Muy buenas tardes.

Con mucho gusto saludo a la señora Adelheid Awases, ministra de educación de Namibia. Muchas gracias por estar hoy aquí con nosotros.

Saludo también, con mucho gusto, a todos los altos funcionarios de la UNESCO que nos visitan el día de hoy.

A Bente Nilson.

Por supuesto, a Jorge Sequeira.

Nuria, muchas gracias por estar hoy aquí con nosotros.

Saludo también al doctor Paulo Speller. Muchas gracias, Paulo, por estar hoy aquí con nosotros.

A la doctora Sylvia Schmelkes, presidenta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación.

Y por supuesto, al maestro Juan Díaz, líder y presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

Sean todas y todos ustedes muy bienvenidos a México, y además, sean muy bienvenidos a esta Secretaría de Educación Pública.

Una secretaría que, pues, tenemos el honor de que sea un edificio como éste, un edifico histórico y que es casa de todos los mexicanos, y hoy también de todos ustedes, en este foro.

Esta secretaría se creó en el año de 1921, terminaba la Revolución Mexicana; y probablemente, una de las primeras instituciones que se creó como parte de la revolución, fue precisamente esta Secretaría de Educación Pública, que nació como decía, en el año de 1921, en un país que tenía en ese entonces, apenas 15 millones de habitantes, y de los cuales, únicamente el 30 por ciento de los niños en la edad de asistir a la escuela, lo hacían.

El resto de los niños no asistían a la escuela y el resto de los niveles educativos eran prácticamente inexistentes. Un país que además tenía, en ese entonces, una tasa de analfabetismo superior al 70 por ciento y cuando se crea ésta secretaría bajo el mandato de crear y sostener lo que hace 90 años no existían, crear un sistema nacional de educación pública.

Y hoy, 90 años después o un poco más de 90 años después, tenemos como lo decía hace un momento el maestro Juan Díaz, uno de los cinco sistemas de educación pública más grande del mundo. Que compone a más de 30 millones de alumnos, con más de un millón y medio de maestros y a un poco más de 200 mil escuelas.

El objetivo que se planteó el sistema educativo en México en el Siglo XX, que fue crear este sistema y poder llegar a cada rincón del país con una escuela y con un maestro se consiguió. Y hoy, el gran  reto para México como para muchos otros países, es que ese sistema de educación pública sea también de una calidad muy elevada.

Y precisamente de eso trata la Reforma Educativa, de la que han hablado tanto la presidenta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y el presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

Hoy, todos ustedes, y me da mucho gusto los trabajos que van a estar realizando que, reitero, son muy bienvenidos en México, los hacen justo a la mitad de la implementación de una reforma muy profunda de la educación.

Una reforma que parte de este gran esfuerzo de haber creado un sistema de educación pública muy numeroso y muy grande y que hoy tiene un gran reto en su transformación para poder lograr un nivel muy elevado en su calidad.

Es una transformación que ésta estructurada a partir de cuatro grandes transformaciones del sistema educativo mexicano: El primero es una transformación profunda de la escuela, colocando a la escuela en el centro del sistema educativo.

A la escuela como el punto en donde están los alumnos y como el punto focal de las políticas públicas educativas.

Una escuela a la cual podamos liberar de un conjunto de cargas burocráticas que hoy tiene México y que no le permiten a los docentes concentrarse cien por ciento en la enseñanza.

Una escuela que requiere de muchos más recursos. Recursos propios que hoy muchas escuelas en el país carecen.

Una escuela que trabaje de manera colaborativa a través de lo que aquí hemos llamado los Consejos Técnicos Escolares donde se reúnen los directores y los maestros para planear y hacer un trabajo conjunto y unido dentro de la escuela.

El acompañamiento técnico pedagógico que requieren las escuelas a cargo de las supervisiones escolares.

En fin, la transformación de este espacio de la escuela como el centro esencial del sistema educativo y como su corazón. Una transformación también de la escuela en términos de infraestructura.

Hoy, y era uno de los atrasos que teníamos en México hasta hace poco tiempo, hasta antes de esta reforma educativa, no podíamos saber con toda precisión ¿cuántas escuelas teníamos y cuál era su estado?

Hoy contamos ya con esta información y sabemos que muchas escuelas tienen una carencia muy importante en infraestructura, por ejemplo, hoy sabemos que el 11 por ciento de las escuelas del país ni siquiera tienen baños o acceso a agua  y que esta condición se vuelve mucho más aguda en las regiones más pobres de México en el sureste.

