Existen cuatro especies de moscas de la fruta de importancia económica: la mosca de los cítricos, la mosca del mango, la mosca de la guayaba y la mosca de los zapotes. Se consideran así, por el daño que causan a la producción agrícola del país.

Estos enemigos de las especies vegetales, son plagas que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) no pierde de vista,  ya que su presencia causa daños irreparables al alimentarse de una diversidad de frutas que se producen en el territorio Nacional.

Para lograr su control y erradicación la institución estableció en 1992 la Campaña Nacional contra Moscas de la Fruta, con diversas actividades que incluyen vigilancia, trampeo, muestreo y diversos métodos de control.

Entre los métodos de control de estas plagas, se utilizan estrategias amigables con el ambiente, como la liberación de moscas de la fruta estériles. Así como,  la liberación de avispas que son enemigos naturales de la plaga y que producen técnicos mexicanos en la planta Moscafrut, ubicada en Metapa de Domínguez, Chiapas.