Muy buenos días. Agradezco, en primer lugar, a la Canciller de la República, Claudia Ruiz Massieu por esta muy grata invitación.

Y me da mucho gusto saludar a las mujeres y hombres del Servicio Exterior Mexicano, a las y los embajadores de México en el mundo, en esto que se ha convertido en una, ya una tradición y una muy buena tradición. Es la cuarta vez que me toca estar aquí en estas reuniones de principio de año, y creo que, sin duda alguna, es una oportunidad que debemos aprovechar, además de para desearnos, como yo se los deseo, que sea un muy año 2016 en todos los sentidos.

En primer lugar, con mucha salud para ustedes y sus familias, que sea un año de muchos éxitos y que sea un muy buen año para México y, por supuesto, para el mundo.

Pero es también una muy buena oportunidad para reflexionar, hacer un recuento de cómo está México y cuál es el mensaje que México quiere transmitir al mundo sobre lo que estamos haciendo y hacia dónde vamos.

Nos pidió como una innovación interesante para este año la Canciller, que organizáramos nuestras ponencias, en lugar de echar simplemente un rollo, que la organizáramos en decálogos, en diez puntos.

Entonces así está organizada mi presentación. Debo decir que siempre es interesante escoger diez mensajes que transmitirles. Pero yo quisiera, saliéndome un poco de la instrucción de la Canciller concentrarme en un mensaje nada más. Y es realmente el mensaje, y ahí viene el decálogo Claudia, sí lo voy a poner.

Pero me quiero concentrar en un mensaje. Este es el mensaje en el que me quiero concentrar. Este es el mensaje importante con respecto a la economía mexicana.

Hoy México cuenta con la fortaleza para hacer frente a un entorno económico internacional muy complejo, y ahí viene la palabra clave, seguir diferenciándose de otras economías.

Hoy la clave para enfrentar el enorme reto que nos presenta la economía internacional es destacar los elementos que hacen distinto a México, los elementos de diferenciación de nuestra economía. Ese es el mensaje central de esta presentación: Si tuviera que escoger uno -no diez- es este.

En México, a lo largo de los últimos años, incluyendo los tres primeros de la Administración del Presidente Enrique Peña Nieto, hemos construido las fortalezas macroeconómicas para diferenciarnos de otras economías en el exterior.

Antes de ir al Decálogo, me quiero referir a los eventos actuales en los mercados financieros internacionales; y cuando digo “actuales” me refiero a “muy actuales”, a lo que está pasando en este momento, al que acaba de ocurrir en nuestra madrugada y bueno, creo que todas las miradas van a ir al Embajador Ventura porque sin duda la atención de los mercados financieros internacionales y lo que está generando hoy una enorme volatilidad, caídas en los precios de las materias primas, depreciación de las monedas y caídas muy pronunciadas en las Bolsas de Valores en el mundo -en los primeros días del año- tiene que ver con la economía china.

Aquí, en esta gráfica, ustedes pueden ver lo que está ocurriendo:

Primero, empezando con la gráfica que tienen ustedes en su lado izquierdo, vemos nuevamente una depreciación de la moneda china, el yen, frente al dólar de los Estados Unidos.

Hay que recordar que a diferencia de otras monedas, como por ejemplo, el peso mexicano, que se determina libremente por la oferta y la demanda en los mercados financieros, este no es el caso de la moneda china; la moneda china tiene un alto grado de intervención del Banco Central de aquél país y, por lo tanto, cuando observamos depreciaciones en el Mercado, tiene que ver con decisiones de política económica.

Lo que estamos observando es que en los últimos días, en las últimas horas ha habido una depreciación del tipo de cambio chino y esto genera una enorme preocupación e incertidumbre en todos los mercados financieros internacionales.

Al mismo tiempo, hemos visto que empieza el año con una abrupta caída en los índices accionarios de aquél país. Por ahí de nuestras once de la noche de ayer, nuevamente se interrumpieron las actividades en la Bolsa de Shanghái, en aquél país ya era la mañana del día de hoy porque al inicio de las operaciones del Mercado hubo una caída muy abrupta -otra vez- del 7 por ciento.

Esto ha generado que apenas en los últimos tres días tengamos una caída en la Bolsa de Valores de Shanghái del 12 por ciento y ha habido cierta incertidumbre, cierta preocupación por la forma en que la autoridad financiera de aquél país ha venido reaccionando. 

Por ejemplo, hoy se decidió, hace apenas algunas horas, cambiar el mecanismo mediante el cual se detenían las operaciones cuando había caídas de más del 7 por ciento. Se eliminó ese mecanismo pero ahora se impusieron restricciones a los grandes inversionistas.

Es decir, parecería que el gobierno chino está explorando conforme van desarrollándose día a día, incluso hora por hora, estos eventos; se están generando nuevas decisiones y formas de intervención en los mercados financieros que -insisto- no son mercados como los que estamos acostumbrados a ver en México, en Estados Unidos o en Europa, donde la oferta y la demanda fijan libremente el valor de los activos, sino que tienen un alto grado de intervención de las autoridades de aquél país.

¿Por qué es relevante la depreciación del yuan chino? En primer lugar, porque implica que hay un riesgo de iniciar un ciclo de devaluaciones competitivas o de depreciaciones competitivas.

¿Por qué puede tener el gobierno chino interés en depreciar su moneda? Como una forma, es una forma, casi una tentación de impulsar el desarrollo industrial de aquel país ante la desaceleración de su economía, una desaceleración que desde el punto de vista occidental tiene una enorme incertidumbre de cuál es su verdadera magnitud.

Y, por lo tanto, al moverse el yuan chino inicia una preocupación en todo el mundo de que pudiéramos estar entrando en una ronda de devaluaciones competitivas, que es un fenómeno francamente perverso, porque al final del día si todos los países actúan devaluando para hacerse más competitivo, nadie se hace más competitivo pero lo que sí se genera son disrupciones financieras; inflación puede generarse en el mundo y puede generarse sobre todo dislocaciones de crédito y fragilidad financiera.

Entonces, hay una preocupación real de que ante la desaceleración de la economía china, la respuesta de política pública sea iniciar una ronda de devaluación competitiva.

Hasta ahora y esto hay que decirlo, lo pueden ver en la gráfica, los movimientos del yuan han sido relativamente pequeños, pero han sido suficientes para generar nerviosismo en los mercados financieros, que hoy se está manifestando en todos los activos en el mundo.

Otra vez esta mañana tenemos una caída muy pronunciada en las bolsas de valores en todo el mundo, incluyendo la Bolsa de Valores Mexicana.

Aquí lo pueden ver ustedes en los mercados accionarios. Esto es con datos, como hasta las 9 y media de la mañana, es decir, ya considera la apertura del mercado, pueden ver ustedes cómo la Bolsa de Shanghái trae una caída del 11.7 por ciento acumulada en el año, pero en Estados Unidos el índice S&P 500 trae una caída importante, del 4.3 por ciento.

Este es uno de los peores inicios del año para los mercados bursátiles en todo el mundo 

Y esto lo que está reflejando es, en primer lugar, la preocupación que existe sobre la política económica y el desempeño del yuan chino.

Pero no solamente tiene que ver con los mercados accionarios, también con las monedas.

Si vemos aquí, aquí tenemos la evolución del tipo de cambio desde el inicio del año 2013, es decir, prácticamente el inicio de la presente administración, y vemos cómo ha habido una, por diferentes factores, ha habido una muy importante depreciación de las monedas.

En los últimos días las monedas que han observado la mayor depreciación son las que tienen que ver con los precios de las materias primas, aquellos países que están asociados a la venta de materias primas.

Por ejemplo, hoy en tenemos en la mañana una depreciación de casi 1 por ciento en la moneda chilena. ¿Por qué se está depreciando la moneda chilena? Porque el cobre está cayendo de manera abrupta. ¿Por qué cae el cobre? Por una preocupación de que el crecimiento chino sea menor a lo esperado y, por lo tanto, la demanda por el cobre sea menor.

Y lo mismo está pasando con una materia prima importante para México que es el precio del petróleo. En el precio del petróleo se combinan una serie de factores de oferta y de demanda.

Hay por el lado de la oferta, desde el punto de vista estructural, hay una gran producción nueva, resultado de innovaciones tecnológicas muy positivas, como son la extracción de gas y de petróleo no convencional a partir de lutitas, en los Estados Unidos principalmente, pero también lo que tenemos es una acumulación de inventarios en el corto plazo.

Si ustedes en los países en los que representan a México a lo largo del mundo, donde tienen puertos relevantes para el comercio internacional, prácticamente en todos los puertos en el mundo hoy hay barcos, barcos tanque guardando petróleo en los puertos, porque hay una gran cantidad de petróleo disponible, y este exceso de oferta hoy se está combinando con una percepción de menor demanda hacia delante, otra vez, por la preocupación con la economía china.

Entonces empieza el año con una caída muy pronunciada en el precio del petróleo. Aquí vale la pena recordar algo, mencionarlo nuevamente más adelante en la presentación. Es que en México nos hemos preparado para la caída del precio del petróleo.

