Muy buenas tardes a todas las  maestras y  maestros que hoy nos acompañan.

Muchas felicidades por su esfuerzo y por estar el día de hoy aquí.

Gracias a su trabajo y a su mérito. Muchas felicidades para ustedes y para todas sus familias.

Saludo con mucho gusto al señor gobernador.  Muchas gracias señor gobernador por esta invitación. Gracias y reconozco el trabajo que usted está haciendo aquí en Guerrero y particularmente el trabajo que está haciendo a favor de la educación. Muchas gracias por esta invitación y toda mi felicitación por ese trabajo y ese esfuerzo.

Doña Mercedes,  muchas gracias por acompañarnos. Le deseo que sea un muy feliz año y que siga trabajando como lo ha hecho desde el DIF y de todas las actividades que realiza junto con su señor esposo, aquí en el estado de Guerrero.  Muchas gracias.

Maestro Juan Díaz de la Torre, gracias  maestro por acompañarnos y por compartirnos sus vivencias. En esta larga carrera que usted ha tenido como  maestro y hoy como dirigente del Sindicato  Nacional de Trabajadores de la Educación.

Gracias por su compromiso con los  maestros y su compromiso con México y la educación. Muchas gracias.

Permítanme jóvenes, antes de hacer una breve participación referirme a un trágico evento; un evento inédito, desafortunado y que ha conmocionado a todo México.

Hoy por la mañana en una escuela de la ciudad de Monterrey, en el estado de Nuevo León, un joven agredió con una pistola a su  maestra y a varios de sus compañeros  y después él mismo se disparó intentando quitarse la vida.

Desde muy temprano estuve en comunicación con el gobernador del estado de Nuevo León para conocer la situación.

Hemos intercambiado varias llamadas, las personas, la  maestra y los alumnos de esta escuela que resultaron heridos se están atendiendo en el hospital.

De acuerdo a la última información que me acaba de proporcionar el gobernador del estado de Nuevo León, el joven que agredió ha fallecido.

Y en estos momentos, simplemente desde aquí quiero decirle a las víctimas, a sus familias, a la comunidad escolar que fue agredida en Monterrey, y a toda la sociedad de Monterrey que mi solidaridad y mis oraciones están con todos ellos y que las de todos nosotros  desde aquí en Guerrero en este evento, con futuros maestras y maestros también. Que todo el pueblo de México nos solidarizamos y los abrazamos y estamos orando por todos ellos.

En momentos como éste tenemos que reflexionar y ustedes que están empezando su vida como maestras y  maestros de México, reflexionar en la importancia de fortalecer los dos ejes de nuestra cohesión como sociedad y como país: la familia y la escuela.

Es en la familia y en la escuela donde tenemos y crecen nuestros valores, nuestra cohesión, nuestra fortaleza y el respeto que nos debemos a cada uno de nosotros como mexicanos y el resto del mundo.

Y es en esos momentos en donde esa simbiosis que tiene que existir entre la familia y la escuela. Ustedes que son los futuros  maestros y  maestras de México que van empezar próximamente ya como  maestras y  maestros de México tienen que recordar y trabajar en beneficio de sus comunidades para que nuestro país, sea un país de paz, de convivencia y de armonía.

Seguiré como lo he estado todo el día muy al pendiente de estos sucesos, platicando con el gobernador. Hemos platicado también diversas acciones para fortalecer la seguridad en las escuelas del estado de Nuevo León y seguiremos de manera conjunta informando sobre estos, reitero muy lamentables sucesos que nos han conmocionado a todos los mexicanos.

Déjenme ahora y prometo que seré breve, una  maestra a la que yo quise mucho, una vez me dijo que cuando me tocara hablar en público hiciera tres cosas:

Me parara muy derecho para que todo mundo me pudiera ver, hablara fuerte para que todos me escucharan y que fuera breve para que me pudieran aplaudir.

Así es que voy a ser e intentaré seguir el consejo de mi  maestra y ser muy breve.

Yo les quiero dejar jóvenes  maestras y  maestros, tres mensajes centrales el día de hoy.

Hoy un día en el que créanmelo juntos estamos rompiendo esquemas y paradigmas.

¿Y por qué lo digo? Lo digo porque en primer lugar hoy todos ustedes están dando un paso fundamental. Están pasando de sus estudios como normalistas a ser  maestros frente a grupo.

Están dando hoy el paso del sueño que han tenido de vida, de la vocación a la que se han decidido entregar y del trabajo y del esfuerzo que han dedicado en los últimos años, ustedes y sus familias para conseguir el sueño de ser  maestra y  maestro y hoy lo han conseguido.

En segundo lugar, porque hoy aquí juntos estamos en un acto que es un acto de reconocimiento al esfuerzo, al talento y sin duda, es un acto de justicia.

¿Y por qué? Porque hoy aquí simbólicamente se les están entregando a ustedes lo que se ganaron gracias a su esfuerzo y a su talento.

La plaza de  maestro que nadie les regaló, que ustedes se ganaron con ese esfuerzo y con esa dedicación. Y eso es romper paradigmas.

Y en tercer lugar,  estamos rompiendo paradigmas porque como lo dijo y lo dijo muy bien, lo dijo David, egresado de la Normal Rural de Ayotzinapa.

A lo mejor en algún momento pudimos habernos visto como enemigos o hubo quienes pensaron o querían que nos viéramos como enemigos.

