Muy buenos días tengan todas y todos ustedes.

General Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional, un honor y un gusto, una vez más en poco tiempo poder volver a estar con usted, poder volver a estar con nuestro Ejército y además aquí en estas extraordinarias instalaciones.

Muchas gracias María Luisa, a todos quienes nos acompañan en el presídium, generales, miembros de nuestro Ejército, cadetes, rectores, legisladores, a todos a quienes el día de hoy nos acompañan.

Es para mí, sin duda alguna, un honor haber sido invitado a hacer el uso de la palabra en esta importante ceremonia. Hoy acompaño a mi amigo el general Cienfuegos a recibir este merecido reconocimiento que lo convierte en el primer galardonado de la presea Salvador Corrales Ayala.

Como lo señalan los estatutos de base, esta presea se entrega a personas con méritos excepcionales que han participado de manera activa y destacada en beneficio de la Educación Superior y sin duda alguna el general Salvador Cienfuegos Zepeda encarna estos méritos por su apoyo a la educación desde diversas trincheras a lo largo de su carrera.

Se trata, sin lugar a dudas de un hombre quien tiene un profundo amor por México y que ha decidido servir a la Patria de una manera integral, trabajando en su favor, en su protección y como decíamos hace un momento también a favor de la educación.

Felicito, por supuesto, también por esta iniciativa a la doctora María Luisa Flores. Muchas gracias María Luisa, felicidades. Y además, desde aquí, hago un reconocimiento al apoyo y al trabajo que nos dio durante el proceso de consultas del Nuevo Modelo Educativo. Muchas gracias María Luisa.

Hoy estamos aquí para reconocer la labor en favor de la Educación Superior de quien encabeza una de las instituciones más nobles de la República.

Y permítanme iniciar con un poco de historia, la Revolución Mexicana siempre se ha dividido, en términos generales, en dos etapas. La primera que fue la maderista, y la segunda, la del constitucionalismo, la de la justicia social, la de la lucha por los derechos de los mexicanos.

Y es en ésta etapa que con gran visión, el primer jefe de la Revolución, Venustiano Carranza, creo una universidad. El Ejército Mexicano, que fue formado a partir de la propia ciudadanía, a partir del pueblo de México.

Y desde entonces, siendo uno solo, Ejército y pueblo, han estado luchando y trabajando sobre las mejores causas de México. Y es precisamente por eso, y no es casual, que la institucionalizarse la Revolución, al institucionalizarse esa visión en favor de los derechos sociales de todos los mexicanos, nuestro Ejército se haya convertido en el primer garante de esas instituciones.

Al nacer nuestro Ejército hace 104 años, los mexicanos dimos un paso fundamental hacia la modernidad. Desde ese momento sabemos que contamos con unas Fuerzas Armadas que todos días hacen efectivos su lema, tan breve como significativo, “siempre leales”.

A lo largo de su historia, el Ejército Mexicano ha destacado por preparar a generaciones de mujeres y de hombres en absoluta excelencia académica. En sus aulas y campos de entrenamiento, se forman año tras año miles de soldados mexicanos con los principios de lealtad, valor y patriotismo.

Por ello, formarse en los colegios de universidades militares, representa un alto honor y también una gran oportunidad de realización profesional para velar por nuestra libertad, soberanía e independencia, así como salvaguardar las leyes, las instituciones y nuestro territorio.

Los miembros de nuestro cuerpo castrense cuentan, gracias a la calidad de su educación, con los conocimientos que demanda el siglo XXI. Cada uno de los integrantes del Ejército es ejemplo de dedicación y constancia al hacer de la preparación, una carrera para toda la vida.

Esta realidad nos habla de una institución convencida del papel destacado que tienen en la formación. Nuestro Ejército Mexicano tiene claro que el requisito indispensable para el desarrollo del país es la educación de calidad.

Karl von Clausewitz, eminente estratega y pensador militar, dejó clara la importancia de la educación para el cuerpo castrense en sus palabras y cito: “El rostro siempre cambiante de las cosas hace necesario que un militar lleve en sí todo el aparato y de su conocimiento para ser capaz de dar de sí mismo la decisión correcta”.

Así lo ha entendido sin duda también el general Salvador Cienfuegos Zepeda, quien en consonancia con la reforma educativa ha buscado la transformación integral del sistema educativo militar.

La mejora de la educación militar ha sido sin duda alguna uno de sus principales propósitos ya sea como  maestro, ya sea como director del Centro de Estudios del Ejército y de la Fuerza Área, por supuesto, como director del Heroico Colegio Militar y sin duda, ahora como General Secretario de la Defensa nacional.

En los centros de formación militares se busca desarrollar el pensamiento analítico y creativo como ahora también lo estamos buscando hacer en todo el sistema educativo nacional con el nuevo modelo educativo.

De igual forma mejorar las instalaciones de las escuelas del Ejército ha sido una prioridad del General Salvador Cienfuegos Zepeda como hoy lo estamos constatando desde este lugar.

Y muchos otros en donde ha trabajado y además he tenido el honor de acompañarlo a inaugurar todas esas extraordinarias instalaciones que permiten tener una educación de calidad para todos quienes estudian en estos centros.

Sin duda, gracias a su labor cada vez son más los jóvenes que eligen la carrera de las armas para servir a México. Pero además de su contribución fundamental al sistema educativo militar, el general Cienfuegos, siempre ha sido un firme impulsor de la preocupación educativa emprendida por el presidente de la República Enrique Peña Nieto.

La Secretaría de la Defensa Nacional  y la  Secretaría de Educación Pública hemos estado trabajando juntos para mejorar los planteles donde estudian los hijos de nuestras fuerzas armadas.

Pero también y aquí quiero hacer un enorme reconocimiento al general Salvador Cienfuegos Zepeda y la ayuda que nos ha dado el Ejército mexicano para la remodelación y reconstrucción de muchas escuelas y muchos planteles particularmente en zonas en donde ya se tenía las condiciones de seguridad hubiera sido imposible la transformación de esas escuelas sin la participación de nuestras fuerzas armadas.  Muchas gracias mi general todo mi reconocimiento.

De igual manera ambas secretarías trabajamos juntos para poder hacer el mayor esfuerzo y contribuir con todas las becas que se puedan para (inaudible) del Ejército y de sus hijos.

Como lo señaló el general Cienfuegos Zepeda en el desayuno conmemorativo al que me hizo favor de invitar entre las fuerzas armadas y los  maestros conmemorando el Día del  Maestro y citó textualmente al general Salvador Cienfuegos Zepeda: “La mejor arma que poseemos los mexicanos para hacer frente a la inseguridad, al desempleo, a la pobreza, y a todos aquellos obstáculos que frenan el progreso del país, es la educación”.

Muchas gracias general secretario por compartir la visión de que hoy no hay prioridad más grande que brindarles a nuestros niños y a nuestros jóvenes, la oportunidad de que la educación les abra las puertas.

Y que con la educación puedan cambiar y transformar su vida. Puedan cambiar y transformar la vida de sus  familias. . Puedan cambiar y transformar la vida de sus comunidades. Y sin lugar a duda, la vida de México.

Señoras y señores el futuro que queremos para México se construye con determinación y audacia, valores a quienes distinguen día con día, arriesgan su día y se preparan para proteger a toda la población.

Gracias a la labor que el general secretario ha realizado los mexicanos contamos con un Ejército más profesional y más capacitado con el incuestionable compromiso de que servir a México es su razón de ser.

General Cienfuegos usted representa una larga tradición de hombre y mujeres que saben que México es un país por el que vale la pena luchar. Por ello, y por su servicio leal y patriota a México le reitero mi mayor reconocimiento.

Bajo su liderazgo nuestras fuerzas armadas garantizan que cualquier persona a lo largo y ancho del territorio sea libre de ejercer todos sus derechos y eso nos permita vivir en paz, en libertad y en una democracia regida por las instituciones.

El nuestro sin lugar a dudas, es un ejército de principios. En nuestro ejército residen el pueblo y sin duda también el espíritu de México. Por eso la fuerza del Ejército es la fuerza de México. Muchas felicidades mi general y  muchas gracias a todos.