Gracias a la Reforma Energética, el marco legal y regulatorio para el uso de paneles solares en México se ha fortalecido. Esto conllevará a múltiples beneficios para el Gobierno Federal, el medio ambiente y la sociedad en general de nuestro país.
El análisis presentado en este documento muestra que la instalación de paneles solares con una capacidad individual de 1 kilo watt en 680 mil hogares le permitirían al Gobierno Federal ahorrar 1,500 millones de pesos al año. Por su parte, cada vivienda podría reducir su consumo de electricidad hasta en 75%. Asimismo, esta electricidad ahora sería generada en las viviendas, en lugar de centrales de generación que usan combustibles fósiles, los cuales emiten gases de efecto invernadero y que son causantes del calentamiento global, además de que requieren grandes cantidades de agua para su operación. En su conjunto, esto permitiría dejar de emitir a la atmósfera alrededor de 1.3 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente, además de dejar de utilizar alrededor de 680 millones de litros de agua al año.
Adicionalmente, si este análisis se extiende a la sustitución en un millón de hogares de algunos equipos como el refrigerador, la lavadora, el aire acondicionado, el ventilador y lámparas por otras tecnologías más eficientes, se podrían obtener ahorros adicionales para el Gobierno Federal del orden de 600 millones de pesos, además de que las viviendas podrían reducir su consumo de electricidad hasta en 18% más. Esto permitiría reducir la emisión de 550 mil toneladas de dióxido de carbono, así como el consumo de 281 millones de litros de agua.
En su conjunto, estos beneficios podrían significar ahorros para el Gobierno Federal del orden de 2, 100 millones de pesos al año, además de que cada hogar podría lograr una reducción de 93% en su consumo de electricidad al año, logrando con ello importantes ahorros en su recibo de luz. Asimismo, se obtendría una reducción en la huella de carbono del sistema eléctrico nacional de alrededor de 1.85 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente, así como una reducción en el uso de 961 millones de litros de agua al año.
No obstante, para acelerar aún más el uso de paneles solares y equipos más eficientes en los hogares, se requerirá de políticas públicas que sean complementarias al marco legal y regulatorio que ya ha sido fortalecido con la Reforma Energética. Alguna de estas políticas podrían estar orientadas a impulsar mecanismos de apoyo y/o estímulos económicos, donde el Gobierno Federal pueda compartir sus ahorros con los usuarios y así fomentar la inversión en estos sistemas y equipos, entre otras. Una política pública bien sustentada puede significar un puente entre los beneficios para el Gobierno Federal y para los usuarios.