Muchas gracias, doctora.

Para mí es un gusto, un privilegio y un placer estar con todos los consejeros del INEE, poder estar aquí, muy pronto, después de la designación que honrosamente he tenido, poder tener un diálogo y poderlo tener aquí.

Por eso acepté con mucho gusto la invitación que me hicieron a poder venir a platicar aquí a sus instalaciones, para que empecemos un diálogo, un diálogo muy abierto, un diálogo que, como me lo ha instruido el presidente de la República, voy a tener con todos los actores fundamentales de la educación en México.

Lo he dicho. Lo voy a hacer como ya lo inicié con los maestros, con los padres de familia, con los alumnos, por supuesto con los gobernadores y con las autoridades estatales de Educación, y, por supuesto que también con el INEE.

Es un órgano constitucional autónomo con el cual, como ya lo he platicado con la doctora Sylvia Schmelkes, la propuesta que tengo para que podamos trabajar es, por supuesto, sobre las bases de un pleno respeto a esa autonomía constitucional. Seré un secretario muy respetuoso de esa autonomía, pero que esa autonomía no signifique aislamiento. Por el contrario.

Tenemos un mandato constitucional, tanto el INEE como la Secretaría de Educación Pública, que nos obliga a coadyuvar por el bien de la educación de este país.

Ambos tenemos responsabilidades, responsabilidades que nos deben llevar a una coordinación, una coordinación a partir del diálogo, de entender distintos puntos de vista, reitero, con respeto a esa autonomía constitucional, pero un diálogo que nos sirva, para que esta gran transformación educativa que estamos haciendo entre todos, a partir de la Reforma Educativa, llegue a buen puerto.

Lo he venido reiterando en distintas ocasiones. Al final del día, la Reforma Educativa y todo el sistema educativo es muy grande, pero solamente tiene un fin: y el único fin es el derecho de los niños, de las niñas y de los jóvenes de México a tener una educación de calidad.

Y todo lo que hacemos y todo lo que rodea, tiene solamente ese fin y no lo podemos perder de vista. Las labores que le tocan constitucionalmente al INEE son fundamentales; las facultades para poder no sólo para evaluar, sino generar toda la política de evaluación en este país. Poder evaluar, tener una política de evaluación, no sólo de los maestros y de los docentes, sino también de los alumnos y, en general, de todo el sistema educativo.

En ese sentido vamos a trabajar, vamos a trabajar de manera coordinada. Es lo que quiero ofrecerles y es lo que quiero con este gesto, de haber venido a sus instalaciones, que muy amablemente me han invitado.

Vamos a construir, estoy convencido, una agenda de trabajo muy sólida, exhaustiva, que nos permita ir cumpliendo con las metas y las responsabilidades que tanto el INEE como la Secretaría de Educación Pública tenemos con la reforma y con la educación de este país.

Y por ello, muchos de los temas que atañen al INEE, pero uno en particular que he estado mencionando, porque es un tema que ha generado inquietud con los maestros, y que es uno de los temas que estaremos conversando, y que sé que el INEE ha estado trabajando de manera muy decidida, en ello ya ha dado avances muy importantes, que es la importancia de lo que se ha llamado en tener evaluaciones contextualizadas.

Y lo menciono porque ha habido diversos puntos de vista que me parece no han sido los más precisos.

La propia Reforma Educativa, en la Ley del Servicio Profesional Docente, establece que los procesos de evaluación deben de tomar en cuenta los contextos regionales y socioculturales de nuestro país.

Sé que el INEE ha estado trabajando en ese sentido. Que sus evaluaciones incorporan este mandato que tenemos por ley, y yo quiero reiterar aquí que con pleno respeto a la autonomía constitucional del INEE, desde la Secretaría de Educación Pública queremos trabajar junto con ustedes, para que este mandato que tenemos, como muchos otros, los podamos ir, cada vez, trabajando mejor y plasmando mejor en los procesos de evaluación que se deben de tener, y que son de gran importancia para los profesores, para los docentes, para los alumnos y, en general, para el sistema educativo.

Así es que reitero, el gusto que me da estar aquí con todos ustedes, el respeto que tengo para cada uno de ustedes, para la doctora Sylvia Schmelkes, para la doctora Margarita Zorrilla, para el doctor Gilberto Guevara Niebla, para el doctor Eduardo Backhoff, todos profesionales dela educación, gente que conoce como muy pocas la educación.

La educación la han estudiado durante años, han tenido diversas responsabilidades relacionadas con la educación y hoy nos sentimos muy afortunados que éste órgano constitucional autónomo cuente con este talento para poder desarrollar la política de evaluación del país.

El INEE es un órgano constitucional autónomo que se ha ido ganando un lugar muy importante en la sociedad mexicana y particularmente en el mundo educativo de este país; tiene el respaldo y tiene el prestigio gracias a la gran capacidad que tienen todos ustedes.

Y aquí quiero aprovechar para reiterarles el saludo y el reconocimiento del presidente de la República, reconocimiento que como todos ustedes saben hizo público durante su último Informe de Gobierno, es una gran distinción a todos ustedes, por supuesto como lo dijo también en el Informe de Gobierno, con un gran respeto a su autonomía constitucional, pero con este ánimo del Gobierno de la República, del presidente de la República, del secretario de Educación de poder trabajar, con ese respeto, pero de poder trabajar muy cerca de todos ustedes.

Y en ese sentido es que hizo ese reconocimiento por la gran labor que han podido hacer en tan poco tiempo, desde que se fundó este órgano constitucional autónomo, así es que muchas gracias por estar aquí, y yo espero, y ese es el ofrecimiento que hago, a que tengamos un diálogo muy fructífero en beneficio de la educación y particularmente de los niños, de los niñas y los jóvenes de México.

Muchas gracias, y muchas gracias por la invitación doctora.