Alvarado, Veracruz, 11 de agosto de 2016

Con el permiso del Almirante Secretario Vidal Soberón.

Es para mí un extraordinario privilegio, un enorme honor, encontrarme aquí. Cualquier mexicano que tenga la oportunidad de entrar a este recinto, de conocer esta Heroica Escuela Naval Militar, debe sentirse, simplemente por eso, por poder pisar este suelo, por poder entrar a este recinto, sentirse orgulloso. Pero es incomparable la emoción, el orgullo, el honor, que recibo hoy en día de parte de ustedes, las y los graduados, Guardiamarinas hoy, a partir de hoy, de esta generación 2011-2016, que me confieren al invitarme, al nombrarme, al escogerme, como padrino de esta gran generación. Muchas, muchas gracias, y enhorabuena por todos ustedes.

Quiero en primer lugar saludar al Almirante Secretario, porque el Almirante Secretario me ha dado el privilegio no solamente de hacer equipo con él en el Gabinete del Presidente de la República y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, el licenciado Enrique Peña Nieto, sino también de ser un amigo, un ejemplo, alguien de quien todos los días aprendo de su vocación de servicio público y de su amor a México.

Ustedes han decidido dedicarse al servicio público. Una de las cosas más apasionantes, más bonitas, que nos regala México cuando decidimos servirlo a través de sus instituciones, es que uno puede conocer  a las mejores mexicanas y a los mejores mexicanos, como sin duda es Vidal Soberón. Muchas gracias Almirante.

Igualmente saludo a su señora esposa, al señor director de esta escuela, a todos los mandos superiores de la Armada de México, maestras, maestros, a todos quienes hacen posible el brindar esta educación de excelencia a jóvenes mexicanas y mexicanos que han decidido hacer una carrera en la Armada de México en servicio de su país.

Indudablemente hoy se cierra un ciclo; se cierra un ciclo seguramente lleno de esfuerzo, con gratísimos recuerdos, y a lo mejor también alguno que otro no tan grato, pero que hoy está ya en su alma, en su memoria y en su corazón, y que se convierte en un equipaje que les habrá de permitir ser exitosos en la vida.

La Armada es tal vez una de las instituciones más admirables de México. México como una sociedad democrática se construye y avanza a partir de la fortaleza de sus instituciones. La Armada de México es uno de estos pilares que nos permiten ser y existir como nación, una nación abierta al mundo, una nación libre, abierta y plenamente democrática que encuentra en las mujeres y los hombres del mar mexicanas y mexicanos en quien confiar, en quien confiar no solamente la seguridad de sus costas y de sus mares, sino también la seguridad de la propia nación y la soberanía misma de la República.

He escuchado durante el día que varios de ustedes me han dicho “muchas gracias por aceptar ser padrino de la generación”. El que da las gracias soy yo. El que les dice gracias soy yo, no solamente porque me hayan conferido este inolvidable honor de ser ya parte, de alguna manera, de la historia de esta generación y de esta escuela, sino les doy las gracias porque ustedes a los mexicanos nos dan tranquilidad, optimismo e inspiración.

Tranquilidad porque al verles a los ojos, al conocerles su talento, de su capacidad, nos da una enorme tranquilidad, que la Marina estará, la Marina Armada de México estará en las mejores manos, eso nos da mucha tranquilidad.

Nos llena de optimismo porque sabemos que esta institución seguirá siendo cada vez mejor. Cada vez más exigente, innovadora, transformándose, abriéndose al mundo, adoptando las nuevas tecnologías, las nuevas ideas, nuevas capacidades.

Y nos llena de inspiración porque ustedes han decidido entregar su vida por un ideal colectivo, por algo que nos define como sociedad, y ese algo se llama México.

Van a tener carreras, estoy seguro, diversas, exitosas, también llenas de retos, pero sobre todo, cada una y cada uno de ustedes habrá de enfrentar los retos que significan atreverse a ser líderes; porque si algo se forma en esta Escuela Naval Militar, en esta Heroica Escuela, son líderes, los líderes del mañana;  y el liderazgo que es una idea que tal vez de lejos se ve como algo muy bonito, sin duda lo es, es muy bonito, es apasionante, pero también es algo extraordinariamente complejo y retador.

