A nivel mundial se ha reconocido la importancia del bienestar animal en la producción de alimentos, es preciso reconocer que los animales son seres sensibles a quienes es necesario evitarles dolor o sufrimiento innecesario, para lo cual los propietarios y criadores de animales deben cumplir  con los requerimientos mínimos de bienestar animal.

Este concepto implica que los animales no  sufran dolor o angustia, pero también que sus necesidades fisiológicas, de seguridad y de comportamiento estén satisfechas. Por lo tanto, el bienestar animal involucra el buen trato, alojamiento, protección, alimentación; prácticas de manejo, transporte y sacrificio adecuados.

El bienestar animal  favorece el incremento en la producción, la seguridad en el trabajo y la calidad del producto obtenido. Para  lograr este objetivo, estas medidas se deben aplicar a lo largo de toda la cadena productiva, a través del trabajo conjunto entre los productores, la industria, la investigación, la enseñanza, las organizaciones y el sector oficial.