La semana pasada tuve la oportunidad de disfrutar la hospitalidad de la gente de Villahermosa en el estado de Tabasco. El motivo central de mi visita, fue atender la amable invitación que me hicieron mis amigos Máximo, Bartolo y Doña Mary para platicar con sus compañeros locatarios del mercado que lleva el nombre de ese gran tabasqueño, el Vicepresidente maderista José María Pino Suárez. 

Esta invitación se dio en el marco del lanzamiento de la estrategia del Gobierno Federal para promover la formalidad “Crezcamos Juntos”, en la que la participación de Tabasco y, en partícular, de los locatarios del mercado Pino Suárez se ha vuelto emblemática. Es un gran ejemplo, de cómo el dialogo nos ha llevado a entender y atender mejor las necesidades de las personas que quieren incorporarse a la formalidad. 

Durante mi recorrido por el mercado recordamos cómo en febrero de 2014, Máximo -junto con algunos compañeros de todo el estado, se acercaron a nuestras oficinas del SAT en la ciudad de México con muchas inquietudes sobre el nuevo régimen para los pequeños contribuyentes. Después de un diálogo franco, supimos, entonces, que nos hacía falta acercarnos a platicar directamente con los pequeños contribuyentes para conocer mejor su realidad y sobre todo, para apoyarlos.

El programa Crezcamos Juntos busca precisamente eso: encontrar la forma de que las empresas prosperen y crezcan a través de los beneficios de ser formales, como contar con seguridad social, acceso al crédito para una vivienda o para hacer crecer su negocio, recibir capacitación o herramientas tecnológicas que les permitan administrar mejor su negocio.

La mejor lección de este diálogo abierto es que nosotros entendimos que debíamos convencer en vez de tratar de imponer; que antes de defender un nuevo régimen fiscal debíamos difundirlo; que antes de hablar debíamos escuchar; y, al hacer eso, hemos recibido una mano abierta, generosa y dispuesta al cambio por parte de todos los pequeños contribuyentes del país. 

El mejor ejemplo es el mercado Pino Suárez, donde encontramos locatarios dispuestos a cumplir, a inscribirse en el Régimen de Incorporación Fiscal, incluso a ofrecernos espacio en el mercado para poner un módulo de atención del SAT, como siempre debió haber sido. A partir de ahí, puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que se dio un gran cambio en Hacienda: en lugar de esperarlos a que vinieran, nosotros fuimos a sus mercados y, a la fecha, en Tabasco, tenemos 19 módulos instalados en mercados; y a nivel nacional ya tenemos 563 módulos en mercados de varios estados.

Con este mismo ánimo de colaboración y de dialogo, tuvimos un encuentro muy productivo con el gobernador del Estado, Arturo Núñez Jiménez. En este encuentro, el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto informó del compromiso para apoyar con recursos al Gobierno de Tabasco para que se llegue a un acuerdo con CFE y se puedan regularizar los adeudos de más de medio millón de usuarios que datan de hace más de veinte años. Una condición escencial del apoyo es que se fomente la cultura del pago. Todas aquellas familias con adeudos de hasta 23,500 pesos y que empiecen a pagar su consumo de luz podrán beneficiarse del programa. Así, sociedad, gobierno del Estado y gobierno Federal podremos, juntos, resolver un problema histórico para 9 de cada 10 usuarios que tienen esta problemática. 

Finalmente, tuve la oportunidad de reunirme más tarde con un grupo de empresarios, quienes hablaron de su interés por impulsar el desarrollo del estado y de participar en importantes proyectos de inversión, en particular por las oportunidades que se abrirán con la reforma al sector energético. Tabasco tiene una posición estratégica para el futuro de la industria energética en el país para convertirse en un polo de desarrollo. Fue claro para todos que será fundamental impulsar la inversión en infraestructura y la creación de nuevas industrias basadas en el conocimiento para aprovechar mejor la cadena de valor del sector energético. 

Mi visita a Villahermosa me permitió constatar no solo la calidez y ánimo de su población, sino también su determinación para sacar adelante a sus empleos, negocios, a su ciudad y estado. Tabasco no solamente es un edén, también es un ejemplo a seguir. Estoy seguro que así como la cooperación y el trabajo conjunto del Gobierno Federal con los locatarios del mercado Pino Suárez nos dio una gran lección, ahora el diálogo con los empresarios y el Gobierno de Tabasco nos permitirá enfrentar el gran reto pero sobre todo aprovechar la gran oportunidad que representa la reforma energética para los tabasqueños. 

*Secretario de Hacienda y Crédito Público