Muy buenas tardes. Muy buen provecho a todas y a todos.

Les reitero una disculpa por el retraso. Ya lo explicó acá, el señor gobernador. Estuvimos desde la mañana en la Huasteca en escuelas, entregando remodelaciones de escuelas, uniformes, comedores, y después tuvimos un evento muy importante con las maestras y los maestros aquí, de San Luis Potosí, con el primer Instituto de Formación Docente de todo el país, que nos va a ayudar mucho con los maestros a que se formen los maestros, a que mejoren, y a que podamos sacar adelante la Reforma Educativa, y ahorita para mí es un gusto poder estar aquí con ustedes, firmando este convenio que acabamos de firmar, que es muy importante para seguir acercando al sistema educativo con el sistema productivo del país, que es uno de los objetivos centrales que tenemos.

Yo creo que quienes me antecedieron en el uso de la palabra, el señor gobernador, Gustavo, también, lo pudieron explicar muy bien, la importancia de la educación como eje del desarrollo, y de cómo acercarle al sector productivo.

Déjenme retomar ahorita muy breve esta idea, pero un poco teniendo la oportunidad de poder estar hoy aquí con ustedes, de saludarlos, de platicar con ustedes, de manera muy breve poderles compartir de manera un poco más profunda de qué trata la Reforma Educativa y por qué la Reforma Educativa es tan importante. Por qué la Reforma Educativa de todas las reformas estructurales que se han aprobado en este gobierno es sin duda la más importante, y por qué es fundamental para el futuro de México.

Yo diría que en gran medida es de lo que depende el tener un futuro exitoso en México.

Ahorita nos lo compartía, lo decía muy bien Gustavo. México tiene 34 millones de alumnos, pero además de tener 34 millones de alumnos, México tiene dos millones de maestros y tiene un poco más de 260 mil planteles educativos.

Eso hace que México sea o tenga uno de los cinco sistemas de educación pública más grandes del mundo, después de China, de la India, de Estados Unidos y de Brasil. El quinto sistema de educación pública más grande del mundo. Treinta y cuatro millones de alumnos es más grande que muchos países de América Latina. Es más grande que Chile, es más grande que cualquier país de Centroamérica.

De ese tamaño y de esa magnitud es nuestro sistema educativo, y eso sin duda fue un gran éxito del siglo XX, porque hace 95 años, cuando surgió la Secretaría de Educación Pública, no existía ese sistema.

Cuando lo fundó el presidente Obregón con el primer secretario de Educación, Vasconcelos, hace 95 años, con una población de 15 millones de habitantes, únicamente el 25 por ciento de los niños, más o menos, asistía a la escuela. Y era un país en donde era una utopía pensar en un sistema que se pudiera sostener en todo el país de educación pública, en donde en cada rincón, auténticamente en cada rincón del país hubiera una escuela y un maestro, como donde estuvimos hoy el señor gobernador y yo en la Huasteca.

Sin embargo, había que reconocer que teniendo ese sistema que construimos en el siglo XX, uno de los más grandes del mundo y que es una gran fortaleza, había que reconocer que no teníamos la calidad educativa que demandaba el siglo XXI.

Medido como se quiera medir, con las pruebas PISA, de la OCDE, o con cualquier otro análisis cuantitativo o cualitativo los resultados de los niños, de las niñas y de los jóvenes mexicanos estaban muy por debajo de lo que queremos tener como país.

Y en gran medida esto se debía a que si bien habíamos construido este gran sistema educativo, era un sistema educativo que también a lo largo del tiempo se fue atrasando, respondía a las demandas del siglo XX no del siglo XXI, y que también acumuló vicios importantes. Hay que reconocerlo.

Era un sistema altamente corporativo y clientelar, en donde los maestros no tenían la oportunidad de poder hacer una carrera a partir de su mérito, sino que en muchas ocasiones había vicios, había que reconocerlo, como la venta y la herencia de plazas, que si bien no era generalizado sí estaba muy extendido en el sistema. Hay que decir las cosas como eran.

O que las plazas se debían a diversos factores ajenos a que un maestro pudiera obtener por su mérito, y hacer por él mismo su carrera, a partir del mérito.

Era un sistema que también había dejado en el abandono a las escuelas, tanto en su infraestructura como en su organización.

Antes de la Reforma Educativa era tal el nivel de atraso que ni siquiera sabíamos cuántas escuelas y cuántos maestros había en el país con exactitud.

Hasta que la Reforma mandató hacer un censo, que hicimos junto con el INEGI, por primera vez hoy sabemos con toda precisión cuántos maestros y cuántas escuelas hay en el país.

Y también pudimos saber de manera bien medida y cuantificada los problemas de infraestructura que teníamos.

