Muchas gracias, Ximena, por la invitación.

Saludo también a todas las comisionadas y comisionados, que están aquí a todo el pleno; un gusto verlos, saludarlos, y por supuesto con quienes comparto este panel, señor doctor, Nuria, Tere, Blanca, muchas gracias por esta invitación.

Primero, digamos esta pregunta ¿qué información tenemos y qué nos hace falta?

Lo primero que empezaría diciendo, y que es muy importante entender, porque esta parte es también fundamental para la Reforma Educativa y la transformación que estamos haciendo.

El sistema educativo que teníamos y que estamos ahorita en proceso de transformación, y que es un proceso evidentemente complejo y que por lo mismo tiene tiempos también largos y es una condición de cualquier Reforma Educativa profunda como la que se ésta haciendo en este momento.

Hay que entender que partíamos de una estructura y un sistema educativo, por un lado altamente, en su estructura, corporativo, clientelar, opaco y sin información o con muy poca información; de una información muy dispersa.

Y parte precisamente central de la reorganización del sistema educativo tiene que ver con pasar de un sistema corporativo y clientelar a uno  sustentado en derechos y obligaciones claras, teniendo al mérito como el centro de organización del nuevo sistema.

Por supuesto, haciéndolo transparente y teniendo más información. Y es uno de los principios del proceso de transformación que estamos viviendo. Y por ello, como lo decía hace un momento Blanca, y es una muestra de donde estábamos, por más absurdo que parezca previo a que iniciara el proceso de la Reforma Educativa en México, no sabíamos ni cuántos maestros, ni cuántas escuelas había; ni mucho menos qué pasaba y cuáles eran las condiciones de las escuelas, y por eso se hizo un censo.

Ese censo dijéramos a dónde vamos, cómo vamos avanzando en este proceso de tener información que antes no se tenía. Yo les diría que hoy tenemos cuatro grandes fuentes estructurales de información sobre el sistema educativo, cuatro fuentes que básicamente se han venido construyendo como parte de la transformación y de la Reforma Educativa.

El primero es el censo que nos dio un primer piso. Se hizo junto con el INEGI, como mandato de la Reforma Educativa, y nos dio un primer piso para conocer a mucho mayor detalle, cuántas escuelas, cuántos  maestros y qué características, incluyendo que carencias tenían las escuelas.

Y esa es una primera gran base de información de la que antes no teníamos.

La segunda es la Estadística 911, que además nos permite poder seguir actualizando y teniendo dinámica la información del censo.

Esta Estadística 911 es una información que se activa en cada una de las escuelas, comparable, pero muy similares a lo del censo; es decir, cuántos  maestros hay, cuáles son las condiciones de infraestructura, los alumnos, las carencias, etc.

La tercer gran fuente y esto particularmente para el gobierno federal tiene que ver con el Fone; es decir, con la nómina de pago magisterial que como parte de la Reforma en los  maestros federales que volvió a centralizar, entonces ahí tenemos la información de pagos y dijéramos de la evolución de la vida laboral de los  maestros.

Y la cuarta fuente de información son las evaluaciones, tanto las evaluaciones a los alumnos como a los maestros, que es información fundamental que esa ya nos lleva a cuál es el desempeño que está teniendo el sistema educativo en su esencia; es decir, cuál es el desempeño que tienen los alumnos y cuál es el desempeño que están teniendo los maestros.

Y a partir de esas cuatro fuentes –como les decía, todas parte de este cambio–, hoy tenemos una cantidad de información que antes no teníamos y que es fundamental para la planeación de la educación y para poder ir teniendo una política pública mucho más definida, mucho más exacta, y de una mejora continua.

Si les paree, en la siguiente ronda platicamos de qué es lo que estamos haciendo con esta información y cómo la estamos aterrizando.

Simplemente para terminar ¿qué falta? Lo decía bien Blanca: nos hace falta el censo de de Educación Media Superior, para complementar la información que tenemos de Educación Básica; nos hace falta sistematizar mejor toda esta información que, efectivamente, hoy que la tenemos –reitero, antes no la teníamos, hoy la tenemos–, empiezan a hablarse las bases de datos, nos hace falta sistematizarla mejor, y nos hace falta estructuralmente un tercer paso, que es no únicamente tener la información federal o la información que tiene la Secretaría de Educación, sino que todo el sistema de información educativo quede muy bien conectado con las entidades federativas.

Muchas gracias. 

                                                   Segunda intervención

Muchas gracias, Ximena.

Retomando e hilando con lo que dije en mi primera participación, reitero, hoy tenemos cuatro grandes fuentes para conocer y tener una mejor planeación e información del sistema educativo. El censo, la Estadística 911, las evaluaciones y la nómina federal.

