• Dice que con la liberalización del precio de las gasolinas no se quitarán recursos a la educación, y no se afectarán los planes de becas para niños y jóvenes

• Se mantienen los programas de Escuelas de Tiempo Completo, y de rehabilitación de planteles con Escuelas al CIEN, precisa

Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública, manifestó que de haberse mantenido el subsidio a las gasolinas, se estaría anunciado el cierre de escuelas; se quitarían becas a niños y jóvenes, y disminuirían los programas de planteles de tiempo completo y de rehabilitación de inmuebles escolares.

Sin embargo, comentó que con la liberalización del precio de las gasolinas no se quitarán recursos a la educación, y se mantiene el presupuesto de más de 10 mil millones de pesos para 25 mil escuelas de tiempo completo, y se destinarán 50 mil millones de pesos para arreglar 33 mil planteles en todo el país, con Escuelas al CIEN.

En entrevista, Nuño Mayer dijo que se entiende el malestar por esa medida, pero aseguró que es una decisión correcta porque corrige una mala política económica que durante muchos años afectó de manera directa a la educación de México.

Explicó que se utilizaban los recursos públicos para bajar de manera artificial el precio de la gasolina, y aseveró que de no haberse liberalizado los precios “estaríamos en una situación inaceptable para la educación del país”.

El secretario de Educación Pública señaló también que el presupuesto educativo no está en riesgo; apuntó que ya se aplicaron recortes, sin afectar los programas de educación, y abundó que ya no se van a tomar más recursos de la educación para subsidiar la gasolina, lo cual, en el futuro, le va a dar muchas ganancias al sistema educativo.

Indicó que prácticamente ningún país del mundo subsidia la gasolina, y ésta fija su precio dependiendo del mercado; si bajaran los precios del petróleo, bajaría el precio de la gasolina, comentó.

“Aquí va a suceder como sucede en Estados Unidos, que, entre otras cosas, durante muchísimos años hubo la demanda de por qué no éramos como en Estados Unidos, en donde había muchas marcas de gasolina que competían entre ellas; que cada una fijaba el precio, dependiendo de cómo estaba el mercado, y que aquí lo teníamos regulado, que no podía haber competencia entre gasolineras, y ahora hoy la vamos a tener”, comentó

Ya mucha gente lo puede empezar a ver, ya no únicamente están las gasolineras de Pemex, sino cada vez empieza a haber más marcas, y con esta liberalización va a haber una libre competencia en los precios, y  conforme se consolide esta competencia, seguramente va a haber precios a la baja y fijados por el mercado, abundó.

Expresó que quitar ese subsidio no puede generar un incremento en los precios de los alimentos ni un incremento en los precios del transporte, y quien lo haga va a ser sancionado, porque este aumento a la gasolina no justifica un incremento significativo o importante a estos precios, planteó Nuño Mayer.

Explicó que al entrar a este proceso de liberalización, se va a tener un ajuste diario, que puede ser en algunas ocasiones a la baja, otras a la alza, pero como sucede en todo el mundo. Es lo sucede en Estados Unidos; es lo que sucede en Europa; es lo que sucede en otros países de América Latina como es el caso de Chile o de Brasil; es decir, “no estamos frente a nada extraordinario, sino al contrario, antes estábamos en una situación extraordinaria, que lo tienen muy pocos países”.

En regímenes de tanto control de precios en donde lo se hace es subsidiar y quitar recursos de las escuelas y a los hospitales para mantener un precio bajo artificial de la gasolina, ahí están las consecuencias como por ejemplo en Venezuela, mientras que la liberalización como en el resto del mundo genera estabilidad, señaló.