Todos sabíamos que había escuelas en el abandono, las veíamos, lo intuíamos, pero no teníamos información agregada para poder tener un plan que dijera bueno, vamos a invertir tanto para llevar a tantas escuelas, donde no hay agua o donde no hay luz, o donde su problema es no tener baños, hasta que no tuvimos esa información.

Era un sistema también, había que reconocerlo, que había dejado o que tenía un sistema pedagógico atrasado, en donde se seguía privilegiando la acumulación de información y la memorización, y no aprender a aprender, que es la esencia del conocimiento que se necesita hoy en el siglo XXI.

Por lo mismo, era un sistema educativo que en lugar de estar siendo un motor de igualdad y que nos ayudara a romper con la desigualdad estructural del país, la estaba reproduciendo.

Y por último, era un sistema donde también, nos habíamos atrasado –lo explicó ahorita muy bien Gustavo-, respecto a otros países, particularmente respecto a Asia, en el nivel de vinculación que se requiere entre el sistema educativo y el sistema productivo.

Ante ese escenario no era posible pensar que México podía enfrentar con éxito el siglo XXI con éxito sin una transformación educativa muy profunda.

Y por eso es que el presidente de la República decidió hacer la Reforma Educativa. Una Reforma Educativa que precisamente ataca estos males. Transforma un sistema corporativo y clientelar en un nuevo sistema  con derechos y obligaciones claro; un sistema opaco por uno transparente, y uno que no premiaba el mérito sino el clientelismo político, por uno que hoy lo que premia es el mérito.

Y ésa es una transformación muy grande que obviamente genera resistencias. Quienes no quieren dejar la venta y la herencia de plazas, quienes no quieren dejar los beneficios de ese antiguo sistema son quienes se están oponiendo.

Afortunadamente aquí en San Luis Potosí tenemos un gobernador que fue secretario de Educación, que tiene un gran compromiso, que conoce muy bien el sistema educativo, y tenemos, y lo reconozco desde aquí, a un magisterio y maestros muy comprometidos.

Y aquí en San Luis Potosí no tenemos los problemas o las resistencias que tenemos en otros lugares del país. Al contrario, aquí se avanza bien, rápido, a paso firme. Todos los maestros de San Luis o más del 98 por ciento, creo que fue, señor gobernador, vinieron a evaluarse, y están muy comprometidos. Hoy estuvieron ahí, en el centro que hoy fuimos a inaugurar, que es justamente para la formación continua de los maestros.

Aquí vamos muy bien, pero obviamente en otros lugares del país hay resistencias. No hay que hacerse bolas. El fondo de las resistencias es ése: no querer cambiar, no querer dejar un sistema que  privilegiaba a algunos. Y es un proceso, también hay que entenderlo. Un proceso en donde tenemos que ser firmes, pero también tenemos que ser inteligentes. Tenemos que dialogar. Lo que es muy importante es tener claridad de rumbo, firmeza y apertura.

Después de un conflicto muy agudo, en algunos estados del sureste hoy los maestros ya regresaron a clases; hoy se está en diálogos en mesas estatales, viendo problemas administrativos, y hemos ido haciendo a un lado los cuestionamientos a la Reforma, y poco a poco vamos avanzando.

Y reitero, ése es un cambio muy importante, pero ése es uno central que tiene que ver con esa transformación del sistema, que obviamente va de la mano con las evaluaciones y la profesionalización.

Pero otro es sacar a las escuelas del abandono. Por eso hablaba hace un momento de la importancia de hoy tener la información que antes no teníamos, que nos permitió hacer un programa que se llama Escuelas al CIEN.

Es un programa conjunto entre las entidades del país, entre los gobiernos de los estatales y el gobierno federal que nos permita adelantar recursos, dijéramos –suena un poco extraño-, pero traer recursos del futuro al presente y poderlos bursatilizar, y de esta manera hemos creado un fondo con 50 mil millones de pesos; es decir, 3 mil millones de dólares, para poder arreglar y dejar en condiciones de dignidad a un poco más de 33 mil escuelas en todo el país. Es la inversión más grande en infraestructura escolar en las últimas décadas.

Aquí en el caso de San Luis Potosí les tocan un poco más de mil 200 millones para mil 200 escuelas, más o menos, que se están… ¿Si es correcto el número? Mil 300 escuelas. De las 33 mil, mil 300 escuelas aquí en San Luis Potosí que se están mejorando, que se ponen en condiciones de dignidad. Que a las que no tienen baño se les ponen baños o se mejoran los baños; las que no tienen agua, agua; las que no están conectadas a la red eléctrica, a la red eléctrica, y así para tener escuelas con dignidad.

Pero  también es una transformación de la estructura de las escuelas. Quitarle carga burocrática a los maestros, darles mayor autonomía de gestión; romper con una escuela, dijéramos, burocrática y autoritaria, para tener una abierta, democrática, en donde los niños sean felices y en donde el centro sea poder educar para la libertad y para la creatividad, que es un valor máximo que se requiere en el siglo XXI.

