La tarde del 22 de octubre de 1901 dieron comienzo las sesiones del Segundo Congreso Panamericano, inaugurado por el Secretario de Relaciones Exteriores, Ignacio Mariscal.

Delegados de 32 países se dieron cita en los salones recién acondicionados para dar cabida a los trabajos del Congreso que duraron hasta enero de 1902. Las oficinas de la Secretaría de Hacienda, en el ala noroeste del Palacio Nacional, también fueron decoradas para esta ocasión por indicaciones del secretario José Yves Limantour.

La obra fue dirigida por el arquitecto Antonio Rivas Mercado, en la que destaca el llamado Salón Panamericano, una gran estancia de recepciones en que fueron empleados granito rosa y mármol negro, así como relieves de estuco con realces dorados y tapiz de seda verde. En el centro luce un trofeo en que se agrupan las banderas de los países americanos y un busto de Cristóbal Colón preside el elegante salón.