Lic. Jesús Mena Campos, director general de la CONADE.

Distinguidos señores presidentes de la Comisión de Juventud y Deporte de la Cámara de Senadores y de la Cámara de Diputados:

Laura Patricia muy bienvenida, Luis también muy bienvenido a este evento, destacados participantes, compañeros servidores públicos, señoras y señores:

Para la secretaría a mi cargo, es una oportunidad, está de reflexionar sobre la cultura física y el deporte, en el marco de las consultas que por mandato del Artículo 25 Constitucional deben llevarse a cabo para elaborar el Plan Nacional de Desarrollo.

Decía el sociólogo Antonio Petrus Rotger, que los únicos tres valores universalmente admitidos por el hombre son: la cultura, la educación y el deporte.

El deporte es en un medio privilegiado para desarrollar una educación humanizadora, es decir, una educación que favorezca el crecimiento, la maduración integral y  el desarrollo personal.

El viejo aforismo griego que predica que una mente sana habita en un cuerpo sano, no hace sino reconocer que, en el deporte, el individuo se proyecta como persona integralmente considerada y no sólo desarrolla el cuerpo.

El deporte sociabiliza, enseña a convivir y a trabajar en equipo: genera hábitos y en consecuencia, crea actitudes que persisten toda la vida.

El deporte también, al determinar su desenvolvimiento a través de competencias, enseña a perseguir metas y a desarrollar estrategias.

Qué puede ser más educativo que algo que enseña a convivir, así mismo y frente a los demás, algo que enseña a disponerse frente a la vida, programándose en su conducta.

El deporte también es política porque organiza acciones y posibilita la coexistencia de muchos, pero es, en suma, síntesis de naturaleza y condición humanas.

El constituyente permanente determinó el  12 de octubre de 2011, que toda persona en México tiene derecho a la cultura física y a la práctica del deporte, y que es obligación del estado promocionarlo, fomentarlo y estimularlo.

Para hacer efectivo ese derecho, el señor presidente de los mexicanos Enrique Peña Nieto ha establecido como prioridad, desde el primer día de su mandato, sembrar en la sociedad mexicana el entusiasmo y la motivación para que, en movimiento, transformemos a México en materia de cultura física y deporte.

Y es a través de la CONADE que el gobierno federal cumple con la encomienda de crear y  desarrollar políticas que fomenten la incorporación masiva de la población a actividades físicas, recreativas y deportivas,  que fortalezcan su desarrollo social y humano, y que promuevan igualdad de oportunidades.

En materia de cultura física y deporte, reconocemos que enfrentamos importantes retos:

Primero, la inactividad física de la población es uno de los principales factores de muerte. El sedentarismo trae consigo obesidad y sobrepeso; México es hoy el primer país del mundo en obesidad infantil y el segundo en obesidad adulta.

Los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, revelaron que casi el sesenta por ciento de los niños y adolescentes de diez a catorce años no practicaron ninguna actividad física en su último año de vida.

Al ser la obesidad causa de diabetes en el noventa por ciento de los casos, esta enfermedad cobra la mayor cantidad de vidas en México y resulta en consecuencia imperativo abatirla a través de la activación física.

De esta manera mejoramos en bienestar y ahorramos como país. De acuerdo con las Naciones Unidas, un dólar que se invierte en actividades físicas se traduce en un ahorro de tres dólares en  gastos médicos.

Segundo reto, se refiere al desarrollo del talento deportivo en la juventud. Necesitamos reforzar sistemas de competencia y seguimiento que maximicen el potencial de los jóvenes en México.

Carecemos de un diagnóstico del estado físico de la infraestructura deportiva a nivel nacional y  es indispensable, además, crear un sistema que garantice el uso eficiente de los recursos y apoyen en la planeación a largo plazo.

La determinación de las estrategias que en esta materia regirán en los siguientes seis años se establecerán en el Plan Nacional de Desarrollo, el cual permitirá otorgar la dirección adecuada a todos los programas, proyectos y estrategias para que nuestro país ocupe el lugar que le corresponde en el contexto mundial.

México aspira a más triunfos, más títulos y  más medallas. Pero lo que más nos debe importar es que el resultado del proceso de vinculación entre educación, cultura física y deporte se traduzca en que los valores impulsados y canalizados a través de la competición trasciendan ampliamente la dimensión deportiva.

La carta olímpica nos lo recuerda claramente cuando señala: la importancia del valor educativo del buen ejemplo y el respeto a los principios éticos fundamentales universales.

La construcción de una cultura física y un deporte de calidad requieren del esfuerzo permanente no sólo del gobierno, sino de las entidades federativas, de los ayuntamientos, de las federaciones deportivas, de la iniciativa privada, de las universidades y, en general, de los distintos sectores de la sociedad mexicana, derivado de su carácter concurrente.

Por eso, los invito en este foro a expresar su experiencia, su visión, sus propuestas que al ser compartidas, enriquecerán todas las acciones que vayamos a  emprendan.

Sin duda alguna, las opiniones aquí vertidas nos permitirán iniciar una nueva etapa de éxito y desarrollo en materia de cultura física y deporte.

El legendario deportista y entrenador de beisbol Tommy Lasorda, decía que “la diferencia entre lo posible y lo imposible está en la determinación de cada persona”.  Y así ocurre en el deporte, en el servicio educativo y en la vida misma, comprometamos pues, la determinación para favorecer al  deporte.