Junto con ello también está el cambio en el enfoque pedagógico y en los nuevos planes de estudio, lo que se llama el nuevo Modelo Educativo, que ahorita hemos presentado y que hemos tenido un conjunto de foros a nivel nacional y también a nivel local, para poder analizar y repensar el enfoque pedagógico.

Cambiar de esta memorización y acumulación de conocimiento por un nuevo modelo en donde los niños aprendan a aprender, en donde lo importante sea aprender a discernir, a razonar, a poder diferenciar lo que importa de lo que no importa; es decir, los conocimientos que realmente les van a servir a los niños y a los jóvenes a lo largo de la vida, y que son los que demanda y requiere una educación en un mundo globalizado.

Y finalmente, en lo que estamos hoy, que es poder estrechar la vinculación del mundo educativo con  el mundo productivo.

Ya lo explicaba el señor gobernador, y Gustavo, hoy el acuerdo que firmamos la educación dual que ha sido un modelo muy exitoso en Alemania y que hemos adoptado en México, que ya está funcionando en todo el país, pero que le necesitamos da mayor escala, que permite que los jóvenes tomen la teoría en los centros de estudio, pero que  desde muy jóvenes empiecen a trabajar en las empresas.

Y, en fin, otros modelos parecidos, como los explicábamos hace un momento, que hacen que conectemos el mercado laboral con el sistema educativo. Las universidades tecnológicas, por ejemplo, los politécnicos, y todos los tecnológicos del Tecnológico Nacional de México, que entre todos a nivel del país suman casi 900 mil alumnos, es una de las redes de educación tecnológica y politécnica más grande del mundo, tienen un altísimo nivel de empleabilidad.

Ochenta por ciento de estos jóvenes obtienen trabajo a los seis meses de haber terminado ¿Por qué? Porque tienen un alto nivel de vinculación con el mercado laboral. Y hoy San Luis Potosí está viviendo un momento muy importante, está teniendo inversiones fundamentales. Está la inversión de BMW, están las nuevas inversiones de Ford, en fin. Ustedes lo conocen mejor que nadie lo que hoy está sucediendo hoy aquí en San Luis Potosí y que en gran medida se debe a los avances que se han tenido, en su posición geográfica y en educación.

Y por eso tenemos que seguir a más. Y por eso si en algún lugar va a funcionar la Reforma Educativa es aquí en San Luis Potosí.

Que tengamos jóvenes y niños que desde muy niños tengan una educación de mayor calidad como la que se va a lograr con esta Reforma Educativa, y que vayamos construyendo un sistema de educación superior como el que se está construyendo actualmente, con las fortalezas que tiene la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, con las que ya tiene el politécnico que tenemos aquí, que con la universidad tecnológica que yo espero que muy pronto, con las escrituras que ya tengamos demos los siguientes pasos que se requieren y espero que no sea lejano el momento en el que me vuelva a invitar el señor gobernador para estar inaugurando ya esta universidad tecnológica, que pueda complementar estos esfuerzos fundamentales para San Luis Potosí.

Vamos en todo esto a poder transformar a San Luis Potosí y vamos también a transformar a México.

Al final de día, y con esto concluyo, es simple y sencillamente la más importante porque es la que va a permitir que los niños, las niñas y los jóvenes tengan los conocimientos, las habilidades y las herramientas que les permitan competir de tú a tú, aquí o en Estados Unidos o en Europa o en Corea, con quien sea y donde sea.

Que les va a permitir ser más libres porque van a tener opciones; más prósperos porque van a poder tener un mejor empleo que sus padres, y sobre todo más felices porque van a poder hacer posibles los sueños que hoy tienen.

De eso se trata la Reforma, algo que parece muy complicado, a veces conflictivo, pero eso es la esencia, y por eso es la piedra angular del desarrollo y de un proyecto sostenible de desarrollo para México en el siglo XXI, y por eso estamos trabajando y dándole tan duro, y a veces parecemos un poco tercos, insiste e insiste e insiste con la Reforma Educativa, pero de eso se trata: lograr el gran sueño de México que es poder prosperar con una educación de calidad, y aquí en San Luis Potosí, se los puedo decir, tienen un gran gobernador con el que vamos muy bien. Me da mucho gusto estar hoy aquí con el sector privado, dando este paso muy importante, como los que dimos hoy en la mañana en otro San Luis, el de la Huasteca, en donde hay grandes necesidades, pero arreglando escuelas, entregando uniformes, poniendo comedores; de venir con los maestros en una actitud muy constructiva para  formarlos.

En fin, ése es el México del futuro, y por eso nos entusiasma tanto hoy estar aquí, trabajando en los temas educativos.

Muchas gracias y muy buen provecho.

Audio.- Mensaje del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer.