Muy buenas tardes. Saludo a todas y a todos con mucho gusto.
Particularmente, licenciado Gustavo Arballo Luján, bienvenido.
Bienvenido usted, y todos los representantes que están aquí de la industria de la construcción.
Todos
sean aquí bienvenidos. Efectivamente, este espacio extraordinario de la
Secretaría de Educación Pública, que es de todos, de todos los
mexicanos, y que siempre tendrá las puertas abiertas para todos.
Saludo
también, con mucho gusto, a los dos subsecretarios que nos acompañan:
subsecretario de Educación Básica, Javier Treviño; de Educación Media
Superior, Rodolfo Tuirán. Muchas gracias por estar con nosotros.
Al señor director del Inifed.
Y a todos quienes nos acompañan.
Yo
lo he venido comentando en diversas ocasiones, pero nunca sobra seguir
repitiéndolo. Estamos en un momento que muy pocas veces se va a volver a
repetir para México, y que muy pocas veces tiene un país la oportunidad
de hacer, que es, tener las condiciones para poder hacer un cambio, de
una profundidad muy grande, en un sector tan importante como lo es el
educativo.
Y precisamente ese es el momento que está viviendo México en este momento.
Tenemos
ya una reforma a nivel legal, muy profunda, que implicó
transformaciones de fondo al artículo tercero de la Constitución; que
implicó la creación de dos nuevas leyes: la del Servicio Profesional
Docente y la de la evaluación; que implicó también cambios muy profundos
a la Ley General de Educación; y que nos ha dado un marco jurídico muy
distinto, radicalmente distinto al que se tenía antes, y que nos ha dado
los instrumentos para, en la realidad, hacer un gran cambio educativo.
Pero
además, tenemos a un presidente de la República que, no sólo en el
discurso, sino en la realidad -y está comprobado con los hechos-, tiene a
la educación como la prioridad de su gobierno: a la Reforma Educativa,
como la más importante de las 13 reformas estructurales que se han
aprobado.
Y
ahí están las pruebas, la decisión de afrontar todos los retos, las
barreras y las resistencias que ha generado esta reforma. Porque ésta
reforma ha implicado en la transformación de fondo de la organización
política de la educación en el país. Y el presidente ha estado ahí firme
para poder avanzar, independientemente del tamaño de esas resistencias.
Está
también, por ejemplo, que en momentos complicados como los que vivimos
hoy de en el entorno económico internacional, en donde el precio del
petróleo ha sufrido una caída muy drástica y en donde una parte
importante del presupuesto del gobierno sigue teniendo una..., se
sustenta de manera significativa en el precio del petróleo, se ha
cuidado como ningún otro, el presupuesto en materia educativa.
Y una de esas muestras fue el mecanismo para poder financiar las Escuelas al CIEN.
Escuelas al CIEN
que surgen de poder tener la evidencia clara y concreta, derivada del
censo educativo, del estado tan deteriorado que muchas de las escuelas
del país guardaban; y que si bien, todos lo sabíamos de alguna manera,
no tenía ni cuantificado, ni lo teníamos con claridad. Hoy gracias a la
Reforma, lo tenemos.
Y
a partir de esa certidumbre y de saber que no es posible querer hacer
una enorme transformación educativa, como la que estamos haciendo en
este momento, si no se tienen también espacios de calidad, escuelas que
tengan calidad. Y por ello, es que el presidente instruye a la
Secretaría de Hacienda y a la Secretaría de Educación, a buscar un
mecanismo que permita llevar recursos, cómo no se habían llevado en
muchas décadas antes, para tener un plan y un programa que nos
permitiera arreglar y dejar en buenas condiciones a un número muy
importante y significativo de escuelas; y que esta transformación
material de los espacios, en dónde se lleva a cabo la educación del
país, fuera también congruente con el nivel de cambio educativo que se
estaba buscando con la reforma.
Y
así es cómo surge el programa de Escuelas al CIEN, un programa que en
su diseño financiero, la Secretaría de Hacienda innovó, de manera muy
importante, que permitió crear éste mecanismo sin generar -como lo decía
ahorita Gustavo- deuda, pero al mismo tiempo, tampoco, sin generar una
carga adicional a los mexicanos por alguna otra vía, y ese mecanismo nos
permite tener para los próximos tres años 50 mil millones de pesos para
poder arreglar un poco más de 33 mil escuelas.
Y
por ello, hoy me da mucho gusto que hayamos firmado este convenio
Gustavo, con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción
porque necesitamos ahora ejecutar y cumplir este compromiso.
Este
es un programa que lo describía el otro día que tuvimos el evento sobre
la presentación del portal que ha llevado varias etapas. Esta
concepción y la idea del presidente de poder hacer esta gran
transformación la creación del mecanismo por parte de la Secretaría de
Hacienda, la cooperación con los gobernadores porque se requirió de
acuerdos con cada uno de ellos.