¿Cómo nos preparamos para la caída del precio del petróleo? Nos hemos preparado, en primer lugar, despetrolizando nuestras finanzas públicas, hablaré de ello en un momento.

Pero en segundo lugar comprando seguros, comprando coberturas petroleras. Por ejemplo, para el año pasado 2015, hicimos el presupuesto que aprobó la Cámara de Diputados y la Ley de Ingresos que aprobó el Congreso de la Unión con un presupuesto de 79 dólares por barril. Sin embargo, el precio observado, en promedio, fue de 42 dólares por barril para la mezcla mexicana.

Pero los ingresos para el gobierno mexicano fueron por 79, y recordarán, lo habrán visto en las noticias, a principios de enero recibimos 6 mil 300 millones de dólares porque cobramos el seguro. 

¿Cómo nos protegimos para este año? Para este año no pudimos cubrir 79, pero cubrimos 50 dólares por barril. Hoy el precio del petróleo está a 24 dólares por barril.

Esta es una de las cosas que hace México, y que no todos los países productores de petróleo hacen. De hecho muy pocos países protectores lo hacen. Y por supuesto hubo años en los que se nos criticaba que gastábamos mucho dinero comprando seguros que nunca se usaban.

Es un poco como lamentar que uno tenía un seguro de automóvil y no chocó el carro. Pero hoy ya lo vimos el año pasado y lo estamos viendo a principios de éste, lo valioso que es tener políticas públicas prudenciales de responsabilidad fiscal, y que nos protegen ante escenarios adversos.

Entonces muy importante tener en cuenta cuando ustedes vean, y que ustedes lo comenten, cuando ustedes vean que el precio del petróleo está cayendo y es probable que en los próximos días, no lo sabemos, es una variable muy difícil de predecir, pero puede ocurrir que el precio del petróleo siga con una trayectoria descendente por algunas semanas o incluso por algunos meses.

Sin embargo, las finanzas públicas mexicanas están protegidas. Están protegidas a un precio de 50 dólares por barril y esa es una muy buena práctica que México tiene desde hace ya varios años, en forma actual desde el año 2003, y que continuaremos teniendo hacia el futuro.

Ahora sí, si me lo permiten voy al decálogo, porque el decálogo lo que tratamos, lo quiero hacer con estos diez puntos es ilustrar cómo México se ha venido diferenciando de otras economías emergentes y por lo tanto a través de esta diferenciación estamos en mejores condiciones para enfrentar este muy complejo desafío que representa hoy la economía internacional.

Empecemos con el primer punto. El primero es, hemos adoptado políticas macroeconómicas responsables que nos están permitiendo enfrentar este entorno. Vamos a comentar algunas de ellas y sus resultados.

El día de hoy por la mañana, hace un par de horas, el INEGI dio a conocer la cifra final de inflación en 2015. Es la inflación más baja de la que se tiene el registro en la historia desde que se mide así la inflación desde 1970.

La inflación tuvo un crecimiento de apenas el 2.13 por ciento. Para muchos, particularmente jóvenes, que no vivieron las épocas de alta inflación en México, este dato les puede parecer un dato más de los que se dan a conocer todos los días en la prensa económica y financiera. 

Sin embargo, si hacemos una reflexión con una perspectiva de la historia de las últimas décadas en México, este es un hecho extraordinario.

Recordemos los episodios inflacionarios de finales de los 70’s y principios de los 80’s, la inflación de 1987 que superó el 100 por ciento, la inflación en 1995 que superó el 30 por ciento y hoy en México estamos tocando los niveles de inflación más bajos.

¿Por qué es importante hablar de la inflación? Primero, porque a quien beneficia la inflación es a la gente. Esto va directamente a fortalecer la economía de las familias mexicanas y particularmente de las que menos tienen.

Dicho de otra manera, la inflación es el impuesto más regresivo que puede tener una economía. Las altas inflaciones lo que genera es una transferencia de recursos de los segmentos de menor ingreso en la población hacia el gobierno o hacia otros segmentos. 

Por lo tanto, la baja inflación hoy es clave, primero, para sostener la estabilidad de nuestra economía, pero segundo, para darle soporte a la economía familiar.

En un entorno de baja inflación las economías familiares tienen más capacidad de compra y como lo vamos a ver en un momento más la están ejerciendo, las familias mexicanas están elevando su gasto.

Este hecho, hay que destacarlo, en primer lugar tiene mucho que ver con que México tiene un sobresaliente Banco Central, un Banco Central autónomo con un enorme prestigio y gran capacidad técnica que le ha dado credibilidad y certidumbre a la política monetaria; pero también tiene mucho que ver con las reformas estructurales que ha promovido el Presidente Enrique Peña Nieto y que ha aprobado el Congreso de la Unión.

Por ejemplo, la baja en las tarifas eléctricas que una vez más se han reducido para las tarifas domésticas este inicio de año, la reducción en las tarifas de telefonía tanto móvil como fija, todo esto está contribuyendo a tener una inflación baja y, por lo tanto, a beneficiar las economías familiares.

La segunda parte, si hablamos por un lado de la política monetaria, tenemos que mencionar también el otro elemento fundamental de la política macroeconómica, que es la política fiscal, y en la política fiscal hemos tomado una decisión que es ante la disminución de los ingresos petroleros, la cual fue muy evidente que no sería un evento transitorio desde inicios del año pasado.

Alrededor de esas fechas el año pasado, por instrucciones del Presidente Enrique Peña Nieto, anunciamos que haríamos un ajuste al gasto público, un ajuste de carácter preventivo, porque ante la disminución de los ingresos petroleros existen tres opciones y hemos decidido que México va a tomar el camino de reducir el Gasto Público.

¿Cuáles son las otras opciones?

Incrementar los impuestos existentes o establecer nuevos impuestos pero el Presidente se ha comprometido a no hacerlo.

Después de la Reforma Hacendaria de 2013 -ya ahora hablaré de ella, con un poco de más detalle- el Presidente hizo un compromiso muy claro y explícito frente a todos los mexicanos: No elevar la carga tributaria.

Por lo tanto, no estamos enfrentando la caída en los ingresos petroleros elevando los impuestos, creando nuevos impuestos o elevando los existentes.

Otra opción sería endeudarnos. Es decir, ampliar el déficit público y de alguna manera, esperar que esto se corrija en el futuro. Esta sería una ruta francamente irresponsable porque no sabemos cuánto tiempo va a durar la caída de los precios del petróleo.

Nuestro análisis es que puede ser duradera y por lo tanto, simplemente “patear el bote” incrementando los requerimientos de financiamiento del sector público no sería una decisión macroeconómicamente responsable.

Y pero aun, en un contexto internacional, de alta volatilidad y menor disponibilidad de capital para los países emergentes, incluyendo la economía de México.

Por el contrario, lo que estamos haciendo es reduciendo el déficit público, estamos reduciendo las necesidades de financiamiento de la economía mexicana -particularmente de las finanzas públicas- a través de una reducción del gasto público.

Hemos hecho una reducción del gasto público el año pasado y hemos propuesto al Congreso de la Unión -y así fue aprobado por la Cámara de Diputados- una reducción al gasto programable para el año 2016.

Esto implica que quien se está apretando el cinturón no son las familias mexicanas, no son las empresas mexicanas, es el Gobierno de la República.

Le toca al Gobierno de la República apretarse el cinturón y es lo que estamos haciendo; y lo estamos haciendo en los diferentes rubros de gasto: En servicios personales, en el gasto operativo y también posponiendo o revisando algunos proyectos de inversión, dándole prioridad -por supuesto- a los de mayor impacto. El objetivo es estabilizar nuestra relación de deuda contra el Producto Interno Bruto, así lo hemos comprometido y así lo estamos haciendo.

Aquí quiero destacar algo que probablemente algunos de ustedes conozcan, porque ustedes siguen las noticias sobre México pero que mucha gente no lo sabe pero es algo muy importante:

No fue lo que generó mayor polémica en la aprobación del Paquete Económico, no fue lo que se llevó los titulares de las noticias pero es algo fundamental, que fue una modificación a la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria Federal, en la cual se estableció que cuando el Banco de México tenga remanentes -es decir, utilidades- que por Ley, conforme a la Ley del Banco de México, se transfieren al Gobierno Federal, por primera vez se estableció un destino específico para estas utilidades.

En el pasado -cuando se han recibido, por ejemplo, en el año 2009- se utilizaron exclusivamente para financiar el Gasto, para financiar el déficit.

Ahora se estableció en la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria que los remanentes de operación del Banco de México se tienen que destinar a reducir la deuda y los requerimientos financieros del sector público solamente. Es decir, a mejorar la posición financiera del Gobierno Federal.

Esto se vuelve extraordinariamente relevante para el año 2016 porque debido a la depreciación cambiaria, se espera un remanente de operación del Banco de México para el año pasado significativo.

