Uno de los mecanismos de política pública que la Secretaría de Educación Pública ha puesto en marcha para alentar la permanencia de los estudiantes de nivel medio superior,  ha sido la distribución de más de 624 mil becas en los últimos tres años, con una inversión de más 2 mil 628 millones de pesos. 

Si bien tradicionalmente el abandono escolar se había asociado a limitaciones socioeconómicas y, por lo tanto, sólo había lugar para una política pública: el otorgamiento de becas, en la presente administración este mecanismo forma parte del Movimiento Nacional contra el Abandono Escolar que incluye otros factores como la reprobación, la inasistencia y la indisciplina, entre otros. Por lo tanto, incorpora nuevas estrategias de atención en los ámbitos académico, social y socioeconómico. 

Una de estas  estrategias consiste en la distribución de una Caja de Herramientas que contiene manuales enfocados en temas específicos relacionados con la prevención de los riesgos del abandono escolar, como: sistemas de alerta temprana; tutorías académicas de docentes y pares; acompañamiento de las decisiones de los jóvenes; acercamiento con los padres de familia; puesta en marcha de un proceso de planeación participativa; fomento de nuevos hábitos de estudio, y desarrollo de las habilidades socioemocionales, entre otros. 

Las intervenciones en diversos campos, a partir de la Caja de Herramientas, están contribuyendo a impulsar un cambio relevante en la cultura de las comunidades educativas. Ahora se reconoce que el abandono escolar no es un hecho inevitable, que sus causas no sólo son externas al plantel y que, en consecuencia, las comunidades educativas pueden y deben hacer mucho para garantizar la permanencia de sus estudiantes. 

El Movimiento contra el Abandono escolar está produciendo buenos resultados, ya que disminuyó de 15 por ciento en el ciclo escolar 2011-2012, a 13.4 por ciento en 2013-2014, y alcanzó 12.6 por ciento al cierre del ciclo 2014-2015.  Estos resultados muestran un cambio favorable hacia la consecución de la meta de reducir el abandono escolar a 9 por ciento en 2018. 

La asignación las Becas contra el Abandono Escolar resulta de particular importancia en los primeros meses del ciclo escolar, ya que es en este periodo cuando se observa el mayor número de casos de este fenómeno en los planteles de Educación Media Superior. 

Uno de los elementos más innovadores del programa es su sistema de postulación, ya que reconociendo que las autoridades del plantel y los padres de familia cuentan con mayor información respecto a la situación personal y familiar de los estudiantes, así como la experiencia para detectar factores de riesgo difíciles de cuantificar en una encuesta, el Programa otorga la facultad de postular alumnos al Comité Institucional de Becas. 

Este Comité, conformado por padres de familia, directivos y docentes, detecta alumnos en riesgo de abandonar, a través de las estrategias pedagógicas de la Caja de Herramientas, y tras deliberar, asigna la prioridad que tiene cada uno de los estudiantes a postular. También se encarga de dar seguimiento a la asistencia  y rendimiento académico del alumno en riesgo, complementó. 

Esta modalidad de becas beneficia a jóvenes con un perfil de vulnerabilidad, ya que en el presente ciclo escolar 72.05 por ciento  de los jóvenes becados acude a la escuela en municipios participantes de la Cruzada contra el Hambre. Asimismo, a pesar de no considerar el ingreso familiar en el proceso de selección de los beneficiarios, 98 por ciento de éstos se encuentra por debajo del cuarto decil de ingreso. 

El abandono escolar es un fenómeno multifactorial que no sólo tiene elevados costos sociales, perpetuando condiciones de exclusión y pobreza, sino que además tiene también un alto costo económico, pues socava la productividad nacional, de ahí la importancia de enfrentarlo de manera integral y oportuna.