¿Qué estamos haciendo con esa información, ya de manera concreta, y cómo en muy poco tiempo nos ha permitido hoy tener políticas públicas que antes hubiera sido imposible tener sin estos instrumentos de evaluación?

En primero, lo que ya ésta mencionando Ximena, y que ya también mencionó Nuria, que es el Programa de Escuelas al CIEN. El Programa de Escuelas al CIEN es un programa para mejorar la infraestructura de las escuelas del país.

Son 50 mil millones de pesos, es decir, 3 mil millones de dólares, adicionales al presupuesto normal en infraestructura, adicionales para poder arreglar 33 mil escuelas.

Pero eso, sin el censo educativo hubiera sido imposible. El censo educativo, número uno, nos permitió saber con exactitud las escuelas, dónde están, pero también qué carencias tienen. Todos sabíamos que había una gran carencia en infraestructura escolar, lo sabíamos, lo intuíamos, se veía, pero previo al censo nadie lo tenía cuantificado. Nadie podía decir, por ejemplo,  cifras, que son terribles, como que más del 15 por ciento de las escuelas del país no tienen baños o que el 10 por ciento de las escuelas en el país no están conectadas a la red eléctrica, en fin.

Pero precisamente, porque hoy tenemos esta información pudimos hacer el Programa de Escuelas al CIEN y se están pudiendo invertir esos 3 mil millones de dólares para poder mejorar 33 mil escuelas.

Cuando esto concluya, vamos a seguir teniendo carencias, pero va a ser la reducción más importante y con la mejor planeación que se haya tenido en el sistema educativo para mejorar la instalación de las escuelas, y además, esto lo mencionaba Ximena, al ser un programa tan importante, hicimos y yo agradezco mucho y reconozco al INAI, hicimos un convenio con el INAI, en el que están participando también organizaciones de la sociedad civil, para hacer un portal de transparencia de este programa.

Como lo explicaba Ximena, ahí se despliegan cuales con las escuelas que se van a beneficiar, cuáles son las obras que se van a hacer, quién es el contratista, qué obra ya quedó y cual no. Por cierto, para que una obra quede, requiere la firma de un comité de padres de familia que verifica la obra. Punto número uno.

Segundo punto, hay un nuevo programa también, que es el Programa de la Reforma Educativa. A lo largo de la historia de la educación en México, la planeación se dio en función de que el Estado tenía que financiar dos cosas: el sueldo de los maestros y la construcción de escuelas, y nunca nadie se había preocupado por el gasto corriente de las escuelas y cómo se mantenían.

Con la Reforma Educativa creamos este programa que ya llega a 25 mil escuelas, en el que hacemos un envío para que las escuelas tengan directamente, y además no tengan intermediarios, puedan tener un gasto de operación, en el que ellos decidan qué hacer, en comunión los padres de familia con los maestros: si lo gastan en computadoras; en mejorar su infraestructura y además tener un flujo. Por ejemplo, cosas muy obvias y elementales ¿Qué pasa en una escuela si se rompe un vidrio? Antes de este programa, solamente se podía reparar el vidrio con una cooperación o del maestro o de los padres de familia, y hoy se tiene esto.

Pero también la información del censo nos ha permitido, porque es un programa que va creciendo, llega a 25 mil escuelas, ¿a qué escuelas las mandamos? A las de mayor necesidad, y se puede hacer a partir de un ejercicio de planeación derivado del censo y de la Estadística 911.

Tercer ejemplo. El Siged, que mencionaba Blanca, que está en la Reforma Educativa, que es todo el sistema de información conectado que requiere el sistema educativo para funcionar. Está en proceso, porque es complejo, pero hoy ya está funcionando una parte del Siged, además aquí digo, coincido con lo que dijo Blanca de los siguientes pasos que tenemos que hacer para que el Siged funcione bien.

Pero hoy gracias al Siged podemos hacer un ejercicio de planeación con un nivel de exactitud que antes era imposible hacerlo en el sistema educativo ¿Como qué, por ejemplo? Tener una planeación de la demografía de los maestros de México, y tener una planeación de cuántos maestros vamos a necesitar en los siguientes 20 o 30 años, en qué, dónde, y que eso nos da una mejor planeación para la formación inicial de los maestros; para tener una mejor política pública hacia el retiro de los maestro; hacia la mejora y profesionalización de los maestros.

Cuarto ejemplo, las evaluaciones. Las evaluaciones a los maestros nos permiten tener información que antes no teníamos para poderles ofrecer una formación continua y una capacitación de calidad, que al final del día ése es el fin de las evaluaciones.

Hoy, después de una evaluación, y aquí nos lo puede decir Tere, sabemos con mayor exactitud cuáles son las fortalezas, pero también en qué debe de mejorar un maestro, y se puede hacer por primera vez en la historia del país un programa de formación continua y de capacitación mucho más cercano a las necesidades reales de los maestros, aterrizado en la escuela, y con una planeación como se debe.

