El virus rugoso del tomate es un patógeno que ataca a diversas especies vegetales, especialmente, chile y jitomate en huertos e invernaderos. Este virus se contagia de hoja a hoja entre las plantas e infecta a semillas y suelo por meses o años. Los síntomas de esta plaga son rugosidad, coloración marrón y manchas de color amarillo.

Con el fin de disminuir el riesgo de diseminación de este virus en el territorio nacional, el Senasica ha implementado diversas medidas de prevención para detectarla y controlarla de manera oportuna, por ello, ha llevado a cabo foros de capacitación a más de mil técnicos y productores de Baja California, Guanajuato, Sonora, Estado de México y, próximamente, de Sinaloa y Querétaro.    

Adicionalmente, se sugiere usar semillas certificadas, pues esta es la principal vía de dispersión; otra recomendación consiste en arrancar de raíz la planta y quemarla para evitar que infecte a otras, así como restringir el ingreso de personas a las áreas con detecciones positivas e incrementar la bioseguridad en unidades de producción. 

Cabe recordar que en caso de detectarlo, los productores pueden notificar el caso al Comité de Sanidad Vegetal de su estado o bien, al teléfono 01 800 987 98 79 o al correo electrónico alerta.fitosanitaria@senasica.gob.mx.  

Consulta más información en: Establece Sader medidas fitosanitarias para proteger producción del jitomate