Muy buenas tardes a todos.

Señor subsecretario.

Señora oficial mayor.

Todos que nos acompañan, muchas gracias por estar aquí y muchas felicidades.

Es para mí como secretario de educación, como un nuevo secretario de educación que lleva apenas unas cuantas semanas, un verdadero honor poder estar aquí y compartir con ustedes; y poder hacer este pequeño pero importante reconocimiento a una labor, en muchos casos, de vida; a un compromiso que todos ustedes han adquirido y han tenido ya por muchos años con la educación de este país.

Gracias a gente como ustedes, que llevan 10, 20, 30, 35 años trabajando de manera incansable y con muchísima pasión por la educación de este país y en favor de esta secretaría, que podemos tener hoy, el sistema educativo que tenemos; un sistema educativo del que debemos de sentirnos muy orgullosos.

Lo he dicho en otras ocasiones: cuando se fundó esta secretaría el 3 de octubre de 1921, el sueño; el sueño que tuvieron en ese momento el presidente Álvaro Obregón y el primer secretario de educación, José Vasconcelos, era poder construir un sistema de educación pública en todo el país; construir y sostener. En ese momento, únicamente había una cobertura del diez por ciento en educación primaria; y en el resto de los niveles educativos, era prácticamente inexistente. Hoy, 94 años después de lo que en ese momento parecía una utopía, esa cobertura, ese sueño de llegar a cada rincón del país con una escuela y con un maestro es una realidad.

Hoy como ustedes saben, tenemos una cobertura prácticamente del 100 por ciento en primaria y en secundaria; tenemos una cobertura de 75 por ciento en educación media superior; y tenemos una cobertura ya casi del 35 por ciento en educación superior. Eso significa: un sistema educativo con 34 millones de alumnos en 260 mil escuelas; ese sueño de llegar a cada rincón del país con una escuela y por lo menos con un maestro, hoy en México es una realidad.

En Estados Unidos, por ejemplo, con 86 millones de alumnos hay 180 mil escuelas; aquí con 34 millones de alumnos tenemos 260 mil escuelas, ¿Por qué? Por diversas razones como la dispersión poblacional del país, logramos llegar a todos los rincones.

Y ese esfuerzo, que se dice fácil pero que es un esfuerzo titánico y que sin duda es un gran éxito del sistema de educación pública del país; en gran medida, se debe a ustedes y se debe a mucha gente como ustedes que ha entregado su vida entera, que lleva años dedicandola a este trabajo y a que eso sea posible.

Hoy, vivimos además un momento de profunda transformación en el sistema educativo; estamos en el transcurso, en el pleno momento de la implementación de la Reforma Educativa más importante, más grande y más ambiciosa que se haya tenido en décadas en este país.

Si bien en estos 90 años, un poco más de 90 años, logramos construir ese gran sistema de educación pública y que en gran medida, fue a lo que se abocó el estado mexicano durante el siglo XX, hoy en el siglo XXI, nuestra tarea es que logremos que ese sistema educativo sea de calidad; sea un sistema en donde además de poder llegar todos los rincones del país, lo podamos hacer con calidad.

Y precisamente de esos se trata la Reforma Educativa. Por eso se modificó el Artículo Tercero de la Constitución para que podemos tener, además de una educación pública, laica y gratuita, de calidad y se convirtió es un derecho de los niños, de las niñas y de los jóvenes de México, tener una educación de calidad. y precisamente ese es el esfuerzo que ahora estamos haciendo, con un ánimo muy renovado y del que ustedes, y me siento muy orgulloso por ello, también son parte de esta nueva etapa.

Una nueva etapa, que como ya lo ha expuesto bien el señor subsecretario, he planteado siete grandes metas o siete prioridades para poder cumplir con este objetivo de implementar la Reforma y de que logremos además tener un sistema de educación público, laico y gratuito, y sea también de calidad.

¿Cuáles son esas siete prioridades?

La primera es que logremos poner a la escuela en el centro del sistema educativo. Ya no podemos continuar una lógica en la que las escuelas pareciera que estuvieran al servicio del sistema educativo, somos nosotros ahora quienes tenemos la obligación de estar plenamente al servicio de la escuela.

Necesitamos trabajar para que las escuelas  tengan mayor autonomía de gestión, fortalecer el rol de los directores, el acompañamiento pedagógico que requieren las escuelas. Tenemos que fortalecer el modelo de las escuelas que queremos para que puedan ser de calidad y más incluyentes.

La segunda prioridad es que podamos mejorar de manera muy importante la infraestructura, el equipamiento y los materiales de las escuelas. Por eso y a pesar de vivir momentos complicados, por las caídas del precio del petróleo, que están obligados a tener un ajuste en el presupuesto del próximo año, el presidente de la República nos pidió construir un mecanismo financiero novedoso.

