Por Julio Wright. Corresponsal

Santiago, 20 Nov (Notimex).- Los maestros en México desean ser la “parte principal” de la reforma educativa, aseguró hoy aquí el subsecretario de Planeación y Evaluación de Políticas Públicas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Otto Granados Roldán.

En entrevista con Notimex, Granados Roldán, quien realiza una breve visita a Chile, destacó la alta participación de los maestros mexicanos en el primer ejercicio de evaluación del pasado fin de semana.

“En el primer ejercicio de evaluación, que ocurrió el 14 y 15 de noviembre, tuvimos una participación de profesores que se evaluaron del 97.7 por ciento, es decir, un porcentaje muy elevado”, comentó.

Subrayó que la alta participación docente “muestra el interés, la preocupación, la sensibilidad de los maestros mexicanos por ser la parte principal de este proceso de reforma. La gran mayoría del magisterio mexicano está convencida de las bondades de la reforma”.

La SEP informó que 40 mil 303 maestros y directores, un 97.75 por ciento de la cifra prevista, acudieron el pasado fin de semana, en 25 estados, para participar en la aplicación de la Evaluación del Desempeño.

Los resultados de la evaluación serán publicados el 15 de febrero próximo y los efectos de los resultados, como permanencia, promoción o capacitación de los docentes, comenzarán a aplicarse al día siguiente.

Granados Roldán reconoció que “en casi todos los países donde ha habido procesos de reformas, como es el caso de América Latina, las reformas de esta naturaleza siempre generan algún tipo de resistencia. Evidentemente no ha sido la excepción en México”.

El ex embajador de México en Chile comentó que la reforma educativa está construida sobre elementos como “un buen proceso de evaluación de los maestros mexicanos, porque el maestro es un poco el vector central de un proceso educativo de muy buena calidad”.

“Era indispensable que la reforma educativa tuviese un componente muy importante de evaluación, lo que nos permitirá medir un poco la capacidad de los maestros, sus competencias pedagógicas y de técnica didáctica para poder hacer con ellos una labor de acompañamiento para que mejoren en su desempeño”, señaló.

Resaltó que se trata de “un modelo muy bien construido, porque te da varias oportunidades para que vayas mejorando, pero a partir de que tengamos una medición, una evaluación razonablemente buena” de los docentes mexicanos.

“Un segundo elemento muy importante tiene que ver con esta definición que ha establecido el secretario (de Educación) Aurelio Nuño de llevar la escuela al centro de las decisiones, al centro de la gestión, con mayor autonomía de las propias escuelas”, subrayó.

Granados Roldán indicó que otro elemento “tiene que ver con replantearnos, con modernizar, con innovar en el modelo educativo y los planes y programas porque el mundo cambia, el conocimiento se esta duplicando cada cinco años, cada ocho años en todo el mundo”.

“Hay grandes cambios e innovaciones que requieren que nuestro modelo educativo y nuestros planes y programas no sean estáticos, sino que tienen que irse actualizando conforme las nuevas técnicas pedagógicas y el conocimiento van evolucionando”, puntualizó.

La reforma educativa también se ocupa del “entorno físico de las escuelas, su infraestructura, la que tiene que ser de la mejor calidad. En ese sentido, estamos invirtiendo cerca de 50 mil millones de pesos, una cifra no menor, en reparación de escuelas”.

Con esos recursos, detalló, el gobierno mexicano modernizará poco más de 33 mil escuelas entre 2015 y 2018, “principalmente de nivel básico, pero también un poco de media superior y de nivel superior”, aseguró.

Planteó que “es una reforma que está mostrando sus bondades, una reforma que no es de la noche a la mañana. Todos los países que han sido exitosos en esta materia lo son porque han sido muy consistentes y perseverantes en seguir una política publica de reforma por varios años”.

El objetivo final, recalcó, es “producir una educación mucho mejor, mejor desempeño escolar de los alumnos y que estos adquieran a través de la educación las mejores herramientas para su desarrollo personal y profesional”.

Granados Roldán inauguró el jueves en Santiago de Chile una exposición de José Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, la cual quedó pendiente en septiembre de 1973 producto del golpe de Estado en Chile.

Gracias a la gestión del actual subsecretario cuando ejercía como embajador en Chile, un total de 76 obras de los tres artistas mexicanos serán exhibidas en el Museo Nacional de Bellas Artes hasta febrero próximo.