El quinto ejemplo es también la evaluación de los niños y de los jóvenes. Hoy, con los resultados tanto de las pruebas internacionales, pero de las pruebas que hacemos aquí en México, podemos tener un nivel mucho más desagregado a nivel por escuela, y saber qué es lo que requiere esa escuela para mejorar, pero para el nivel de política pública más macro lo tenemos por municipio, por estado. Podemos empezar a tener correlaciones que nos dé una explicación mucho más fina, y por lo tanto, obtener mejores políticas públicas de cómo mejorar la educación.

Una muy clara, que obviamente tiene mucha discusión, pero hoy por ejemplo, al cruzar las bases de datos de las evaluaciones de los niños con las evaluaciones de los  maestros hay una correlación altamente significativa estadísticamente entre dónde están los buenos maestros y los buenos resultados de los alumnos.

Que esto tiene una explicación multifactorial, sin duda, temas socioeconómicos, sí, pero algo que hoy podemos decir con una certeza es que hay una correlación de dónde están a partir de la evaluación los  maestros que mejor salieron y coincide plenamente con los niños que mejores resultados tienen en el sistema educativo.

Para terminar, porque esto es muy importante, coincido plenamente con dos temas que dijo Nuria, que tienen que ver tanto con el preescolar como con los esfuerzos que tenemos que hacer de género en las escuelas.

El dato que da es clave. Hoy la cobertura en México, y eso es algo muy bueno es equitativa. Básicamente, desde preescolar hasta la educación universitaria 50 y 50 entre hombres y mujeres, pero el gran reto que enfrentamos es lo que debemos ver, los patrones culturales o de costumbres, como lo quieran llamar, que sigue haciendo que las niñas desde muy chiquitas piensen que hay carreras predeterminadas para ellas y otras que son para los hombres.

Y eso está teniendo un costo porque las carreras, por ejemplo, donde más se gana que son las que tienen que ver con la ciencia, con las ingenierías, etcétera, es donde menos mujeres tenemos, y ése es un esfuerzo que hay que hacer.

Y el otro es el del preescolar que coincido plenamente, y aquí un dato importante y que nos debe dar gusto como país, hemos avanzado, está en el último informe de la OCDE como muy pocos países en la cobertura de preescolar, pero aquí hay un dato importante que tiene que ver también con costumbres que tenemos que romper. Si contabilizamos la cobertura de preescolar desde el tercer año, desde el año tres de los niños, que es cuando inicia, hasta el seis, la cobertura es del 75 por ciento, pero si la contabilizamos a partir de que los niños tienen cuatro años, la cobertura es de más del 90 por ciento.

¿Qué quiere decir esto? Que tenemos ya prácticamente la infraestructura instalada para una cobertura universal de preescolar, y lo que falta es convencer a los papás que los niños pueden ir al preescolar desde los tres años y no a partir de los cuatro años, que se ha hecho una costumbre muy arraigada.

Perdón que me alargue un poquito más, pero muchas gracias. Gracias.

Tercera intervención

Conclusiones. Primero, la Reforma y la transformación educativa que estamos haciendo, como bien lo señaló ahorita Blanca, en gran medida es un cambio, y es fundamental para lograr ese cambio la información y la transparencia.

Como inicié, termino: estamos pasando de un sistema clientelar, corporativo y opaco, y que parte de esa opacidad y su falta de información es que permitía tener un sistema de ese tipo. Y para poder transitar a un sistema de obligaciones y derechos, claro, sustentado en el mérito, es fundamental tener información y que sea transparente, y por lo mismo la información y la transparencia es parte fundamental del cambio de la Reforma.

Segundo, efectivamente, sí la información, sí la transparencia, pero también y ése es un tema clave en el sistema educativo y es una tensión que siempre existe, la protección de datos. Y la discusión de hasta dónde llega la transparencia, sana; que permita que todo mundo conozca lo que pasa en el sistema; que sea útil, y dónde está también la información que es privada y que se tiene que mantener así, particularmente en la educación, en donde hay información sensible de niños, de jóvenes y de maestros.

Y, finalmente, un tercer punto, que ya no se abordó tanto porque yo me concentré más en hablar sobre la información del sistema educativo y cómo funciona, pero también otra parte fundamental es la información que crea el sistema educativo, algo de esto ya habló Nuria, que son los contenidos, la disponibilidad de ellos, cómo se utilizan las nuevas plataformas, y qué impacto tienen en el ejercicio central que buscamos con educar, que es que los niños tengan los conocimientos, las habilidades y las herramientas que les permitan ser felices. Cómo educar para la libertad y cómo educar para la creatividad, y qué función tiene en ello la información y la transparencia.

Muchas gracias.