Lo que hemos llamado los Certificados de Infraestructura Escolar que nos va a permitir tener 50 mil millones de pesos adicionales para los próximos tres años para invertirlos en infraestructura escolar y dejar en buenas condiciones a la gran mayoría de las escuelas del país.

Vamos a poder llegar con este mecanismo a 35 mil escuelas en todo el país para dejarlas en buena calidad.

La tercera prioridad tiene que ver con la creación de este Servicio Profesional Docente y el desarrollo profesional docente de los maestros. Empezando con la formación inicial y por lo tanto estamos trabajando muy fuertemente en la construcción de un programa para fortalecer las normales del país.

Estamos trabajando también en cómo ir implementando cada vez de mejor manera los procesos de evaluación. Y que a partir de los procesos de evaluación, podamos dar la formación continua, la formación profesional docente pertinente para que los maestros puedan mejorar.

Las evaluaciones, ustedes lo saben, no están hechas para afectar a los maestros, todo lo contrario es para ayudarlos. Las evaluaciones simplemente son un mecanismo para saber en qué deben de mejorar los maestros y a partir de eso, construir todo un apoyo que debemos de dar nosotros a la formación profesional docente de los maestros.

La cuarta prioridad es que empecemos, vamos en ese camino, en una revisión de los planes y programas de estudio, para que los podamos también actualizar de acuerdo a esta nueva lógica de la Reforma Educativa y a los nuevos cambios que vive el país, que puedan responder a las nuevas realidades económicas y tecnológicas, pero también a los valores de libertad, democracia, respeto a la ley, solidaridad y patriotismo de nuestra época de este siglo XXI.

La quinta prioridad tiene que ver con que hagamos de este sistema un sistema mucho más equitativo y mucho más inclusivo, eso implica que debemos seguir avanzando en la cobertura de educación media superior y de superior, implica que trabajemos fuertemente para seguir disminuyendo la deserción que podamos darle un mayor uso a las becas que ya da el Estado mexicano para que se las podamos dar y se concentren las becas en quienes más las necesitan, en los deciles con menor ingreso, en la gente con menos recursos, que podamos también avanzar todos los temas que tienen que ver con la educación especial, con educación indígena, en finalmente todo lo que tiene que ver con tener un sistema más equitativo y más inclusivo.

La sexta prioridad tiene que ver con que podamos generar una mayor vinculación entre el sistema educativo y el mundo laboral. Que nuestros jóvenes puedan encontrar más y mejores trabajos porque hay una vinculación más certera entre lo que estudian y donde existe el empleo.

Que haya mayor pertinencia para que lo que puedan estudiar o lo que estudien salgan y encuentren trabajo y que también por supuesto todo el sector productivo se fortalezca con el sistema educativo y con la innovación y la tecnología que creamos en este país.

Y finalmente la séptima prioridad es que hagamos una reorganización administrativa de la secretaría interna, pero también hacia afuera de cómo es la administración en la educación  en el país.

Necesitamos fortalecer el (SIGED), el Sistema de Información y Gestión Educativa, la nueva nómina, el FONE, que pueda ser mucho más eficiente y transparente.

Internamente tenemos que responder a los nuevos retos que nos mandata la reforma educativa.

Tener una organización acorde con la nueva realidad de la educación para que podamos ser más eficientes aun y más eficaces

Y así pues reitero que para mí es un motivo de gran orgullo y por eso le pedí al señor subsecretario que me invitara y que pudiera asistir a este evento, porque de manera personal quería dejar latente este reconocimiento que tengo en todos ustedes y que ustedes son una muestra de  muchos otros trabajadores que tiene esta secretaría, que tiene el sector educativo, sin duda, el más importante y el más noble de este país y que precisamente gracias a ustedes y a muchos otros como ustedes que han reitero, dedicado su vida a la causa educativa es que hoy podemos tener el sistema que tenemos del que debemos de sentir muy orgullosos.

Pero además quiero pedirles  que con la misma pasión y entrega con la que han trabajado todos estos años se sumen a esta nueva etapa que estamos viviendo en favor de la educación del país.

Ustedes son parte también de esta que es la mayor transformación que ha tenido la educación de México en las últimas décadas. Solamente con el trabajo de ustedes vamos a poder salir adelante, y vamos a poderles entregar cuentas a los mexicanos y entregarles un sistema educativo de mayo calidad que haga realidad este derecho que la educación sea de calidad y por eso los quiero llamar, los quiero invitar a que se sumen, a que sigamos trabajando juntos y a que vayamos por el mismo camino unidos en lograr este gran propósito con el trabajo y la dedicación que han realizado estos años y que ahora hemos de continuar, incluso de multiplicar.

Muchas felicidades a todos. Me da mucho gusto estar aquí y trabajar día a día como lo hacemos con todos ustedes.

Muchas felicidades.

Audio del mensaje del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, durante la entrega de reconocimientos por el Premio Nacional de Antigüedad en el Servicio Público.