A poco más de un año de su promulgación, la Reforma Financiera promovida por el Presidente de la República, Lic. Enrique Peña Nieto, empieza a dar resultados concretos para beneficio de las empresas y familias mexicanas. Considerando que el crédito es esencial para las empresas, pero también para mejorar la calidad de vida de la gente, la reforma partió de un diagnóstico muy claro: en México tenemos instituciones financieras sólidas, pero que prestan caro y muy poco .

La reforma se basó en cuatro ejes rectores: primero, impulsar una mayor competencia y calidad de los servicios en el sistema; segundo, fomentar el crédito vía la banca de desarrollo; tercero, promover el crédito vía las instituciones privadas; y cuarto, mantener un sistema financiero sólido y solvente para que el crecimiento en el crédito sea sustentable.

Gracias a la Reforma Financiera, hoy existe más competencia en el sistema financiero lo que se ha traducido en beneficios concretos para quienes hoy tienen o buscan un crédito.

Un buen ejemplo de esta competencia se da en los créditos hipotecarios, ya que ahora es posible refinanciar estos créditos sin incurrir en altos costos como en el pasado. A partir de la entrada en vigor de la reforma, se han refinanciado cinco veces más créditos hipotecarios que en el año anterior. Esto significa que cada vez más usuarios han podido disminuir los pagos mensuales de sus créditos y, por tanto, han podido incrementar su ingreso para destinarlo a otras actividades.

También se han mejorado las condiciones de los servicios financieros en beneficio de los todos los usuarios.

Se emitió una regulación que explicitamente prohibe las cláusulas abusivas en los contratos con las instituciones financieras. Actualmente está prohibido imponer condiciones que perjudiquen indebidamente a sus clientes como, por ejemplo aquellas cláusulas que le permitían a una institución cambiar condiciones sin el consentimiento adecuado del cliente o que establecían el vencimiento anticipado de un crédito, aún sin que hubiese un incumplimiento de pago, sólo por cambiar de trabajo.

Se regularon también a los despachos de cobranza. Las instituciones financieras deben asegurarse de que los despachos que contraten para realizar gestiones de cobranza se dirijan a los usuarios de manera respetuosa, en horarios específicos y que entreguen información por escrito que le dé certeza a quienes tratan con ellos.

Los usuarios de servicios financieros cuentan además ahora con una nueva herramienta para conocer y evaluar a los intermediarios financieros: el Buró de Entidades Financieras. Así como había un Buró para que los bancos tuvieran información de sus futuros clientes, ahora los usuarios

tienen su propio Buró para elegir de manera informada a la institución que mejor se adapte a sus necesidades. A la fecha, este Buró incluye información de 4,340 entidades.

La Banca de Desarrollo tiene un papel fundamental para alcanzar los objetivos de la Reforma Financiera, especialmente en atención a su nuevo mandato que le permite atender de mejor manera a los sectores que más lo necesitan, como las micro, pequeñas y medianas empresas y los productores del campo.

En gran medida, gracias a la participación de la Banca de Desarrollo, los créditos de la banca comercial a MiPyMEs mostraron un incremento anual real de 9.5% en enero de 2015, con tasas hasta 8% menores a las del cierre de 2013.

Adicionalmente, la reforma ha permitido que la Financiera Nacional de Desarrollo ofrezca financiamiento para los productores del campo a tasas de interés menores al 10 por ciento, con garantías naturales como la cosecha - con un descuento en tasas para pequeños productores, y este descuento es mayor si se trata de mujeres productoras.

Al cierre de 2014 la Banca de Desarrollo alcanzó un saldo de crédito directo e inducido al sector privado de 1,201,499 millones de pesos lo que representa un crecimiento anual real de 15.1%, cumpliendo con la meta para el cierre del año establecida por el Presidente de la República de 1,150,000 mdp.

El crédito también se ha impulsado con la activa participación de la banca comercial, lo que ha permitido que el financiamiento al sector privado hoy sea del 29.2% del PIB, lo que representa un crecimiento de 3.5 puntos porcentuales respecto a 2012.

Estos primeros frutos de la Reforma Financiera se han logrado sin mermar la posición financiera y la solidez de las intituciones crediticias, mismas que tienen un índice de capitalización superior a los años anteriores y a lo requerido bajo estandares internacionales. Sin duda, estos primeros pasos para fortalecer el crédito y hacerlo más accesible son un buen indicio de lo que puede lograrse a través del sistema financiero para que éste sea un verdaderto motor que acompañe nuestro crecimiento económico.