millones de pesos, como resultado de la obtención de recursos extraordinarios, como los ingresos por las coberturas petroleras, el entero que realizó el Banco de México por su remanente de operación del ejercicio fiscal de 2014 y el pago por la concesión para crear una cadena de televisión con cobertura nacional.

En contraste, los ingresos petroleros del sector público muestran un monto inferior en 354 mil 289 millones de pesos con respecto a lo programado como resultado de un menor precio y producción de petróleo y gas natural, compensados parcialmente por el mayor tipo de cambio.

Finalmente, la suma de los saldos de los fondos de estabilización e inversión, al cierre de diciembre de 2015, fue de 112 mil 902 millones de pesos, incluyendo el aprovechamiento por el remanente de operación de Banco de México cuyo tratamiento específico se detalla en la siguiente sección. (ver PDF)

Gasto

En 2015, el gasto neto presupuestario del sector público creció 3.4 por ciento real y el programable 1.8 por ciento real, excluyendo la adquisición de activos financieros como las aportaciones patrimoniales a empresas y entidades paraestatales y a fideicomisos, así como los servicios personales de los Ramos 33 y 25. Entre las aportaciones destacan un anticipo del apoyo a Pemex por parte del Gobierno Federal –para cubrir parte de sus pasivos laborales de acuerdo con lo señalado en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria– y la constitución de Fondo de Inversión para Programas y Proyectos de Infraestructura con el remanente de operación del Banco de México. De considerarse dichas erogaciones, el crecimiento real del gasto total del sector público y el gasto programable sería de 5.2 por ciento y 4.1 por ciento en términos reales, respectivamente. En el interior del gasto programable se observa lo siguiente:

  • Los recursos destinados al pago de subsidios y de pensiones registraron incrementos reales de 5.5 y 9.1 por ciento, respectivamente. Los subsidios incluyen los programas sociales para la población más vulnerable. Asimismo, las erogaciones destinadas a actividades de desarrollo social aumentaron 5.2 por ciento en términos reales.

  • El gasto en servicios personales y otros gastos de operación aumentó a una tasa real anual de 2.8 y 2.9 por ciento, respectivamente. Por su parte, el gasto de capital aumentó 1.8 por ciento en términos reales.

  • El gasto ejercido por los entes autónomos presentó un incremento real de 8.9 por ciento respecto a 2014, el cual responde, en parte, a los gastos asociados al proceso electoral y a las funciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE).

  • El gasto realizado por los ramos administrativos, sin considerar los 50 mil millones de pesos de las obligaciones de pensiones y jubilaciones de Pemex asumidas, se incrementó 1.8 por ciento real. Por su parte, el gasto total de las entidades muestra una reducción real anual de 1.3 por ciento; en particular, el gasto de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) disminuyó 8.3 y 7.1 por ciento real, respectivamente. Este comportamiento está en línea con las medidas adoptadas por el Gobierno de la República para llevar a cabo un ajuste preventivo del gasto en 2015.

  • En 2015 los recursos canalizados a las entidades federativas y municipios a través de participaciones, aportaciones y otras transferencias aumentaron 3.6 por ciento real. En específico, las participaciones federales muestran un crecimiento real de 4.7 por ciento con respecto a 2014.

  • Al cierre de 2015, el costo financiero del sector público ascendió a 407 mil 894 millones de pesos, lo que implicó un crecimiento real de 14.8 por ciento respecto al año anterior.

I.      Deuda Pública

Durante 2015 la política de deuda pública se orientó a cubrir las necesidades de financiamiento del Gobierno Federal con bajos costos en un horizonte de largo plazo, con un bajo nivel de riesgo y considerando posibles escenarios extremos, preservando la diversidad del acceso al crédito en diferentes mercados. El manejo de la deuda también se orientó a promover el desarrollo de mercados líquidos y profundos, con curvas de rendimiento que facilitaran el acceso al financiamiento a una amplia gama de agentes económicos públicos y privados.

Deuda interna

Las acciones para el manejo de la deuda interna se orientaron a satisfacer la mayor parte de las necesidades del financiamiento del Gobierno Federal a través de la colocación de valores gubernamentales, considerando la demanda de los inversionistas y en todo momento procurando el buen funcionamiento del mercado local de deuda y el proveer referencias de mercado para otros emisores.

