Las ZEE pretenden abatir los rezagos históricos en algunos estados de la República a través de programas sociales y diversas políticas económica. El objetivo primordial es generar riqueza, inversión, empleo, crecimiento y productividad.

Una ZEE es un área geográfica en el que se ofrece un entorno de negocios excepcional a través de beneficios fiscales, un régimen aduanero especial, marco regulatorio ágil, infraestructura competitiva, programas de apoyo y otros estímulos y condiciones preferenciales. 

Los principios básicos de las Zonas Económicas Especiales son: 

  1. Permitir que cada Zona desarrolle gradualmente una especialización sectorial, de acuerdo con sus vocaciones productivas presentes y potenciales.
  2. Buscar atraer empresas de gran calado que generen un efecto tractor para otras empresas.
  3. Fomentar mecanismos de vinculación de la Zona con su entorno, evitando que se conviertan en enclaves.
  4. Propiciar la salvaguarda del medio ambiente y la adopción de buenas prácticas empresariales en términos de sustentabilidad ambiental.
  5. Incentivar una alta productividad y remuneraciones acordes a la misma.
  6. Facilitar la instalación y operación de las empresas mediante una Ventanilla Única.
  7. Crear un esquema de incentivos y facilidades que hagan atractivas a las ZEE, tanto desde una perspectiva nacional, como considerando otras regiones en el mundo.
  8. Desarrollar una estrategia de seguridad y estabilidad social integral.