• El Secretario Guerra Abud y la Secretaria Sally Jewell celebraron segundo aniversario de operaciones del Cruce Fronterizo de Boquillas

• La Región Río Bravo/Big Bend es el ecosistema desértico más grande y diverso de Norteamérica

• El cruce inició operaciones el 10 de Abril de 2013 y es un puerto de entrada entre los dos países para visitantes y guardaparques en el área

• Los gobiernos firmaron el  Acuerdo sobre Protección contra Incendios Forestales
 
 
El Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, Juan José Guerra Abud, y la Secretaria Sally Jewell, del Departamento del Interior de los Estados Unidos, encabezaron la celebración del segundo aniversario de operaciones del Cruce Fronterizo de Boquillas, así como los esfuerzos continuos de conservación en el área natural de interés binacional Río Bravo/Big Bend. 
 
Este cruce facilita la coordinación entre los dos países para la protección y preservación de la Región Río Bravo/Big Bend, el ecosistema desértico más grande y diverso de Norteamérica. 
 
En el marco de esta celebración, los secretarios Guerra y Jewell firmaron un Acuerdo sobre Protección contra Incendios Forestales para ampliar la colaboración y cooperación que ambos países sostienen desde hace dos décadas. 
 
“Como vecinos y socios en la protección de esta diversa región transfronteriza, Estados Unidos y México comparten más que una frontera”, dijo la Secretaria Jewell. “Compartimos un compromiso continuo para lograr la visión de conservación propuesta por los Presidentes Roosevelt y Ávila Camacho hace más de 60 años. Con el apoyo del Secretario Guerra Abud y nuestras contrapartes en México, la celebración de hoy marca los pasos continuos para hacer de esta visión una realidad.”
 
Por su parte, el Secretario Guerra Abud reiteró el compromiso del gobierno de México con el cuidado del medio ambiente y la relación continua con Estados Unidos, la cual ha permitido que los visitantes y las comunidades locales reconozcan la importancia de preservar la biodiversidad y los ecosistemas en la región.
 
“La Iniciativa de Conservación Río Bravo/Big Bend es un modelo que engloba la visión de ambos gobiernos; es un sueño compartido por generaciones pasadas; y un legado para las presentes y futuras generaciones.” 
 
Hogar para 446 especies de pájaros, 3 mil 600 especies de insectos, más de mil 300 plantas, 75 especies de mamíferos, 56 especies de reptiles y 11 especies de anfibios, la región de Big Bend en Texas y los Estados Mexicanos de Chihuahua y Coahuila provee una oportunidad única para científicos, expertos en recursos naturales y personal operativo del Parque Big Bend y de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) para colaborar en áreas que beneficiarán a las personas, los paisajes, y la vida silvestre en ambos lados de la frontera.
 
Como parte de la iniciativa binacional, ambos países establecieron el nuevo cruce fronterizo en Boquillas, que tiene al Parque Nacional Big Bend de un lado de la frontera y las Áreas Naturales Protegidas de Ocampo y Maderas del Carmen del lado mexicano. El cruce inició operaciones el 10 de Abril de 2013 convirtiéndose en un puerto de entrada para visitantes y guardaparques en el área. Tan sólo entre abril y diciembre de su primer año de actividad se registraron dos mil 500 ingresos a México.
 
“Cuando se viaja a una zona tan remota y bella como el Río Bravo/Big Bend, cambia la percepción de lo que una frontera es y lo que una frontera puede ser,” dijo el Embajador de Estados Unidos  en México, Anthony Wayne. “Hay una línea –el río en este caso– que políticamente marca los límites de nuestros dos países. Pero para un turista, para un guardaparque, para un conservacionista, y para cualquiera que visite este lugar espectacular, una cosa es clara: lo que compartimos aquí –el flujo continuo de la naturaleza que cruza ambas orillas del río- es mucho más fuerte y duradero que lo que nos divide.”
 
En su intervención, el subsecretario para América del Norte de la cancillería, Sergio Alcocer Martínez de Castro, destacó que la creación del puerto Boquillas del Carmen-Big Bend es reflejo de la coincidencia de intereses y de la amplia cooperación binacional que existe entre México y Estados Unidos en cuanto a temas ecológicos.
 
En 2011, ambos países acordaron un plan de trabajo para continuar la coordinación en la protección y preservación de la región Río Bravo/Big Bend.
 
Las acciones que se han llevado a cabo incluyen la cooperación por parte de las brigadas de combate a incendios de CONANP y de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), las brigadas contra incendios Los Diablos y el Servicio de Parques Nacionales para retirar carrizo invasor de más de 20 millas a lo largo del río. 
 
Las autoridades reconocen el liderazgo del Servicio Nacional de Parques de Estados Unidos y de la Comisión de Áreas Naturales Protegidas de México por el esfuerzo conjunto para gestionar la conservación en la región.
 
Las áreas protegidas de Big Bend, Maderas del Carmen, Ocampo y Cañón de Santa Elena, a través de su hermanamiento, continúan instrumentando planes anuales de trabajo que contribuyen a la conservación de los recursos, la capacitación de personal y la mejora de la coordinación binacional a lo largo de la frontera compartida.
 
Asimismo, la División de Ciencia y Administración de Recursos del Parque Nacional Big Bend, junto con el Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas, el Servicio de Vida Silvestre y Pesca de los Estados Unidos, la Universidad Estatal Sul Ross, la Comisión para la Cooperación Ambiental,  y agencias asociadas en México, han contribuido a un programa de conservación multifacético para la región Río Bravo/Big Bend y la porción correspondiente del Río Bravo y sus tributarios.
 
A finales de la década de los 30, el Presidente Roosevelt comenzó a explorar opciones con México  para la designación de un parque internacional en la Región de Big Bend en Texas y los estados mexicanos de Chihuahua y Coahuila. Cincuenta años después, México estableció las áreas naturales protegidas de Cañón de Santa Elena, en Chihuahua, y Maderas del Carmen, en Coahuila. En Junio de 2009, México definió el área natural protegida de Ocampo formando un corredor ecológico a lo largo del Parque Nacional Big Bend.
 
El Servicio de Parques Nacionales de los Estados Unidos administra 400 km de la extensión Big Bend y la CONANP de México administra cerca de 480 km a lo largo del Monumento Natural Río Bravo del Norte. Los esfuerzos de conservación incluyen el establecimiento de protocolos de monitoreo ecológico, evaluación y reforestación de tributarios, un estudio de acuíferos transfronterizos y manejo de plantas exóticas.
 
Comunicado de Prensa Núm. 75/15 | México, D.F., a 10 de abril de 2015.