Recuerden, para quien no tenga claro cómo se genera, por qué la depreciación genera una utilidad para el Banco de México es porque las reservas internacionales están denominadas fundamentalmente en dólares y en otras monedas y el banco tiene sus finanzas en pesos. Entonces cuando los activos del banco en dólares crecen, automáticamente en pesos se genera una utilidad, y esa utilidad conforme a los términos de la Ley del Banco de México se transfiere al Gobierno Federal.

Esta utilidad, que está todavía por determinarse su monto preciso, se va a destinar exclusivamente a mejorar la posición financiera del Gobierno Federal y reducir los requerimientos financieros del sector público.

Esto es algo que ¿cuándo va a ocurrir? Ocurrirá una vez que se dictaminen los estados financieros del banco, que será a final del mes de marzo, y por lo tanto será en abril cuando habremos de recibir estos recursos que las estimaciones preliminares es que serán de un monto significativo.

Nuestro objetivo es reducir el déficit público, para este año 2016 se ha aprobado ya una reducción de medio punto porcentual, llevando el déficit medido conforme lo establece la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria a medio punto del PIB y reducir los requerimientos financieros, el saldo de los requerimientos financieros del Gobierno Federal en .6 por ciento, como se observa en la gráfica.

Es decir, aún en este momento de adversidad, en este momento de caída del precio del petróleo estamos reduciendo el déficit público, estamos reduciendo las necesidades de financiamiento del gobierno mexicano.

Algunos comentarios sobre la deuda pública mexicana. Primero, la deuda pública en México es una de las más bajas del mundo. Representa el 46.9 del Producto Interno Mexicano de 2015. Esta es una cifra claramente menor a la de muchas otras economías, es menor a la de Brasil, a la de Alemania, mucho menor que la de España, la de Estados Unidos y por supuesto la de Italia, Grecia y Japón.

Es una deuda sostenible, así lo reconocen los mercados financieros internacionales, así lo reconocen las calificadoras, lo reconoce el Fondo Monetario Internacional.

Pero no solamente es una deuda en niveles moderados y absolutamente manejable.

Algunas características menos conocidas de la deuda pública mexicana. Primero, el 83.5 por ciento de la deuda está contratada a tasa fija y es de largo plazo. Esto es muy importante. Si ustedes piensan, por ejemplo, en el año 94 prácticamente toda la deuda del Gobierno Federal estaba contratada a muy corto plazo, eran CETES y aquellos TESOBONOS, y a tasas variables, por lo tanto.

Hoy la deuda interna mexicana está contratada a tasa fija y a largo plazo. Esto nos da una fortaleza financiera enormemente relevante, porque esto implica que no tenemos vencimientos inminentes todo el tiempo y que México no tiene que estar accediendo todos los días a los mercados financieros para poder financiar el gasto público.

Segundo, y esto es algo importantísimo. Nuestra deuda es fundamentalmente una deuda en pesos, por lo tanto cuando se mueve el tipo de cambio, a diferencia de lo que ocurría hace 20 o 30 años, el efecto sobre la deuda pública es muy modesto.

El 79 por ciento de nuestra deuda está contratada en pesos. Esta es una diferencia bien importante con respecto a otras economías emergentes, y le da una fortaleza que se ha construido a lo largo de los últimos 15 años, muy importante a la economía nacional.

Un segundo punto que quiero destacar es que México cuenta con una línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional y ésta acaba de ser renovada por decisión del Fondo Monetario Internacional apenas a finales de noviembre del año pasado.

Esto es relevante por dos razones. Es relevante, primero, porque implica un voto de confianza del Fondo Monetario Internacional, sólo tres países tenemos esta línea de crédito, Polonia, Colombia y México.

Implica que solamente para estos tres países el Fondo Monetario Internacional se ha sentido en la confianza de respaldar de manera contingente las necesidades de liquidez del gobierno mexicano.

Es una línea que representa alrededor de 65 mil millones de dólares que debemos de sumarla a los 177 mil millones de dólares que tenemos en reservas internacionales y que representan elementos de liquidez muy importantes para enfrentar episodios de baja liquidez y volatilidad en los mercados financieros internacionales.

Esta es una de las razones por las que el mercado cambiario funciona de manera ordenada, no porque se estén utilizando esos instrumentos, sino porque se sabe que están ahí.

Y esa es la segunda por la que es importante, porque están ahí y porque, efectivamente, representan un elemento adicional de protección de la economía mexicana ante la evolución de la economía.

Quiero destacar esto en el comunicado que da a conocer el Fondo Monetario Internacional cuando renovó la línea de crédito, decía: “La economía mexicana ha mostrado resistencia durante el año pasado en un entorno complejo. Esta resistencia –y es una cita del Fondo Monetario Internacional- refleja el compromiso de México con políticas macroeconómicas prudentes”.

Es decir, tenemos un voto de confianza, que no está expresado solamente en una declaración, sino en 65 mil millones de dólares respaldando para lo que se ofrezca la política económica de México.

Algo que es relevante destacar es que hay variables muy importantes en las cuales muestran que los mercados están dándole, me refiero a los mercados financieros internacionales, un trato distinto a México que a otras economías emergentes.

Me concentro en tres datos.

Primero, la tasa de interés o el rendimiento que pagan los bonos de deuda en moneda local. Del 31 de diciembre para acá, de 2012 para acá, en México ha habido un incremento de 85 puntos bases en el rendimiento de los bonos del gobierno mexicano a 10 años.

En ese mismo lapso, en Sudáfrica crecieron en 277, en Rusia 220, Colombia 336, Turquía 435, Indonesia 362 y Brasil 675 puntos base.

Esto lleva a algunos analistas, por ejemplo, a comparar la brecha que hay entre los bonos soberanos en moneda local entre México y Brasil, que está en su punto más alto en la historia, lo cual representa que los mercados sí están diferenciado y están premiando y dando un voto de confianza al manejo macroeconómico de nuestra economía.

Y lo mismo si vemos los bonos en moneda de los Estados Unidos o los swaps que se pagan para cubrir riesgo crediticio, los “crediti default swap” a cinco años, donde también como lo pueden ver en la tabla se muestra cómo los mercados están dando un tratamiento muy distinto a México que al de otras economías.

Y hay que destacar las acciones de las agencias calificadoras. Hace apenas unos días a México, por ejemplo la agencia Standard and Poor’s acaba de confirmar su calificación a diferencia de otras economías emergentes que han visto en las últimas semanas y en los últimos meses disminuciones en su calificación.

Tercero. En México hemos tomado decisiones de política pública para elevar nuestro crecimiento y crecer más que otras economías comparables. Ahí está como al tercer trimestre veamos cómo está creciendo la economía mexicana a un crecimiento del 2.6 por ciento, hoy ya es una de las economías que está creciendo más en América Latina y tal vez con excepción de la India y de China, una de las economías que está creciendo más en el mundo.

¿Cómo esperamos el crecimiento? El crecimiento para el año pasado, nuestro último rango del pronóstico fue entre el 2 y el 2.8 por ciento, la cifra de crecimiento la conoceremos en febrero, la primera cifra que nos da a conocer el INEGI, la estimación de los analistas de mercado el consenso anda alrededor del 2.5 por ciento, pero esperaremos a conocer la cifra de los analistas.

Para el próximo año nuestro rango de estimación es de entre el 2.6 y el 3.6 por ciento. Lo importante, y ustedes lo pueden ver en la gráfica que está en la pantalla, es cómo la economía mexicana aún en este entorno adverso está creciendo cada vez más y está acelerando su tendencia de crecimiento.

Y es de destacar que esta tendencia de crecimiento está ocurriendo a pesar de que la economía de los Estados Unidos, particularmente su sector manufacturero, no está teniendo un desempeño particularmente dinámico, y nuestras exportaciones a los Estados Unidos dependen fundamentalmente del sector manufacturero y que nuestras exportaciones a otras economías, por ejemplo al Cono Sur están francamente deprimidas, no estamos exportando mucho a otras economías distintas de Estados Unidos porque el crecimiento en esas economías es lento o negativo.

A pesar de ello está creciendo la economía mexicana y está creciendo más. Son dos sectores clave que explican el crecimiento; el primero el campo, el agro está creciendo a una tasa muy robusta, los últimos tres años han sido años particularmente buenos para la producción agropecuaria, tenemos ya una balanza comercial positiva, una balanza agropecuaria positiva, superavitaria por primera vez en muchos años; y en segundo lugar tiene que ver, y este es el siguiente punto, con el mercado interno.

El motor principal hoy de nuestra economía es el mercado interno, es decir, el gasto de las familias mexicanas y el gasto de las empresas. Y este es un cambio bien importante con respecto a como siempre pensamos en la economía mexicana. Normalmente se piensa que el sector dinámico lo que mueve a México son sus exportaciones, y es cierto, es un sector de excelencia altamente competitivo. Pero hoy lo que está haciendo crecer a la economía mexicana es nuestro mercado interno.