Y por ello, como parte de esta transformación de la escuela, estamos, hemos iniciado un programa para los próximos tres años en los cuales se van a invertir 50 mil millones de pesos adicionales al gasto en infraestructura escolar; es decir, cerca de tres mil millones de dólares para poder arreglar y dejar en buenas condiciones un poco más de 33 mil escuelas en todo el país que tiene la mayor carencia.

Logrando así una transformación, reitero, en la organización interna de la escuela poniéndola al centro del sistema y transformando también la infraestructura de las escuelas como un espacio digno para la enseñanza, para los alumnos  y para los maestros.

Lo segundo es una transformación, y que es lo que hoy nos convoca y los convoca a todos ustedes en estos trabajos del desarrollo profesional de los docentes. Una transformación a partir de tres grandes pilares: la educación inicial y la transformación que debe tener en nuestro país la evaluación como un mecanismo para poder conocer con mayor detalle cuáles son las fortalezas, pero también cuáles son las áreas de mejora que tienen nuestros docentes, y por supuesto, y de manera central, la capacitación y la formación continua de los docentes.

Hasta antes de esta reforma no existían procesos bien regulados y obligatorios de evaluación para todos los docentes. Hoy lo hay y el año pasado, entre los meses de noviembre y diciembre realizamos las primeras evaluaciones de desempeño en donde se evaluaron o se convocaron a la evaluación a cerca de 150 mil maestros en el primer grupo de docentes evaluados.

Hoy ya tenemos los resultados de esa evaluación, resultados que nos motivan porque tenemos maestros que en un 85 por ciento tuvieron resultados de suficiencia en el examen, de los cuales 40 por ciento tuvieron resultados buenos y de los cuales el ocho por ciento tuvieron resultados destacados, es decir, excelentes.

Y hoy hemos iniciado también, esta misma semana, la nueva estrategia de capacitación que es, y permítanme una expresión coloquial, un traje, o busca hacer un traje hecho a la medida de las necesidades de cada uno de los docentes a partir de las trayectorias que tienen, a partir, por supuesto, de los resultados de la evaluación y que podemos saber con mucho mayor detalle y precisión cuáles son sus necesidades, qué tipo de capacitación requiera y poder ofrecer una trayectoria de formación permanente y continua.

Esta nueva estrategia que, reitero, busca ser un traje a la medida de la necesidad de los docentes, ha tenido también como parte de esta reforma un incremento presupuestal muy sustantivo. Se ha incrementado en más de 800 por ciento el presupuesto que se tiene en el país, del año pasado, del año 2015 al 2016 en México para la formación continua de los docentes.

La tercera transformación tiene que ver con los contenidos de lo que se enseña y que estamos en proceso de plantearlo también como parte de esta transformación estructural en México. Planes y programas que puedan reflejar las habilidades y los conocimientos que se requieren en el siglo XXI, pero también, por supuesto, los valores de un país plural, democrático, que aspira a vivir en libertad, bajo el estado de derecho, y que es parte también de una formación integral y que es parte de esta misma transformación educativa.

Y, finalmente, un quinto pilar fundamental: que todas estas transformaciones se puedan hacer con mucha mayor equidad e inclusión. En un país que, efectivamente, es un país altamente desigual y que la educación se vuelve absolutamente crucial, como la herramienta central para el desarrollo y para luchar en contra de esa misma exclusión, y que por lo tanto la mejor forma de combatir esa desigualdad empieza por combatir la desigualdad al interior del sistema educativo. Y ése es el quinto principio de esta reforma y de esta transformación.

Y por ello, los trabajos que están realizando aquí, y damos la bienvenida a todos ustedes y felicitamos estos esfuerzos de la Unesco, no se pueden dar en mejor momento para nosotros.

En medio de esta transformación que está en marcha, de una reforma que se aprobó ya legislativamente, y que implicó cambios en la Constitución, la creación de dos nuevas leyes, pero que ahorita está en marcha este proceso, el que puedan estar aquí, haciendo una reflexión precisamente sobre el desarrollo profesional de los docentes, es para nosotros un privilegio.

Les reitero que sean bienvenidos, estaremos muy atentos de sus trabajos, de las reflexiones, de las conclusiones que se puedan obtener, que son fundamentales sin duda para el desarrollo del mundo y para nosotros, en México, absolutamente claves en un momento de cambio profundo y que, por supuesto, estamos muy interesados en que todo este trabajo enriquezca el proceso de cambio educativo que hoy vivimos.

Les quiero reiterar la bienvenida, y la bienvenida a México, a que puedan trabajar, a que puedan disfrutar nuestro país, y a que sus reflexiones sobre los docentes y su vida profesional, los maestros que son la columna vertebral de cualquier sistema  educativo y, por lo mismo, son los forjadores del país y de la humanidad entera, sean en beneficio de todos.

Audio. Mensaje del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer.