En el 2013 el Gobierno Federal presentó al Congreso un paquete de once Reformas Estructurales. A pesar de que no ha recibido tanta atención como algunas otras reformas, la Reforma Financiera es trascendental en el cambio económico que el Presidente Enrique Peña Nieto ha emprendido, por el impacto que tiene el sector en la economía del país.

La Reforma Financiera fue una reforma de consensos. A partir de su presentación como iniciativa al Congreso de la Unión, fue enriquecida por el trabajo de los legisladores con más de 500 modificaciones y adiciones al proyecto original.

Durante el 2014, la implementación de la Reforma Financiera implicó una ardua labor de parte de las autoridades y las entidades financieras. A la fecha, se han publicado disposiciones secundarias que atienden a más de 375 cambios relevantes contenidos en las 34 leyes que fueron reformadas.

Este esfuerzo presenta ya resultados concretos. La Reforma Financiera ha generado más crédito, en mejores condiciones, y más ahorro. Prueba de ello, es que el financiamiento interno al sector privado aumentó de 25.7% del PIB en 2012 a 29.2% al cierre de 2014, encaminándonos para alcanzar la meta del 40% para 2018. Destaca también que las tasas de interés se han ido reduciendo de manera significativa. Por ejemplo, en créditos a MIPyMEs, al cierre de 2014 observamos tasas hasta 8% menores que al cierre de 2013, y en créditos personales esta misma comparación arroja una disminución en tasas de más del 9%. Asimismo, el ahorro financiero interno total aumentó de 55.8% del PIB en 2012 a 61.9% del PIB al cierre de 2014.

Esto ha sido posible gracias a la Reforma Financiera, que ha fomentado mayor competencia en el sector y mejores servicios financieros.

Entre las medidas que han permitido incrementar la competencia destaca el nuevo esquema de subrogación de hipotecas, que reduce los costos de transacción al refinanciar una hipoteca. Como resultado, en 2014, se llevaron a cabo 11 mil 313 refinanciamientos de hipotecas, que se comparan con 2 mil en 2013.

De igual forma, con la Reforma Financiera se introdujo el Buró de Entidades Financieras, que es una herramienta de información útil y accesible para que los usuarios puedan conocer y evaluar a los intermediarios financieros y elijan a la institución que más les convenga.

Por otro lado, con la incorporación de la Bolsa Mexicana de Valores al Mercado Integrado Latinoamericano (MILA), formado por Colombia, Chile y Perú, se generan mayores fuentes de financiamiento para las empresas. MILA es hoy el mayor mercado de América Latina por número de compañías listadas y valor de capitalización. El pasado 2 de diciembre, el mercado mexicano llevó a cabo su primera operación en MILA.

En adición a lo anterior, la Reforma Financiera le dio a la Banca de Desarrollo el andamiaje jurídico necesario para que alcance su potencial como detonador del crecimiento económico, complementando a la banca privada en la atención a sectores estratégicos. A manera de ejemplo, la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario Rural Forestal y Pesquero registró un crecimiento anual real del saldo de crédito al sector agropecuario de 21.9%, e inició un programa con tasas de interés preferenciales de 7% para pequeños productores y 6.5% para mujeres, logrando atender a más de 54 mil pequeños productores; NAFIN ha impulsado créditos con mejores tasas de interés para MIPyMEs, apoyando más de un millón de empresas y clientes con microcréditos en 2014; la Sociedad Hipotecaria Federal incrementó en términos reales el saldo de crédito directo e inducido en 14.7% al cierre de 2014, contribuyendo al desarrollo del sector.

Continuaremos trabajando en fortalecer el crédito, en seguir fomentando mayores oportunidades de financiamiento y, así, elevar nuestra capacidad de desarrollo. Mantendremos un sistema financiero sólido, eficaz y en constante expansión, en beneficio de nuestro país.