¿Por qué está creciendo el mercado interno? Es una combinación de varios factores: el primero, la baja inflación; el segundo, la creación de empleo, la creación de empleo formal ha sido muy robusta, tenemos ya 1.9 millones de empleos creados en lo que va de la administración. Esta es la mejor cifra de creación de empleos para los primeros tres años de una administración desde hace 30 años, comparado con las últimas cuatro administraciones se han generado considerablemente más empleos en los primeros tres años.

Pero además, están creciendo los salarios, los salarios reales están creciendo al 1.3 por ciento -según la última cifra publicada- y este es el mejor crecimiento de los salarios desde el año 2001.

Esto está derivando en un crecimiento de las cifras de consumo: Por ejemplo, la venta de automóviles.

No sé si ustedes vieron la cifra, se acaba de publicar hace un par de días pero 2015 es un año récord, es un año histórico en las ventas de automóviles en México:

Crecieron 19 por ciento con respecto al año anterior, es el mejor crecimiento en los últimos 15 años y se alcanzó una cifra de más de un millón 300 mil vehículos vendidos en México, que es la máxima en la historia. El récord anterior, que no se había superado, era del año 2003.

Es muy importante este dato porque una familia no compra un automóvil si no tiene la capacidad de hacerlo, si no tiene el financiamiento y, sobre todo, si no tiene la confianza de que su economía le va a permitir tener un automóvil nuevo.

Estamos viendo un desempeño francamente muy positivo en todo el país y en todas las marcas de los vehículos; particularmente los vehículos que tienen el mayor crecimiento son los vehículos subcompactos y compactos. Es decir, aquellos que son más accesibles para las familias mexicanas.

Otro dato muy importante son las ventas en las tiendas departamentales, en los supermercados, en las tiendas de autoservicio, en las tiendas departamentales, en las tiendas de conveniencia. 

Según la última cifra, traen un crecimiento del 7.2 por ciento en términos reales, este es el mayor crecimiento desde el año 2011.

Lo que está generando esto es que el principal motor -insisto- del crecimiento, pues así lo vimos en el tercer trimestre, así se espera que sea en el cuarto trimestre, es precisamente la economía familiar.

Esto tiene mucho que ver con las Reformas Estructurales y ahí, voy al quinto punto. Este es un gran elemento de diferenciación de México: La implementación exhaustiva y oportuna -y subrayo: Exhaustiva y oportuna, rápida- de las Reformas Estructurales está fortaleciendo el desempeño de sectores clave para la economía.

Algunos ejemplos:

La Reforma Financiera que en 2013 modificó 34 Leyes con un objetivo muy simple: Que en México haya más crédito y sea más barato.

¿Cómo vamos?

El crédito está creciendo. De representar 25 por ciento del Producto Interno Bruto, el saldo del crédito bancario al sector privado ya representa el 31 por ciento.

Es decir, estamos viendo una penetración acelerada del crédito en la economía y están disminuyendo las tasas de interés. En pantalla tienen ustedes algunos ejemplos de cómo están disminuyendo las tasas de interés.

Un factor importante detrás del crecimiento del consumo, del crecimiento -por ejemplo- de la industria de la vivienda es que en 2015 tuvimos un muy buen año de expansión crediticia, pero además con tasas de crédito muy importantes, muy bajas.

Les pongo un ejemplo: Las tasas al sector agropecuario se han reducido en más de 25 por ciento y el crédito al sector agropecuario en el año 2000, el crédito otorgado por la Banca de Desarrollo al sector agropecuario en 2015 creció 77 por ciento con respecto al del año anterior.

Y por cierto, un dato interesante: La cartera vencida del sector agropecuario sigue siendo muy baja; es decir, estamos viendo una expansión sana -y así lo estamos viendo en el crédito automotriz, lo estamos viendo en el crédito hipotecario- del crédito, con una Banca que mantiene altos niveles de capitalización, de liquidez y de reservas.

La Reforma Energética está teniendo ya un impacto directo en los costos de las empresas y de las familias. En primer lugar me refiero a las tarifas eléctricas.

Las tarifas eléctricas para las empresas tienen disminuciones muy importantes. 25 por ciento a las de alta tensión, que son las tarifas para la gran industria. Pero también la tarifa comercial, por ejemplo, trae una disminución el año pasado de enero a enero de este año del 8.6 por ciento.

Pero quiero hacer especial mención, y creo que no está en la gráfica, a la tarifa doméstica, a la que pagan la gran mayoría de los hogares mexicanos. Al iniciar el año pasado, el año 2015, la tarifa se redujo dos por ciento. Esto fue un hecho histórico, esto nunca había ocurrido. Siempre empezaba el año con un incremento de las tarifas eléctricas para los hogares.

Por primera vez en enero de 2015 esto no ocurrió, y ahora en enero de 2016, como resultado de la Reforma Energética otra vez disminuyeron dos por ciento las tarifas domésticas.

Este es un hecho enormemente importante para la economía familiar, si además vemos el efecto de la inflación. El efecto de la reducción real del costo de la electricidad, del costo del recibo de la luz para las familias está disminuyendo ya en términos reales casi 10 por ciento en dos años.

Y me refiero ahora a un elemento importante, a una innovación muy relevante de la Reforma Energética, que es el precio de los combustibles, específicamente a las gasolinas y el diesel.

Uno de los objetivos importantes de la Reforma Energética es transitar de un régimen de precios controlados, donde el precio de los combustibles lo fija el gobierno, a un régimen de mercado, donde el precio de las gasolinas y el diesel lo determinen la oferta y la demanda.

En este año 2016 hemos iniciado ese proceso de transición. Es todavía una transición gradual. El Congreso de la Unión, esta fue una decisión específicamente del Senado de la República. Estableció un límite mínimo y un límite máximo para la variación que puede tener el precio de la gasolina. Este límite máximo y mínimo se establecieron de un rango de menos tres por ciento hasta más tres por ciento comparado con el precio que estuvo vigente en el año 2015.

Hemos empezado el año en virtud de la reducción en el precio del petróleo con una disminución para enero del precio de las gasolinas del tres por ciento.

Esta es la primera vez en que se tiene registro, en que se observa una disminución del precio de las gasolinas, y a lo largo del año veremos, dentro de esta franja de más tres, menos tres por ciento, una evolución del precio de la gasolina conforme evoluciona el precio internacional de las gasolinas.

Hacia delante, en el año 2017, continuaremos todavía con un sistema de bandas, en 2018 se eliminará la banda y tendremos un régimen pleno de determinación del precio de la gasolina conforme a la oferta y la demanda.

Hay que recordar que hoy lo que se determina ya es un precio máximo. Las gasolinerías, las empresas que se dedican a la distribución y comercialización de gasolina pueden ofrecer precios menores.

A partir de este año 2016 ya lo pueden hacer con sus propias marcas. Ya podremos empezar a ver, y yo estoy seguro que en los próximos meses y en los próximos años empezaremos a ver marcas de gasolina distintas a la marca Pemex.

En el futuro cercano habrá de liberalizarse la importación de gasolinas, la podrá hacer el sector privado. Es decir, estamos viendo, empezando a ver uno de los efectos más tangibles de la Reforma Energética en el mercado de gasolinas.

Quiero destacar que, no abundo mucho en ello, pero las tres primeras licitaciones en materia de petróleo crudo y gas han sido una experiencia francamente exitosa, a pesar de los muy bajos precios del petróleo.

La tercera licitación fue sorprendentemente exitosa, se colocaron los 25 campos a valores muy superiores a los que habíamos anticipado, en un momento en el cual estaba cayendo de manera abrupta el precio del petróleo y esto confirma que existe un gran interés y una gran confianza, y destaco la confianza de lo que está ocurriendo en México.

Esperamos ya por estas tres primeras licitaciones de la ronda uno, atraer una inversión de alrededor de 6 mil 900 millones de dólares adicionales a la inversión extranjera en otros sectores.

Y ahora, este año, 2016, vamos a la cuarta licitación de la ronda uno, que tendrá que ver con aguas profundas y seguramente la Secretaría de Energía les habrá de compartir o les habrá compartido ya información sobre este proceso.

Pero no solamente es petróleo crudo lo que está cambiando en México, está cambiando también, por ejemplo, la red de gasoductos.

En teste periodo se está haciendo la inversión más grande, la expansión más ambiciosa de nuestra de gasoductos, más de 5 mil nuevos kilómetros de gasoductos para llevar gas natural, que es un energético no solamente competitivo en precio, sino menos contaminante, como lo sabe muy bien el Embajador Guerra. Este es un elemento muy importante de la Reforma Energética, en el cual se está transformando la competitividad de la economía y también nos está haciendo, nos está permitiendo cumplir con nuestras metas de emisión de carbono para efectos de cambio climático.

La Reforma Hacendaria, sin duda como todas las reformas que implican incrementos en la carga tributaria, reformas que siempre son polémicas, que tuvo una gran discusión y que a la fecha sigue siendo una reforma que incita al análisis, al debate y a la polémica.

Sin embargo, hoy ya hay algunos hechos que no están a debate y uno de ellos es que gracias a la Reforma Hacendaria y que se hizo a tiempo la Reforma Hacendaria hemos reducido de manera muy importante nuestra dependencia de los ingresos petroleros y ese era de uno de los objetivos importantes, despetrolizar las finanzas públicas.

Lo que no sabíamos cuando propusimos la Reforma Hacendaria es que tan rápido iba a venir la caída del precio del petróleo.

En retrospectiva, no queremos, podemos especular qué tan grave sería el escenario si no se hubiera hecho este incremento en los ingresos no petroleros del Gobierno Federal.

La recaudación, los ingresos tributarios como porcentaje del PIB, y esto es una cifra muy impresionante, en sólo tres años crecieron del 8.4 por ciento, que era el más bajo de América Latina y de la OCDE, al 12.4 por ciento como porcentaje de Producto Interno Bruto.

Esto, junto con la caída del precio del petróleo, ha permitido disminuir nuestra dependencia de los ingresos petroleros de un 39 por ciento en 2012, o sea, 39 por ciento de los ingresos del gobierno en 2012 dependían del petróleo a menos de 20 por ciento, 19.6 por ciento en este año.

Es decir, desde el punto de vista macroeconómico de proteger la estabilidad que hoy se está reflejando en baja inflación, en mayor consumo, en mayor empleo, la Reforma Hacendaria se hizo a tiempo y se hizo con responsabilidad. 

Me refiero finalmente a la Reforma en Telecomunicaciones, es una reforma que se trata de introducir competencia, innovación, servicio a los consumidores, estándares de calidad y mejores precios.

Y lo que estamos viendo e precisamente eso, una disminución de 40 por ciento en las tarifas de larga distancia internacional, 18 por ciento en las tarifas de telefonía móvil, que hoy es la principal telefonía que utilizan las familias y las empresas mexicanas, y también una reducción en la tarifa de telefonía fija del 4.2 por ciento, y nuevos entrantes, mayor competencia.

Lo más importante es la decisión de AT&T, la principal empresa telefónica de los Estados Unidos y una de las más grandes del mundo, de entrar de manera muy decidida a México con una inversión superior a los 7 mil millones de dólares, que representa hoy una de las razones por las cuales vemos más competencia, mejores ofertas, mejores servicios, mejores paquetes.

Todo esto nos está llevando a tener ya en los índices, en los rankings internacionales, una mejor competitividad. Hemos mejorado cuatro posiciones en la competitividad, según el índice del Foro Económico Mundial; destaco que hemos mejorado 17 posiciones en el desarrollo del mercado financiero. Esto es muy importante porque la Reforma Financiera se hizo para eso, seis posiciones en infraestructura y preparación tecnológica y cuatro posiciones en la eficiencia del mercado de bienes; es decir, las reformas ya las empezamos a ver también en las mediciones de la competitividad de la economía mexicana.

Rápidamente porque sé que estuvo ayer el Secretario de Economía, pero si vamos a hablar de qué hace fuerte a México, qué hace distinto a México, un elemento fundamental es nuestra apertura comercial, somos un país abierto al mundo que cree en el libre comercio y que sabe competir exitosamente en el mundo y en el comercio abierto; somos un país con acuerdos de libre comercio con 46 países y, por supuesto, participamos en éste, que es el acuerdo más importante, más ambicioso en la actualidad de liberalización comercial, que es el TPP.

Esto no abundo en ello para no repetir cosas que además el Secretario de Economía les dijo mucho mejor de lo que yo se los puedo explicar, pero es una fortaleza fundamental que hace diferente a México respecto a otras economías emergentes que han apostado por moverlos, mucho más proteccionistas y mucho menos abiertos al mundo.

Quiero solamente destacar dos datos: uno que ven ustedes aquí, conforme ha crecido el comercio a partir de la firma del Tratado de Libre Comercio ha crecido de manera muy importante la inversión extranjera. Estoy seguro que este dato se los compartió ayer el Secretario de Economía.

Y otro también muy importante que no está en la presentación. ¿Recuerdan ustedes qué era lo que México exportaba más hace 30 años, en 1985? Petróleo, 80 por ciento, 82 por ciento de nuestras exportaciones eran petróleo. Hoy 85 por ciento de nuestras exportaciones son manufacturas. Ahí está el poder de libre comercio.

A diferencia de otros países, por ejemplo en el Cono Sur, que se parece mucho a nosotros en otros elementos, la estructura económica sí es muy diferente, porque nuestra estructura económica de exportación se basa en las manufacturas y si bien seguimos siendo un importante exportador y productor de petróleo nuestra fuerza comercial hoy ya está en las manufacturas y esto es resultado directo del proceso de apertura comercial que estamos profundizando y que se ha vuelto en las últimas décadas una política de Estado, del Estado mexicano.

Y esto me lleva a la séptima fortaleza, es algo muy importante y a la cual no solamente el Embajador Basañez y el Embajador García López deben hablar de ello, esto es algo que debemos de hablar todos, porque México una de sus grandes fortalezas y algo que nos hace distinto a las economías del Cono Sur, a las economías Asiáticas, a las economías del Medio Oriente, es que somos parte de Norteamérica, y Norteamérica es hoy la región con el mayor potencial de crecimiento y de competitividad en el mundo.

No se sorprendan si en los próximos 10 o 15 años la región más dinámica va a ser Norteamérica, y México es una parte esencial de Norteamérica.

Nuestras exportaciones, más del 80 por ciento, son hacia los Estados Unidos; más del 50 por ciento de nuestras importaciones vienen de Estados Unidos y hay que reconocer que este es un proceso que se da mucho más allá de la voluntad política de los gobiernos de los tres países.

Este es un proceso de integración económica profundo, estructural y muy avanzado.

Piensen ustedes que cuando Estados Unidos exporta un producto, un vehículo, una lavadora, una computadora, está exportando México también.

Cuando México exporta, está exportando Estados Unidos; 30 por ciento del contenido de nuestras exportaciones, en promedio, son componentes americanos y viceversa.

Ahora, con la oportunidad -por ejemplo- que tenemos en competitividad energética, con la complementariedad que tienen nuestras economías en cuanto a mano de obra, tenemos una gran oportunidad de consolidar a la Región de Norteamérica como la más competitiva del mundo.

Entonces, cuando les pregunten qué hace a México distinto a otras economías emergentes o el por qué México debe tener un trato diferente, esta es una razón muy importante y que todos debemos de tener en mente.

Quiero destacar que además, de la mano del Gobierno de los Estados Unidos, estamos tomando acciones para reforzar esta complementariedad y para mejorar nuestra competitividad como región.

Por ejemplo, gracias a la decisión de los Presidente Obama y Peña Nieto, tenemos hoy un diálogo económico de alto nivel, sin precedente, en el cual nos reunimos de manera regular los Gabinetes.

Por el lado de los Estados Unidos, encabeza este esfuerzo el Vicepresidente Biden y esto ha permitido destrabar hay agilizar muchos proyectos que estaban aletargados o que habían tomado mucho tiempo; proyectos, por ejemplo, de infraestructura fronteriza.

Hemos logrado cosas como, por ejemplo, el Manifiesto Único de Carga. Esto es a lo mejor algo que ustedes no saben pero hoy ya se permite, para las empresas certificadas, que exista un solo Manifiesto de Carga para la exportación y para la importación. Es decir, ya no se hacen dos trámites, se hace uno solo.

Ya tenemos lugares como por ejemplo, en Laredo o en la Aduana de Otay, en Tijuana, donde ya estamos haciendo inspección conjunta; es decir, ya no se hace una revisión de la carga al salir y otra al entrar sino que ya estamos compartiendo la revisión y esto agiliza enormemente los trámites y el tiempo de espera.

La reducción, por ejemplo, en Laredo, donde estamos haciendo el predespacho aduanero, habla de disminuciones de más del 70 por ciento en los tiempos de espera para lograr la revisión aduanera.

Estamos invirtiendo en infraestructura: Tenemos nuevos cruces fronterizos, tenemos -por ejemplo- que se acaba de inaugurar hace unos meses el primer cruce fronterizo ferroviario nuevo.

Desde la Época del Porfiriato no se había construido un nuevo Puente fronterizo para ferrocarril desde antes de 1910, acaba de entrar en operación el nuevo cruce en Matamoros-Brownsville.

Estamos por echar a andar el cruce peatonal en Tijuana, el cruce de El Chaparral y próximamente se inaugurará un nuevo cruce fronterizo en Ciudad Juárez, el llamado Guadalupe Tornillo.

Así hay muchos otros ejemplos de cómo la coordinación entre ambos gobiernos nos estás llevando a cosas concretas, a invertir más en la frontera, pero a invertir en tecnología que haga más eficiente los cruces de personas y los cruces de mercancías.

México tiene una estrategia explícita para impulsar la productividad: Sin la productividad no puede crecer la economía a largo plazo, eso lo sabemos todos. Lo único que puede incrementar los salarios reales de los trabajadores y de los ingresos de las familias de manera sostenida es la productividad, y el gobierno del Presidente Peña Nieto, desde el Plan Nacional de Desarrollo tiene una estrategia explícita para impulsar la productividad.

Tal vez no todos lo sepan pero, por ejemplo, el año pasado se publicó una nueva ley, la ley para impulsar la productividad en la economía. Se tiene un Comité Nacional de Productividad, donde se acuerdan estrategias concretas con el sector privado, el sector académico, los trabajadores y el Gobierno de la República, y se han definido estrategias muy específicas y muy puntuales.

Déjenme ilustrarles en la siguiente lámina, algunas de ellas. Hemos identificado tres tipos de sectores en los cuales estamos trabajando conjuntamente gobierno, academia, trabajadores y sector empresarial para impulsar la productividad.

Primero, sectores que son grandes empleadores de mexicanas y mexicanos, pero que tienen bajos niveles de productividad, y que hoy son el centro de acciones específicas de política pública.

El comercio al por menor es el mayor empleador de México. El turismo, y algo muy importante, a gastronomía. Hemos decidido y hay una estrategia nacional. La Secretaria Ruiz Massieu en su anterior cargo como Secretaria de Turismo fue la responsable del desarrollo de esta estrategia. Estoy seguro que ahora será muy cobijada la estrategia por la Cancillería. De hacer de la gastronomía mexicana una ventaja competitiva y un eje de productividad.

Son sectores que emplean a muchísimos mexicanos y que, sin embargo, tiene niveles de productividad muy rezagados. Hay una gran oportunidad si invertimos en su competitividad, en tecnología de elevar su productividad.

Segundo, tenemos sectores que son muy productivos, pero que emplean todavía relativamente a pocos mexicanos, que importan muchos de sus componentes, como son por ejemplo, aeroespacial, agroindustrial, autopartes y automóviles, sector electrónico.

Aquí la estrategia es cómo ampliamos el contenido nacional, no mediante restricciones, no mediante medidas proteccionistas, sino cómo impulsamos la cadena de proveeduría. Desde financiamiento, asistencia técnica, cómo pasamos de un modelo maquilador a un modelo de mayor valor agregado.

Y el tercero, sectores que por derivar de las reformas estructurales tienen un enorme potencial y aquí destaca de manera crítica el sector energético.

Como parte de esta estrategia en el ámbito regional, está, por ejemplo, la creación de las zonas económicas especiales. Ustedes lo saben, son embajadores, cónsules en países en los cuales existen estas figuras explotadas exitosamente. En México nunca hemos tenido zonas económicas especiales.

El Presidente propuso ya al Congreso de la Unión la iniciativa para crearlas. Ya lo aprobó la Cámara de Diputados, está a consideración la ley del Senado de la República, y de ser aprobado por el Senado de la República se procederá a la creación de las tres primeras zonas económicas especiales. Una de ellas en la región del Istmo de Tehuantepec, enlazando a Coatzacoalcos con Salina Cruz. La segunda en los estados de Guerrero y Michoacán en torno al puerto de Lázaro Cárdenas, y la tercera en Chiapas en torno a puerto Chiapas.

Esta será una estrategia de productividad y acometividad regional, precisamente en la zona más rezagada del país, que es la zona sur del país, y estamos seguros que contaremos con el apoyo de senadoras aquí presentes en este esfuerzo de desarrollo, no con una lógica asistencial, sino con una lógica genuina de competitividad y productividad para el sur del país.

Algo que se sabe poco es que hemos estado tomando acciones muy puntuales en sectores específicos para combatir la ilegalidad y lo que estamos viendo y lo que hoy los resultados acreditan es que combatir la ilegalidad tiene resultados específicos en la creación de empleos, en el crecimiento económico y en la competitividad.

Les pongo cuatro ejemplos de sectores. Vehículos, desde hace algunos años algunas empresas obtuvieron suspensiones a través del juicio de amparo que impedían la aplicación del decreto de importación automotriz y por lo tanto estaban importando sin restricciones y sin revisión vehículos usados, de estos llamados “chocolates” o vehículos de desperdicio provenientes de los Estados Unidos.

Se tomaron medidas particularmente de control aduanero y ha habido una disminución de 66 por ciento en el número de vehículos usados de los llamados vehículos chatarra que están entrando a México.

Un segundo tema donde teníamos un enorme problema, la industria textil. La industria textil que compite en el mundo, la industria textil mexicana que le da empleos a más de 450 mil familias mexicanas en diversos estados de la República estaba enfrentando una creciente presencia el contrabando y particularmente del contrabando técnico, contrabando que es tolerado por la autoridad.

Tomamos una serie de medidas, después de un diálogo intenso con la industria, y por lo tanto la introducción al país de productos textiles y del vestido en condiciones subvaluación o de contrabando técnico ha disminuido prácticamente en la totalidad, 97 por ciento.

Y si vamos a calzado, medidas similares en calzado. Esto es, por ejemplo, muy importante para el estado de Guanajuato, la zona de León, es algo que nos acreditaron los productores de calzado mexicano que estaban compitiendo en condiciones de deslealtad, el simple establecimiento, y aquí Paco Arroyo está asintiendo, el tomar estas medidas ha disminuido en más de la mitad las importaciones desleales de calzado.

Esto no quiere decir que México se esté volviendo proteccionista, no nos estamos cerrando al mundo, lo único que estamos haciendo es impulsar la legalidad, el cumplimiento de la ley.

Creemos en el libre comercio, creemos en la integración de México a la competencia, pero tiene que darse en condiciones de cumplimiento de la ley por aquellos que participan en el comercio.

Y por último, les dejo una última idea, que es una innovación que se introdujo a partir del Informe de Gobierno, del Tercer Informe de Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, que es: hemos creado dos nuevos vehículos de inversión para atraer inversión de países, de inversionistas de otras latitudes en el mundo, que son las Fibra E y los llamados CerPI’s.

Yo estoy seguro que ustedes como embajadores constantemente reciben a gente que quiere, a inversionistas potenciales que están estudiando a México como una oportunidad de inversión.

Aquí hay dos nuevos vehículos, la Fibra E y los CerPI’s, que facilitan de manera concreta la inversión, atracción de financiamiento para distintos tipos de proyectos.

La Fibra E está muy enfocada en el sector de infraestructura, han sido muy exitosas las fibras inmobiliarias, ahora la Fibra E lo que busca es el poder financiar o refinanciare activos maduros en los sectores de infraestructura, incluyendo por supuesto el sector energético, utilizamos la letra E para destacar esto al sector energético, por eso le llamamos Fibra E, y el CerPI es una manera de atraer capital privado, el capital privado para aquellas empresas que empiezan, para empresas jóvenes, para las actividades de los emprendedores mexicanos que requieren el respaldo más que de deuda de capital que se la juegue con ellos, que le apueste con ellos. Y el CerPI es una nueva figura complementaria a los Cecades, que puede permitir atraer este tipo de capital.

Aquí, y este es el último punto de lo que ha sido una larga exposición, pero nos gustaría aprovechar el gran potencial, la gran red de difusión de lo que es México en el mundo que representan ustedes, para darles elementos para que cuando ustedes hablen con inversionistas de los países en los que ustedes representan a nuestro país les platiquen de estas nuevas opciones, de estos nuevos mecanismos de inversión.

En síntesis, regreso al origen, regreso al primer punto. Estamos enfrentando un mundo muy complejo, financieramente 2015 fue de gran volatilidad, de gran incertidumbre, y como lo comentábamos al principio de esta exposición, 2016 continúa esta tendencia, incluso con nuevos retos particularmente que ahora provienen del Oriente.

Sin embargo, ante este contexto México se ha venido preparando y México tiene hoy características, desde su política macroeconómica hasta como hemos visto la aplicación de las reformas estructurales o política de productividad que convierten a México en una economía distinta, en una economía con ventajas claras y con mayores fortalezas que muchas otras economías emergentes.

Nuevamente les deseo muy feliz año y muchísimas gracias por su atención.

Mtra. Claudia Ruiz Massieu: Muchas gracias al doctor Videgaray. Y va a tomar algunas preguntas, estoy segura de que va a haber varias.

Dr. Luis Videgaray Caso: ¿Modera usted, Canciller, o modero yo? Ya me dejó aquí moderando.

Es que qué pena yo estar diciendo quién va primero. Primero las damas, Embajadora Paredes.

Pregunta: Secretario, bienvenido.

Simplemente decir que en este esfuerzo por impulsar las regiones más desarrolladas y al mismo tiempo incidir en las zonas con menor grado de desarrollo real del país, la posibilidad de la estrategia de cooperación con Brasil es importante, ya lo hemos conversado, insistir en un paquete de formación de recursos humanos especializados en trópico húmedo, que podría ser muy útil para el Sur Sureste de México, quisiera Secretario, y disculpe, cambiar totalmente de nivel la presentación de usted para tocarle un tema menor en este gran contexto, pero muy importante para la Secretaría.

La Secretaría por razones de la restricción real de recursos tiene algunos problemas concretos que son menores, pero que sería muy útil; por ejemplo, rentamos oficinas, rentamos residencias en distintos lugares del mundo y tal vez se podría tener un programa de arrendamiento financiero que redujera, de manera significa, los costos y que capitalizara los recursos del país.

Mi sugerencia específica es que se pudiera nombrar un equipo  -Secretaría de Hacienda-Secretaría de Relaciones Exteriores- que encontrara alternativas, por una sola vez, que nos permitieran regularizar algunas cuestiones de fondo que para el trabajo internacional es muy útil.

Dr. Luis Videgaray Caso: Está usted haciendo sonreír a la Canciller, Embajadora.

Emb. Beatriz Paredes Rangel: Bueno, qué bueno; pero también lo quiero hacer sonreír a usted, señor Secretario; pero sobre todo, quiero que sonrían centenares de funcionarios que tienen problemas muy concretos y que con medidas simples podemos resolver.

Gracias, señor Secretario.

Dr. Luis Videgaray Caso: Gracias, Beatriz.

Con mucho gusto y más si podemos hacer ordenamientos financieros que nos den mayor eficiencia en el Gasto y que estemos destinando, de los recursos, para el Servicio Exterior, para las Embajadas y los Consulados; menos recursos en rentas y en inmuebles y más recursos para las actividades sustantivas.

Por supuesto que lo vamos a hacer y lo trabajaré. Ya está sintiendo la Canciller, lo trabajaremos en esa lógica Embajadora, gracias.

Embajador Almada.

Emb. Carlos Almada López: Muchas gracias, señor Secretario.

Una espléndida intervención en fondo y en forma, donde solamente quiero decir que desde Tokio se ve exactamente así a la economía mexicana.

Hay un contraste entre el carácter emocionalmente depresivo que en ocasiones la opinión pública mexicana tiene y cómo nos observan desde el exterior los actores económicos fundamentales. Nos ven con gran respeto.

Además de la complementariedad natural de las economías, hay tres motivos muy claros que hacen que la inversión japonesa siga fluyendo a ritmos crecientes.

Lo señalo muy rápidamente: 1: Las Reformas Estructurales del Presidente Peña; 2: La estabilidad macroeconómica y 3: La capacidad que ha tenido México, a lo largo de décadas, para construir una plataforma manufacturera de exportación de calidad mundial.

Esto marca un claro contraste con lo que ocurre lamentablemente en el Cono Sur, en donde las cifras se desploman precisamente por la sobredependencia en la exportación de materias primas, que es -por cierto- un pecado histórico del Sud Continente en el cual nosotros también caímos.

Las inversiones japonesas siguen muy vigorosas, ayer comentaba con el Secretario Guajardo que son 930 las empresas que están ya en México, que están aumentando a un ritmo muy veloz, de varias al mes.

Es previsible, señor Secretario, que el próximo año tengamos mil empresas japonesas de diversos tamaños y en diversos sectores en México.

Pero no solamente en los sectores tradicionales sino en nuevos sectores adicionales -como usted bien lo señalaba- de mayor valor agregado. Pienso que esta es una buena noticia y una señal incontrovertible de la confianza de los inversionistas extranjeros en México, quienes piensan en el largo plazo y piensan con seriedad.

Agradecen que el gobierno mexicano haya conducido éstas políticas con sentido de responsabilidad, particularmente los temas de modernización aduanera, cobran una gran importancia y al mismo tiempo solicitan respetuosamente que con imaginación, sabiendo de los escasos recursos las inversiones de carácter puntual que resuelvan los aneurismas en el sistema logístico mexicano se resuelvan en el corto, mediano plazo para estar preparados para cuando estemos produciendo cinco millones de vehículos en un plazo relativamente corto.

Muchas felicidades, señor Secretario.

Dr. Luis Videgaray Caso: Gracias, Carlos 

Cómo no podemos estar de acuerdo con lo que usted ha dicho, señor embajador. Solamente dos datos. Primero, Japón se ha convertido ya en un importante inversionista en la deuda soberna mexicana, y hemos ya logrado hacer emisiones en el mercado Samurái sin garantía o soporte de la Banca de Desarrollo japonesa o del gobierno japonés. Somos uno de los pocos países emergentes que emitimos a largo plazo en yenes ya sin ningún soporte de mercado.

Y segundo, quiero destacar que en este año, de mucha turbulencia el año pasado, en cuatro bancos asiáticos se han establecido, por primera vez en México. Mientras vemos cómo de otros países se están retirando. Tenemos dos bancos nuevos chinos, un banco coreano y nuevo banco japonés que se está estableciendo en México por el potencial que están viendo en este país.

Constantemente recibimos inversionistas japoneses, y algo que es muy destacado es que tienen un conocimiento muy profundo de la economía mexicana.

Ya tienen tal conocimiento que no basta simplemente con hacerles las presentaciones típicas para inversionistas. Vienen, como siempre, con preguntas ya muy, muy puntuales y un conocimiento amplio de nuestra economía.

Embajador, por favor.

Emb. Eduardo Ibarrola: Gracias, señor Secretario.

Uno de los temas que frecuentemente leemos es o fue el crecimiento de la deuda de estados y municipios, y preocupaciones sobre el particular. 

¿Qué comentarios le merece esa situación? ¿Cuál es la realidad? ¿Hay algún cambio sobre el particular, controles federales, etcétera, sobre esta situación?

Muchas gracias, por sus respuestas.

Dr. Luis Videgaray Caso: Gracias, embajador Ibarrola.

Les comparto dos datos. El primero es preocupante o no el nivel de la deuda de los estados y municipios. En el agregado definitivamente no. La deuda de estados y municipios es un poco menos del tres por ciento del PIB, es mucho más bajo de lo que vemos en países como los Estados Unidos, Brasil, por ejemplo, Argentina.

No representa en el conjunto, en el agregado un riesgo macroeconómico. Sin embargo, sí debemos señalar que hay estados, algunos, que han tenido un crecimiento muy acelerado de su deuda y que hoy ya tienen niveles que podemos calificar de excesivos de endeudamiento.

Y segundo, y es aquí la parte más importante, el Congreso de la Unión ha tomado medidas para detener la tendencia de crecimiento del endeudamiento de los estados.

Se aprobó una reforma constitucional, después de un largo proceso de ida y vuelta entre ambas cámaras. Finalmente se aprobó una reforma constitucional que establece fundamentalmente límites, controles y transparencia en la deuda de los estados y municipios.

El Presidente de la República envió la legislación secundaria a la Cámara de Diputados, como Cámara de origen en agosto del año pasado. Al final del periodo anterior la Cámara de Diputados ya aprobó esta iniciativa, y hoy está como minuta en el Senado de la República.

Una vez que el Senado apruebe esta ley entrará en vigor la reforma constitucional que nos va a dar, esencialmente, primero información mucho más amplia sobre el endeudamiento real de los estados y los municipios; segundo, controles específicos y límites para el endeudamiento que pueden tomar los estados que están excesivamente endeudados, y tercero, y eso es algo importante, para los estados y municipios que han sido responsables en el manejo de sus finanzas y que tienen bajos niveles de endeudamiento, esta iniciativa permitirá reducir su costo de la deuda para que pueda financiar proyectos de infraestructura en mejores condiciones.

Sí es un tema muy importante en la agenda, no es algo que hoy nos deba de preocupar desde el punto de vista agregado del país o el entorno macroeconómico, pero es un hecho que ha habido algunos estados que han ido más allá de lo prudente y esta ley le pone límite e introduce transparencia.

Pregunta: En este planteamiento programático que usted nos ha hecho, qué papel juega la población mexicana en Estados Unidos con documentos o sin documentos y qué rol juegan también las remesas, dónde están comprendidas y cómo esperamos aprovecharlas mejor en esa función.

Gracias.

Dr. Luis Videgaray Caso: Atendiendo el punto de las remesas, las remesas son parte muy importante de la balanza de pagos.

Hoy tenemos más ingresos por remesas que lo que tenemos por exportaciones de petróleo crudo.

Cada mes en promedio tenemos más de 2 mil millones de dólares que entran al país como parte de las remesas y dada la depreciación del peso frente al dólar hoy representa un ingreso creciente para muchas familias, particularmente de bajos ingresos.

Uno de los soportes del crecimiento del mercado interno y del consumo de las familias mexicanas tiene que ver precisamente con las remesas y esto es algo que además lo vemos en estados que han tenido una alta migración a los Estados Unidos históricamente, donde vemos cifras alentadoras del consumo, claramente se observa el efecto de las remesas.

Hoy las remesas son parte muy importante de nuestra integración financiera con Norteamérica y son parte muy relevante de la balanza de pagos. Insisto, son ya hoy más grandes que lo que representa el petróleo.