Y
por ello, tuvimos una Conago educativa en donde todos ellos aceptaron y
firmaron los convenios para ser posible este mecanismo. Después la
definición concreta de cuáles son las escuelas que vamos arreglar a
partir de la información del censo, de la propia del Inifed, de la que
nos hicieron llegar las autoridades locales.
Después
por supuesto, el diseño de máxima transparencia que presentamos el
martes pasado con este portal en donde cualquier mexicano puede entrar y
podrá ver el listado de las escuelas y cada una tendrá, tiene ya una
ficha que la información conforme vaya avanzando se va completando, pero
es una ficha en donde está la escuela, el monto que se va invertir, qué
es lo que se va arreglar, quién es el contratista de la obra, quién es
el responsable de la obra por parte de la autoridad y quién es el padre
de familia responsable de la obra que esa es otra parte fundamental.
Este
programa además de este vehículo de transparencia a través de la
página tiene a partir de los padres de familia el principal mecanismo de
contraloría social.
Dentro
de los comités escolares de participación social los padres van elegir
como ya lo están haciendo en las escuelas beneficiarias a un subcomité
de infraestructura y esos padres que hayan sido elegidos para participar
en el subcomité de infraestructura son quienes estarán a cargo de
vigilar que la obra llegue a buen puerto y serán además los responsables
de dar una firma que es la que nos permitirá decir si la obra está
terminada de conformidad a los objetivos planeados y de conformidad con
la comunidad escolar.
Ese
es el nivel de transparencia de participación que va a generar este
programa. Y hoy como parte de estos esfuerzos firmamos este convenio.
Un convenio que nos obliga a que este programa sea de gran eficacia y de gran calidad.
Los
constructores, lo agradezco mucho Gustavo, se comprometen a que todos
los afiliados que participen en este programa, que ganen licitaciones y
que participen en este programa, hagan su trabajo con una gran calidad.
Segundo, se comprometen también a contratar mano de obra local.
Éste
es un programa que particularmente en algunas regiones, y me lo decían
el lunes que estuve en Oaxaca. Ya lo describía aquí Héctor muy bien la
reunión con los padres el día de la escuela, la exigencia que nos dan
los padres con toda razón, el entusiasmo con que también reciben este
programa.
Pero
después tuve una reunión con empresarios de Oaxaca y ahí me lo decían,
este programa es muy importante regionalmente para un estado como
Oaxaca.
Así
es que es muy importante ese compromiso, que haya mano de obra local y
que este programa que su primer objetivo es hacer un gran trabajo y
cumplirle a los padres de familia, a los maestros, a los alumnos de todo
México, pero que sirva también para poder ayudar a las condiciones
locales y regionales de la economía.
Con
todos los valores que tiene la industria de la construcción de poder
multiplicar a su vez y poder acelerar o poner en marcha otras partes de
las industrias o del comercio de una región y de una zona.
Y
por nuestra parte, efectivamente nos vamos a comprometer a hacer los
pagos de manera oportuna, pero sí, y sólo si el trabajo se realiza con
calidad.
Y
por ello, un mecanismo fundamental de cómo está diseñado este programa
es que los trabajos y las obras no se terminarán de pagar hasta que no
se tenga la firma de satisfacción de los padres de familia y de la
comunidad educativa de que esa obra se entregó de acuerdo y en
conformidad a los objetivos trazados. Hasta ese momento se pagará la
totalidad del trabajo.
Y
nos comprometemos a que si están esas firmas y la comunicad escolar
está conforme porque se hizo un buen trabajo, nosotros también
cumpliremos con un pago pronto como debe de ser, sin retrasos, que no
les genere problemas a quienes participan en este programa.
Y
así, si todos cumplimos, ustedes haciendo su trabajo de manera
adecuada, nosotros cumpliremos con el nuestro haciendo el pago de manera
adecuada.
Así
es que Gustavo y a todos quienes nos acompañan de la industria de la
construcción, agradezco mucho esta disposición a trabajar juntos,
agradezco mucho este compromiso que tienen con México, que tienen con el
país, que tiene con la educación.
Les
agradezco y, Gustavo, te deseamos mucha suerte próximamente y esperemos
que podamos seguir trabajando juntos contigo, con todos los miembros de
esta cámara y con todas las personas que en este país se dedican a una
industria tan importante y fundamental para nuestro desarrollo que es el
de la construcción.
Muchas gracias.
Audio. Mensaje del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, durante la firma del convenio de colaboración Inifed-CMIC.
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Mensaje del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, durante la firma del convenio de colaboración Inifed-CMIC
"Este programa además de este vehículo de transparencia a través de la página tiene a partir de los padres de familia el principal mecanismo de contraloría social."
Secretaría de Educación Pública | 26 de febrero de 2016
Mensaje del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer
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