Lo anterior permite reflexionar en las siguientes premisas:
- Los considerables beneficios ambientales
- El uso de la energía renovable económica y tecnológicamente viable, incluyendo una reducción en mantenimiento.
- Los programas de energía renovable son de fácil adopción por los municipios.
- Mayor eficiencia energética.
- Debe haber participación económica de los beneficiarios, para involucrarlos en la pertenencia de la tecnología.
- Debe conjuntarse el trinomio: Institución, Beneficiario y Proveedor; con el fin de compartir esfuerzos y beneficios.
El propósito de este trabajo es, precisamente, orientar a los ayuntamientos municipales y a cualquier persona interesada, sobre el acceso a fondos, tanto nacionales como internacionales; conocer donde existen programas, proyectos, ayudas de organismos internacionales, o las condiciones crediticias más apropiadas para cada caso dependiendo de las características de la región o de la comunidad.
Se pretende, asimismo, proporcionar orientación para determinar la fuente renovable más adecuada en cada caso para la generación de energía eléctrica, y acercar al Ayuntamiento Municipal con consultores capacitados para realizar este tipo de proyectos de acuerdo a sus planes de negocios, así como a algunos desarrolladores que puedan llevar a cabo las obras y finalmente a las instituciones que pueden autorizar las solicitudes.
Hoy en día, el principal problema económico de los ayuntamientos municipales es el pago de la nómina, y en segundo lugar, generalmente, aparece el pago de la electricidad. Con el uso de energías renovables se obtienen ahorros sustanciales en el pago por consumo de energía eléctrica, lo que permitirá una mejoría en las finanzas públicas de los Ayuntamientos Municipales.
La situación actual, mediante las modificaciones al contrato de interconexión, permite generar electricidad para autoconsumo, y en su caso vender el excedente; la tecnología con la que hoy se cuenta, a su vez, permite generar electricidad de diferentes fuentes y a costos muchos menores que hace apenas algunos años.
Las fuentes de energía, dependiendo de las características de cada población, pudieran ser entre otras:
- Biogás de tiraderos municipales (en poblaciones de medianas a grandes).
- Desarrollo del potencial de plantas minihidráulicas.
- Mayor uso de residuos agropecuarios y forestales para generación de electricidad.
- Instalación de celdas fotovoltaicas.
- Energía eólica.
Adicionalmente, en función del tipo de energía renovable que se explote, se puede generar energía térmica que complemente las necesidades propias de las industrias o comercios que existan en los alrededores.
Es por ello que buscando aprovechar lo que hasta hoy sólo es un potencial, se plantea la necesidad de orientar a los ayuntamientos municipales para que exploren la posibilidad de suplir su propia demanda energética, contribuyan a la disminución de gases efecto invernadero y fomenten actividades productivas para un creciente progreso.