Y creo que dan una muestra de la magnitud y la importancia que tiene ya en un sentido económico la comunidad mexicana en los Estados Unidos. Una comunidad que no solamente ha migrado para encontrar mejores escenarios en lo económico sino que hoy ya representan una fuerza económica en los Estados Unidos y creo que todas las iniciativas que tengamos, como las que tiene la Cancillería, las que tiene el Instituto de los Mexicanos en el Exterior para vincularnos, para apoyarnos, para darle mayor visibilidad a los proyectos exitosos de los mexicanos en los Estados Unidos y también para apoyar a los mexicanos en Estados Unidos que están emprendiendo, que están generando empresa, que están generando valor, son iniciativas que fortalecen nuestra integración a América del Norte.

Hace un momento decía: una de las grandes ventajas competitivas de México, de los grandes diferenciadores de la economía mexicana frente al resto del mundo es que somos parte de Norteamérica y uno de los eslabones, tal vez el más importante, el más vigoroso y el que está creciendo más es la actividad económica de los mexicanos en los Estados Unidos.

Presentadora: Te parece, Secretario, si tomas una más y terminamos.

Pregunta: Señor Secretario. Houston, Texas, Oscar Rodríguez. La ciudad de Houston vivió una crisis petrolera en los 80’s, en virtud de eso se preparó y diversificó su economía de una manera muy interesante, es el segundo puerto más grande de Estados Unidos, el Texas Medical Center es el Centro Médico más grande del mundo; la NASA, desarrollo de tecnología, el 80 por ciento del presupuesto de la NASA se ejerce en Houston, en un sector de desarrollo de tecnología muy importante. 

Yo simplemente quiero pedirle, tomarle la palabra de compartir esta presentación con nosotros para poderla difundir allá, pero también pedirle que comparta a algunos funcionarios de Hacienda que nos acompañen en esas presentaciones, porque es un centro financiero muy importante, no nada más en el tema petrolero, sino en otros sectores, y sí es fundamental que contemos con esta información y más si nos comparte funcionarios, porque se toman decisiones muy importantes hoy en día en Houston.

El valor del intercambio y comercio internacional sólo Texas y México es de 200 billones de dólares.

Dr. Luis Videgaray Caso: Gracias, señor Cónsul.

Creo que la observación que hace Óscar es válida, tal vez la presencia de la Secretaría de Hacienda en los Estados Unidos está fuertemente sesgada hacia Nueva York por razones muy naturales e históricas, pero creo que la interacción, la comunicación de la Secretaría de Hacienda con otras comunidades de inversionistas, con otros centros financieros de los Estados Unidos, ya sea Silicon Valley en California, Houston en materia energética, en fin, creo que puede ser algo muy útil y muy positivo.

Si nos presentan los cónsules propuestas concretas a través de la Cancillería y la Embajada en Washington, nosotros atenderemos con mucho entusiasmo estas invitaciones que son oportunas, porque efectivamente ciudades como Houston se han vuelto centros de toma de decisión y de decisiones de inversión muy importantes.

Pregunta: Gracias, señor Secretario. Juan José Gómez Camacho, Embajador designado en Naciones Unidas.

Una pregunta muy concreta, ¿en qué medida el tipo de cambio es o no una amenaza al nivel de inflación tan espectacular que mantenemos hoy que usted nos acaba de explicar?

Muchas gracias, señor Secretario.

Dr. Luis Videgaray Caso: Gracias. Es una pregunta muy profunda, porque históricamente había un traspaso relativamente rápido y significativo del tipo de cambio a la inflación. Esto quiere decir que, por ejemplo, hace 20 años una depreciación del tipo de cambio se absorbía en más del 70 por ciento en 12 meses en los precios; es decir, rápidamente se perdían los efectos de mayor competitividad porque se generaba una dinámica inflacionaria. Todo esto ocurría en un régimen de tipo de cambio fijo y, sobre todo, sin un Banco Central independiente y autónomo y con la credibilidad que hoy tiene el Banco de México.

Lo que hemos observado en los últimos meses, ya un periodo de más de un año, es que el tipo de cambio sí ha tenido un efecto en la inflación, lo vemos particularmente en los subíndices de mercancías no alimentarias; o sea, sí hay un efecto de la depreciación del tipo de cambio en algunos productos, en algunos índices.

Lo que es realmente notable y es enormemente positivo para la economía mexicana es que no ha habido efectos de segunda ronda, que no se han alimentado y no se han distorsionado las expectativas inflacionarias.

Han sido efectos de una sola vez en las mercancías y los bienes comerciables, principalmente los no alimentarios, que no han tenido efectos -por ejemplo- ni en la dinámica salarial o en la dinámica de los bienes no comerciables y los servicios.

Creo que esto habla de una dinámica de formación de expectativas inflacionarias completamente diferente, sólidamente anclada en la credibilidad que tiene el Banco de México y lo que está permitiendo es que el efecto de la depreciación de la moneda frente al dólar americano -no frente a otras monedas porque frente a otras monedas el peso sea más bien apreciado- se está traduciendo en una competitividad neta. Es decir, estamos generando mayor objetividad.

Una de las razones fundamentales por las que la balanza comercial agropecuaria está creciendo -y hoy es superavitaria- es porque la depreciación se ha convertido: Pasó de ser una depresión nominal a una depreciación real, de mayor competitividad.

Creo que mientras sigamos por la ruta de implementación de las Reformas Estructurales -por ejemplo, la disminución reciente en el precio de la electricidad, la nueva regla en el precio de los combustibles- y el Banco de México continúe, como lo hará, con decisiones de política monetaria prudentes y creíbles en el marco de su autonomía, no veremos en México una dinámica como la que se observaba en otros momentos.

Creo que es un hecho muy notable y habla de cómo se ha transformado, en unos pocos años, la dinámica de formación de precios y de expectativas inflacionarias.

Presentadora: Para cumplir con los diez minutos adicionales, tomaríamos dos preguntas más: La del Cónsul Fidel Herrera y la del Embajador Jorge Castro Valle.

Con. Fidel Herrera Beltrán: Señor Secretario, sobre la Reforma Educativa, en el área donde sirvo hay un gran aprecio, respeto y conocimiento. Esto ligado con las posibilidades de inversión.

La Junta Directiva de Banco Sabadell, gratamente impresionada por los números que vieron en México, por la recepción que tuvo de parte suya y del señor Presidente, tiene mucha vinculación con Fundaciones y con áreas de alta tecnología educativa.

La pregunta que nos han formulado -y le transmito ahora- es si ese nuevo instrumento de inversión interna de los bonos educativos, que bursatilizará los fondos de infraestructura, permitiría en sus reglas inversión extranjera, de fondos educativos que puedan vincularse con las tecnologías informativas o qué reglas la van a presidir, de manera que pudieran también hacer inversiones en este segmento, en la formación de capital humano.

Dr. Luis Videgaray Caso: Gracias, señor Cónsul Herrera.

El instrumento al que usted se refiere son los Certificados de Infraestructura Escolar, que es una forma de acelerar la inversión pública en las escuelas, en dignificar los espacios de enseñanza y aprendizaje.

Un elemento esencial de la Reforma Educativa es que no solamente se enfoca en la calidad del trabajo magisterial sino también en los elementos materiales en los cuales ocurre la enseñanza.

Conforme a la Reforma Educativa, se realizó un Censo en el cual se identificaron más de 100 mil escuelas en México con carencias importantes, carencias básicas que a veces son simplemente pisos firmes, a veces techos, sanitarios, mobiliario escolar, etcétera.

Para cumplir con los objetivos de la Reforma Educativa, lo que se ha tomado es una decisión de acelerar el despliegue del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social en su parte destinada a la infraestructura escolar, a través de una bursatilización, de una operación en la Bolsa Mexicana de Valores, pero el gasto lo van a realizar los Gobiernos de los Estados, conforme a los parámetros que implica, que ordena la Secretaría de Educación Pública.

Inversionistas nacionales o extranjeros pueden adquirir los títulos, como de hecho ya está ocurriendo en la Bolsa de Valores, ya se hizo la primera emisión a finales del año, pero solamente en un rol de carácter pasivo, o sea, solamente como adquirentes de los títulos.

La responsabilidad sobre la educación y específicamente sobre el desarrollo de infraestructura escolar en este programa continúa y continuará siendo eminentemente pública bajo un modelo de educación pública laica y gratuita.

Pregunta: Señor Secretario, muy buenos días. Muchas gracias por su presentación.

Un agradecimiento muy sincero porque nos ha hecho usted nuestro trabajo. Este decálogo es oro molido para todos, sobre todo aquellos como en el caso de Suiza tenemos frecuentemente invitaciones a foros empresariales donde precisamente este tipo de información nos será muy valiosa.

Y adicionalmente, como usted sabe, en menos de dos semanas es el Foro Económico Mundial en Davos. Así que me dará mucho gusto recibirlo por allá, una excelente plataforma de difusión precisamente para difundir este tipo de información.

Muchísimas gracias, señor Secretario.

Dr. Luis Videgaray Caso: Gracias, embajador. Ahí estaremos en Davos.

Muchas gracias a todos.