Deuda externa

En materia de deuda externa las acciones realizadas durante 2015 se encaminaron a mejorar los términos y condiciones de la deuda externa de mercado y fomentar la liquidez de los bonos de referencia del Gobierno Federal, buscando ampliar y diversificar la base de inversionistas, y mantener la presencia en los mercados internacionales de mayor importancia y profundidad. En este sentido, se realizaron tres colocaciones en los mercados internacionales, destacando las emisiones en euros. En específico, destaca la colocación realizada en el mes de abril de un nuevo bono de referencia en euros a 100 años, por un total de 1,500 millones de euros, aproximadamente 1 mil 680 millones de dólares a la fecha de colocación. Ésta fue la primera emisión de cualquier Gobierno Nacional en el mercado de euros a 100 años.

Deuda neta del Gobierno Federal

Al cierre del cuarto trimestre de 2015, el saldo de la deuda neta del Gobierno Federal se ubicó en 6 billones 230 mil 564.4 millones de pesos. Como porcentaje del PIB, representó el 33.0 por ciento. La estructura del portafolio actual de la deuda del Gobierno Federal mantiene la mayor parte de sus pasivos denominados en moneda nacional, representando al 31 de diciembre de 2015 el 77.3 por ciento del saldo de la deuda neta del Gobierno Federal.

El saldo de la deuda interna neta del Gobierno Federal al cierre del cuarto trimestre de 2015 ascendió a 4 billones 814 mil 120.1 millones de pesos, monto superior en 489 mil 999.5 millones de pesos al observado en el cierre de 2014. Como porcentaje del PIB, este saldo representa 25.5 por ciento. Al respecto, conviene señalar que como parte de la Reforma Energética y con el objetivo de coadyuvar a una mejora de las finanzas de Petróleos Mexicanos, en agosto de 2014 se publicó un decreto por el que se modificaron la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y la Ley General de Deuda Pública, estableciendo que el Gobierno Federal, sujeto al cumplimiento de ciertas condiciones por parte de Pemex, podría asumir una proporción de la obligación de pago de las pensiones y jubilaciones en curso de pago, así como las que correspondan a los trabajadores en activo de Pemex y sus organismos subsidiarios.

De acuerdo a lo anterior, después de que Petróleos Mexicanos informó haber cumplido con las condiciones establecidas en dicho decreto y conforme al acuerdo emitido por la SHCP publicado en el Diario Oficial de la Federación el 24 de diciembre de 2015, el Gobierno Federal emitió un título de crédito por 50 mil millones de pesos por concepto de la asunción parcial de parte de las obligaciones de pago de pensiones y jubilaciones a cargo de Petróleos Mexicanos y sus empresas subsidiarias, monto que se ve reflejado en el saldo de la deuda del Gobierno Federal al cierre de 2015.

Al cierre del cuarto trimestre de 2015, el saldo de la deuda externa neta del Gobierno Federal ascendió a 82 mil 320.3 millones de dólares, monto superior en 4 mil 967.9 millones de dólares al registrado en el cierre de 2014. Como porcentaje del PIB, este saldo representa 7.5 por ciento.

Deuda neta del Sector Público Federal

Al cierre del cuarto trimestre de 2015, el monto de la deuda neta del Sector Público Federal se situó en 8 billones 160 mil 589.9 millones de pesos, que incluye la deuda neta del Gobierno Federal, la de las Empresas Productivas del Estado y la de la Banca de Desarrollo. Como porcentaje del PIB, significó 43.2 por ciento. La deuda interna como porcentaje del PIB representó 28.5 por ciento. En lo que se refiere a la deuda externa neta a PIB, ésta se situó en 14.7 por ciento.

Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público

Al cierre del cuarto trimestre de 2015, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), indicador que incluye las obligaciones del sector público en su versión más amplia, ascendió a 8 billones 633 mil 480.4 millones de pesos, equivalente a 45.7 por ciento del PIB. Al respecto, conviene señalar que el efecto por la depreciación del tipo de cambio sobre el saldo acumulado de deuda externa en los últimos doce meses asciende a 1.8 puntos del PIB, por lo que sin dicho efecto el saldo se ubicaría en 43.9 por ciento del PIB.

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