Un líder tiene que estar dispuesto a tomar decisiones, a hacer sacrificios y, al decidir, sacrificar a veces lo menos por lograr lo más, lo que trasciende, lo que es para todos.

Ustedes van ahora a enfrentar la prueba de convertirse en verdaderos líderes para su Nación. Y no hay mejor elemento, herramienta para ejercer ese liderazgo conforme a las expectativas que ustedes mismos tienen, que los valores que se inculcan en esta Heroica Escuela Naval Militar; los conocimientos, las habilidades,  serán también parte de esas herramientas, y les dará una ventaja frente a sus contemporáneos, y por supuesto, frente a los mexicanos y mexicanas que venimos antes que ustedes.

Pero lo que va a ser una diferencia en ustedes como líderes del mañana, son los valores que inculca esta escuela: honor, deber, lealtad y patriotismo. Estos valores en una sociedad abierta, democrática y libre, no son creencias religiosas, tampoco son solamente sentimientos; en una sociedad democrática estos valores son convicciones racionales.

Uno opta en una democracia por ser leal, uno opta por ser patriota, y ustedes, al obtener el grado al que llegan hoy, ahora que van a realizar sus prácticas y después vendrá  su examen y empezarán carreras muy exitosas al servicio de México desde la Armada, han optado por estos valores.

Es muy difícil imaginar la complejidad de los retos que van a tener ustedes en el futuro, retos que hoy desde aquí en 2016, seguramente ni siquiera podemos visualizar, porque el mundo cambia y cambia muy rápido en esta era de revoluciones tecnológicas y de acontecimientos globales que suceden muy rápido.

Pero lo que no va a cambiar es que invariablemente el mejor elemento que van a tener para tomar una decisión, son esas convicciones, esas convicciones por las cuales han optado, y que los llevarán a ustedes, a quienes los rodean, a todos aquéllos que pongan y han puesto la confianza en su capacidad de dirigir, de inspirar y de orientar, en ustedes encontrarán a esos líderes que con valor, con honor, lealtad, cumpliendo el deber y gran patriotismo, habrán de ser exitosos.

Quiero felicitar a sus maestras y maestros, a todo el equipo de esta gran institución de enseñanza superior, una de las mejores escuelas de México y me atrevo a decirlo, una de las grandes escuelas navales del mundo. Felicidades señor director, felicidades maestras y maestros, a todo el personal; aquí está frente a ustedes hoy graduándose el fruto de su trabajo.

Felicito, por supuesto, también a los graduados y a las graduadas. Es muy emocionante, ahora  que les entregábamos los anillos y que los veíamos a los ojos, ver esa mirada llena de fuego, llena de entusiasmo y pasión por un futuro que inicia; que esa llama nunca se extinga, que esa pasión por la Armada, esa pasión por México siempre esté ahí. Felicidades por lo que han logrado, felicidades por su graduación.

Permítanme, y lo he dejado para el último, felicitar a sus padres, a sus mamás, a sus papás, porque si ustedes tienen mérito al graduarse, ese mérito es igual o mayor de quienes les han dado la vida y les dieron el apoyo, el soporte y las condiciones para llegar hoy hasta aquí. Mamás y papás, muchas felicidades y permítanme brindarles un aplauso.

Y quiero terminar, Almirante, haciendo algo que los economistas no deberíamos hacer, porque dicen que los economistas somos muy buenos primero para hacer pronósticos y luego explicar por qué no se cumplieron nuestros pronósticos, pero Almirante, quiero hacer aquí y espero que quede registro, un pronóstico, aquí quiero hacer un pronóstico de que en esta generación estará un futuro Secretario de Marina, pero quiero ser más preciso en este pronóstico, aquí tal vez está –es pronóstico- una futura Secretaria de Marina. México se lo merece y ustedes también se lo merecen.

Muchas felicidades a todas y todos. Es un gran honor para mí ser parte de esta celebración, son ustedes muy generosos y cuentan con mi cariño.