Enemigos las autoridades, enemigos de los normalistas. Y hoy estamos demostrando que eso no es así. Hoy estamos demostrando que si nos escuchamos, que si nos hablamos con apertura, que si vamos confiando el uno en el otro, si cumplimos con lo que nos comprometemos, podemos construir, como lo estamos haciendo aquí, una nueva historia.

Una nueva historia en la que todos, juntos, logremos lo que siempre hemos buscado, una educación de calidad, porque lo que más nos importa a todos los que estamos aquí, es el futuro y el presente de las niñas y de los niños de México.

La vocación que ustedes tienen, es por eso niños y créanme, el trabajo que nosotros hacemos es también por esos niños. Y cuando podemos tener esa confianza, romper barreras, romper prejuicios y acercarnos  y trabajar juntos, podemos hacer mucho más.

Y por eso hoy también es un día en el que estamos rompiendo esquemas y paradigmas. Yo les tengo que reconocer, porque muchos de ustedes rompieron con viejas prácticas, ustedes decidieron dejar a un lado y abandonar la idea, por ejemplo, del pase automático, decidieron también romper con viejas prácticas que se fueron acentuando en nuestro sistema como la herencia de plazas, a veces su venta y optaron tomar el camino del mérito, de su esfuerzo, de la preparación.

Sé perfectamente que seguramente muchos de ustedes sintieron tal vez miedo frente al examen, a lo mejor fue una novedad, algo que en un principio no estaban de acuerdo con ello, pero lo enfrentaron, lo superaron y hoy están demostrando que gracias a ese cambio, que gracias a ese esfuerzo, que gracias a su talento, hoy están aquí y la plaza que hoy están recibiendo, no fue una plaza que nadie, absolutamente nadie, se las haya regalado.

Se la ganaron ustedes, por su esfuerzo, por su talento y por su dedicación y eso es romper paradigmas y yo les quiero pedir que de verdad se den y les demos a todos un aplauso, a ustedes y a sus compañeros por este esfuerzo.

En este proceso, quiero reconocer el trabajo del señor gobernador y el trabajo del secretario de Educación, de José Luis, y por supuesto los quiero reconocer a ustedes y particularmente a varios de sus compañeros, quienes tomando un liderazgo encabezaron su causa, tuvieron diversas  reuniones con el secretario de Educación, con el gobernador y que fueron a la Ciudad de México.

En donde, en dos ocasiones, como lo mencionaba Francisco en su discurso, tuve el honor de platicar con ellos. En la Secretaría de Educación Pública los pude recibir, los puede escuchar la primera ocasión, en el mes de noviembre, y es donde comprometimos lo justo, que se habían evaluado, habían ganado su plaza; había que responder.

Aquí están muchos de los que o algunos de los compañeros que estuvieron con nosotros en la Ciudad de México y nosotros teníamos que responder y yo les dije: en diciembre no vamos a tener el recurso, pero nos comprometemos a que sea en enero.

Y la semana pasada sus compañeros, me volvieron a visitar y estábamos cumpliendo el compromiso. Un compromiso que no es para que se agradezca ni mucho menos, es nuestra obligación a lo que ustedes consiguieron, pero lo importante es que en esos diálogos nos hemos acercado.

Ahí tuve la oportunidad de platicar en varias ocasiones con David. Y efectivamente antes se pudo pensar que éramos enemigos, hoy caminamos juntos en favor de la educación, rompiendo paradigmas, porque eso es lo que requiere la educación de nuestro país.

Lo dijo muy bien David. Las naciones que se han entregado a la educación, son las naciones que han prosperado y han sido exitosas. Como bien lo citó Francisco, Nelson Mandela dijo una frase muy simple, pero muy poderosa: el arma más poderosa para transformar al mundo es la educación.

Y hoy ustedes tienen esa responsabilidad, que como dijo don Jaime Torres Bodet, a partir de ahora, donde Jaime Torres Bodet que fue un gran secretario de Educación, en dos ocasiones, fundador de la Escuela Normal de Iguala, dijo: en las manos de las maestras y de los maestros de México, está la patria misma.

A partir de ahora, ustedes en sus manos, van a tener la responsabilidad de formar a la patria misma de Guerrero y de México.

Permítanme concluir y esto lo voy a leer, porque en el año de 1970, el profesor Isidro Burgos, precisamente a la generación de normalistas que se graduaban, como ustedes, en 1970 les escribió una carta que hoy en muchos aspectos se mantiene vigente.

Permítanme que les lea una parte central de su carta, del profesor Isidro Burgos, a los maestros, a los maestros de Ayotzinapa que se estaban graduando como muchos de ustedes. De Ayotzinapa que están aquí con nosotros y del resto de las normales del estado de Guerrero.

Y esto dijo el maestro Isidro Burgos: el primer deber de un buen maestro es amar a sus alumnos para que ellos aprendan a amar a los demás. El segundo deber de un maestro es ser libre para tener la capacidad de enseñar a otros a ser libres también.

El tercer deber es el amor a la profesión de maestro que, estoy seguro dijo, todos ustedes comparten. Por último, el cuarto deber, es ser trabajadores sociales, es decir hombres y mujeres que contribuyan de manera activa al mejoramiento continuo de sus comunidades.

A partir de hoy, jóvenes, ese va a ser su trabajo. Y lo que yo les vengo a decir aquí, como hoy rompiendo paradigmas, lo estamos demostrando, es que el secretario de Educación está con ustedes.

Y que como dijo o escribió Mario Benedetti, un escritor uruguayo en algún momento: caminando juntos, hombro con hombro y codo con codo, somos mucho más que dos.

Muchas gracias y muchas felicidades.