La coordinación de esfuerzos a nivel nacional e internacional para evitar la extinción de la vaquita marina seguirá siendo una de las acciones prioritarias en materia de conservación del gobierno de México.

El cetáceo más pequeño del mundo habita únicamente en los mares del Alto Golfo de California. Actualmente se encuentra en gran riesgo de desaparecer y se ha confirmado que el principal factor de extinción es la muerte incidental por redes de pesca agalleras, alteraciones a su hábitat y disminución de la productividad del Alto Golfo debido a la pesca ribereña y de altura de camarón, totoaba y otras pesquerías.

En 2015 se anunció la Estrategia Integral para la Recuperación de la Vaquita Marina en la que participaron las secretarías de Marina, Agricultura y Medio Ambiente, así como la Policía Federal.

Entre las medidas aplicadas se encuentra la ampliación del polígono de protección en el Alto Golfo de California, que pasó de 126 mil a un millón 300 mil hectáreas para garantizar la cobertura del área de distribución de la especie. Se decretó también la suspensión por dos años de la pesca comercial mediante el uso de redes de enmalle, cimbras y palangres operadas con embarcaciones menores en el norte del Golfo de California, al tiempo que el gobierno de México otorgó compensaciones económicas a los pescadores de la región y se fortalecieron las acciones de inspección y vigilancia por parte de la autoridad.

Como parte de la estrategia, la SEMARNAT y el CIRVA coordinaron un estudio de población de vaquita que se llevó a cabo de septiembre a diciembre del 2015 a bordo del buque Ocean Starr, en el que participaron científicos e investigadores de alto nivel de la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), en colaboración con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad (CONABIO). Los resultados estiman el tamaño de la población en alrededor de 60 vaquitas en el Alto Golfo de California.

Este año se intensificarán las acciones para salvar a la vaquita marina. Bajo el liderazgo del gobierno mexicano se pondrá en marcha un ambicioso plan de rescate y recuperación en el que participan alrededor de 20 diferentes organizaciones con expertos de todo el mundo.

VaquitaCPR (Conservación, Protección y Recuperación), es un plan de emergencia que consiste en trasladar algunos ejemplares de esta especie a un santuario temporal, mientras continúan los esfuerzos encaminados a combatir la pesca ilegal y eliminar las redes de enmalle en el hábitat del cetáceo.

Otras instituciones que colaborarán en este esfuerzo son la Fundación Nacional de Mamíferos Marinos, el Centro de Mamíferos Marinos, la Sociedad Zoológica de Chicago y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos.

En la década de los ochenta, Estados Unidos consiguió que el cóndor de California se salvara de la extinción, al llevar gran parte de la población que quedaba a un entorno tipo santuario para que la especie pudiera ser protegida y tuviera la oportunidad de reproducirse. Algo muy similar se propone ahora para salvar a la vaquita marina.

Se espera que un futuro no muy lejano pescadores con instrumentos de trabajo sustentables y la vaquita marina puedan convivir en la región que alguna vez fue bautizada por el gran explorador francés Jacques-Yves Cousteau como “el acuario del mundo”.