En Calakmul, Campeche, dio inicio la temporada de aprovechamiento del látex que se extrae del árbol chicozapote (Manilkara zapote), uno de los más abundantes en la entidad y que es aprovechado para la producción del chicle.

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Alfonso Valdés Ruiz, uno de los productores con más años en la actividad chiclera e integrante de la cooperativa Chicza –del ejido Nuevo Becal- explica el proceso de elaboración del producto:

  • Inicia con el calado del árbol chicozapote, a través del escurrimiento por canales conectados.
  • La resina extraída se coloca en un cazo a fuego lento y con movimientos circulares se realiza la cocción y deshidratación para obtener la goma.
  • Se deposita en un bastidor de madera y se le da forma.
  • Se debe esperar un tiempo para su secado y se trasladan los recipientes con el producto a la fábrica para el suavizado, planchado, saborizado y envasado.

Debido a sus estándares internacionales de manejo y cuidado de bosques, el ejido Nuevo Becal recibió de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) la Certificación de Gestión Forestal, luego de cumplir con los requerimientos de los principios y criterios establecidos por el Forest Stewardship Council (FSC) sobre el desempeño ecológico, económico y social de su manejo forestal

Y por parte de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) los productores han recibido asesoría para buscar nuevos espacios de comercialización y para operar el manejo sustentable de los recursos naturales.

Actualmente se exporta el chicle a Inglaterra, Alemania, Bélgica y Holanda, generándose más de 4 millones de dólares anuales en ventas. Para 2017 se espera introducir su comercialización en México, Estados Unidos y Canadá.

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Con información de la CONANP.