Doctor Eruviel Ávila Villegas, Gobernador Constitucional del Estado de México.

Señora Presidenta Municipal de Tecámac.

Señor Presidente de la Junta de Coordinación Política de la Legislatura del estado.

Amigo muy querido, señor Secretario de Educación.

Distinguidos legisladores, señores representantes de los sindicatos de maestros de la entidad.

Encargado del despacho de la Rectoría de la Universidad Politécnica de Tecámac.

Señoras y señores; jóvenes estudiantes.

Venir al Estado de México es, como dijera hace unos días el Presidente de la República en su última visita, llegar a la “tierra amable y cálida, que llevo en mi corazón porque es mi casa, mi propia tierra”.

La Universidad Politécnica  de Tecámac inaugura hoy instalaciones imprescindibles para el cometido que le ha sido asignado. Y no es poca cosa.

Decía Ortega y Gasset que la técnica es la expresión del hombre entregado a la tarea de convertir a la naturaleza, asumiéndola en libertad y transformándola en mundo.

La técnica pertenece a ese plano que es más que real que ningún otro y que es capacidad creadora que se halla en el núcleo de cada ser humano. Para realizar hay que conocer; para conocer hay que buscar.

El conocimiento evoluciona en forma constante y de manera exponencial. De esta forma, el desarrollo de cada país no es lineal, ni está predeterminado. Requiere de una férrea voluntad del gobernante para transformar las circunstancias que nos imponen; de una gran movilización social, de una vocación espléndida del magisterio y de una estrecha vinculación entre el saber humano y en particular los de la ciencia y la tecnología.

La educación técnica es, en consecuencia, fundamental. Adquirir una perspectiva científica y ustedes lo saben, jóvenes, y familiarizarse con la tecnología es trascendente.

La velocidad de los logros científicos y tecnológicos que estamos viviendo, no tiene paralelo en nuestra historia y acarrean graves consecuencias a los pueblos que quedan a la orilla del camino.

De esta manera, las instituciones de educación superior están obligadas a asumir un doble propósito: por un lado, formar mujeres y hombres para asimilar los continuos cambios, pero por la otra, prepararlos para estar en condiciones de anticiparse a lo que viene.

El Presidente de los mexicanos, nuestro paisano Enrique Peña Nieto, siendo gobernador del Estado de México, expidió el decreto que fundó esta Universidad en 2008, con el objetivo de fortalecer las áreas de investigación básica, humanística, educativa y de desarrollo tecnológico, a fin de contribuir a la solución de problemas regionales y desarrollar actividades que impulsen la actividad productiva.

Para quienes conocemos desde hace muchos años a Eruviel Ávila, no es, en modo alguno, una sorpresa encontrar en él a un gobernador que gobierna educando. Ha mantenido durante su gobierno como prioridad a la educación y el Presidente Peña, por mí conducto, le expresa todo su apoyo para que esta tarea se cumpla satisfactoriamente en el estado más poblado del país.

Importantes proyectos como la educación dual, permiten vincular a la educación media superior y superior con el aparato productivo. Así, los alumnos, bajo el esquema de estudiante-aprendiz, ingresan al mercado laboral bajo la tutela de las empresas y las instituciones educativas.

El Presidente Peña ha manifestado su compromiso de hacer que México sea más competitivo y que esta competitividad quede inscrita como historia de éxito en cada ciudadano a través de la educación.

La educación es, a no dudarlo, el motor de bienestar y el progreso de la nación. Por esta razón nuestro Presidente ha reiterado su compromiso de fortalecer instituciones formadoras de académicos e investigadores, de científicos, tecnólogos y especialistas, que permitan que México dé pasos mucho más firmes, más decididos en su desarrollo y en su progreso.

Los centros educativos son el tesoro mayor que tiene la sociedad, pues a través de ellos se impulsa el conocimiento y se difunde la cultura.

Necesitamos, sin embargo, conjugar educación con los requerimientos de la economía y las oportunidades laborales. En buena medida ya lo estamos haciendo pero nos falta mucho. Este es, quizá, uno de los renglones que mayor atraso ofrece en el diagnóstico educativo de la nación.

Tenemos una gran oportunidad en la educación técnica. Las instituciones tecnológicas y politécnicas del país son más de 150 distribuidas y contribuyen a formar profesionistas de los que mayormente necesita México. De sus aulas egresan más de la mitad de los ingenieros y tecnólogos del país.

México requiere tomar la batuta y diseñar tecnología idónea que responda a nuestras necesidades, que consolide procesos de aprendizaje, que genere capacidades propias para solucionar nuestros problemas regionales y nacionales.

La construcción de la Unidad de Docencia y del Centro de Ingeniería Avanzada de esta Universidad involucró una inversión de 450 millones de pesos que provinieron principalmente del Gobierno del Estado de México y que es muestra más de la vocación educativa de don Eruviel Ávila.

Señor Gobernador, escuché de los alumnos y de los maestros que faltan cerca de 30 millones de pesos para concluir el equipamiento de esta Universidad. Permítame que la Secretaría de Educación Pública se una a su gobierno para complementar este esfuerzo que será en beneficio de toda la región.

Como lo he dicho en otros lugares, reconocemos que la calidad de la educación está estrechamente vinculada a la formación y al desempeño de nuestros maestros. Debemos asegurarnos que su capacitación pedagógica sea actualizada permanentemente, sobre todo en las competencias técnicas.

Con estas nuevas instalaciones de la Universidad Politécnica de Tecámac se da un paso cierto, claro y seguro para que los jóvenes del Estado de México,  puedan seguir elevando su calidad de vida y la de nuestro país.

Quiero hacer un gran reconocimiento a la Rectoría y al profesorado, a los investigadores y a las autoridades que han contribuido a fomentar en este plantel la cultura científica y la tecnológica.

La Universidad tiene una historia reciente, pero sin duda alguna, tiene un enorme futuro.

Felicito de manera especial al Gobernador de los mexiquenses, a nuestro Gobernador, por el éxito del Programa de Apoyos y Estímulos a Estudiantes “10 acciones por la educación”, y por la instalación del Comité para la creación del Sistema de Información y Gestión Educativa en el Estado de México, hechos que demuestran que el impulso a la educación será fundamental a su gestión.

Para terminar, aquí en Tecámac, la tierra, la cuna del “Padre del Nacionalismo Musical de México”, Felipe Villanueva, quiero recordar las palabras de ese espléndido Secretario de Educación que tuvo México y que se llamó Justo Sierra. Él decía, en relación a las posibilidades de la educación técnica: “el nuevo hombre que la consagración

a la ciencia forme tiene en las venas la savia de su tierra y la sangre de su pueblo, no puede olvidar a quién se debe y a quién pertenece; no queremos que en las universidades se adore una diosa Atenea sin ojos para la humanidad y sin corazón para el pueblo, queremos una ciencia que defienda a la Patria”.

Muchas gracias.