Mensaje del Secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade Martínez, durante la Ceremonia de Presentación del Comité de Ética y de Prevención de Conflictos de Interés de la Procuraduría General de la República.

Muchas gracias. En primer lugar, saludo con mucho afecto y reconocimiento a la Procuradora General de la República, Arely Gómez González.

En primer lugar, muchas felicidades, y nos felicitamos, por su aniversario al frente de la Procuraduría General de la República.

Es indudable que a lo largo de este tiempo, y a lo largo de toda tu trayectoria pública y profesional, has sido ejemplo en materia de ética, de legalidad y, desde luego, de transparencia, y de compromiso con los derechos humanos.

Muchas gracias querida Arely y felicidades de nuevo.

También con mucho gusto saludo a Juan Manuel Portal Martínez, el Auditor Superior de la Federación que incorpora en la rendición de cuentas elementos vinculados con los valores y con las conductas de los servidores públicos.

No es común que en la rendición de cuenta se incorporen este tipo de circunstancias, y forman parte de los temas contemporáneos de la rendición de cuentas. Gracias, Juan Manuel Portal.

Desde luego, al señor Subprocurador Eber Omar Betanzos, quien en nombre de la oficina que encabeza se refleja la pretensión de vincular a la Procuraduría General de la República con la ciudadanía. Derechos humanos, prevención del delito y, por supuesto, servicio a la comunidad.

Al señor Oficial Mayor, Samuel Valentín Jiménez Calderón; a los señores Subprocuradores; a Benjamín Hill, quien encabeza la Unidad de Ética y de Prevención de Conflictos de Interés de la Secretaría de la Función Pública y quien tiene la responsabilidad de coordinar los Comités de Ética de toda la Administración Pública Federal; y a los funcionarios de la Auditoría Superior de la Federación y, por supuesto, de la Procuraduría General de la República.

El servicio público contemporáneo no solamente está apegado a reglas vinculadas con la legalidad o con las metodologías para rendir cuentas.

Hoy la exigencia contemporánea es que los servidores públicos aprendamos a estar apegados a valores, a valores que tienen que ver con nuestra conducta cotidiana en el servicio público y, particularmente, en los ámbitos de la atención a la ciudadanía, de la dinámica interna del trabajo y, por supuesto, del cumplimiento cabal de la misión para la que nos han encomendado en aspectos particulares.

Estos tres elementos son los que integran el aspecto ético de los servidores públicos.

Actuar con ética significa ponerse en el lugar de los demás, y eso conlleva inmediatamente la actitud y el compromiso permanente de servicio, la atención eficaz, los valores de la eficiencia y del cuidado escrupuloso en el manejo de los recursos públicos, incluyendo el tiempo que tenemos disponible para atender a la sociedad.

Desde luego, que hablar de ética exige actuar de manera permanente con armonía, sin discriminaciones, sin abusos de ningún carácter, con respeto a los valores fundamentales de la vida contemporánea   como a las diferencias y al género y por su puesto respetar en la integridad las reglas laborales que nos rigen cotidianamente.

Finalmente, actuar con ética significa entender nuestros valores particulares en cada una de nuestras instituciones, y celebro en el caso particular de la Procuraduría General de la República que en el acompañamiento del Comité de Ética y Prevención de Conflictos de Interés esté integrado también un capitulo puntual de respeto escrupuloso a los derechos humanos.

Hoy la procuración de justicia comienza por el respeto a los derechos humanos, esfuerzo permanente que ha realizado la Procuraduría General de la República. Con ello, acompaña también a este valor el de la transparencia, siempre actuando en línea, siempre de frente a la sociedad, estableciendo los argumentos a favor y en contra, y los desarrollos y desempeños del estado que tienen las investigaciones y por supuesto las conclusiones de los caso por más dolorosos que sean.

Eso, construye ética en el servicio público, y hoy el Comité de Ética y Prevención de Conflictos de Interés se sustentará en la Procuraduría General de la República en un Código de Conducta especialmente desarrollado para las necesidades y las misiones de esta institución.

El Comité de Ética se suma a los 260 que tiene la Administración Pública Federal, cumpliendo así con un compromiso del Presidente Enrique Peña Nieto establecido el día 3 de febrero de 2015: integrar Comités de Ética y atender uno de los aspectos que de manera contemporánea son más controvertidos: la prevención de conflictos de interés, y ello implica el cuidado permanente de la toma imparcial de decisiones de los servidores públicos con independencia del tipo de relaciones que hayan establecido.

No se trata de cortar las relaciones de nadie, se trata de preservar el principio de imparcialidad en la toma de decisiones. Eso implica la prevención del conflicto de interés, acompañado, desde luego, del valor de la transparencia, en el reflejo de los mismos.

El Comité de Ética de manera colegiada pondrá al servicio la experiencia de los servidores públicos que la integran, y desde luego, como dijo el Auditor Superior, el sentido común y la sensibilidad para resolver problemas delicados, y desde luego que requieren alto sentido humano para poder atender los dilemas de manera armónica sin afectar la dignidad de ninguna de las partes.

Es un compromiso humano el que establecerán quienes integren el Comité de Ética y desde luego perseguirán los más altos valores en favor de la dignidad y de la calidad del servicio público que esta institución está ofreciendo al país.

Muchas gracias por permitirnos ser testigos de esta decisión y de este paso que da la Procuraduría General de la República. Muy amables.