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El clima está cambiando y seguirá perturbándose en los decenios venideros a medida que se vayan acumulando en la atmósfera más gases de efecto invernadero que atrapan el calor generado por las actividades humanas.

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Se está modificando el ritmo natural de las estaciones por el cambio climático que aumenta la frecuencia y magnitud de los fenómenos hidrometeorológicos, tales como las olas de calor, las sequías o las lluvias que cada vez son más copiosas y atípicas, es decir, fuera de registros históricos.

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Las antiguas civilizaciones ya sabían que tiempo, clima y ciclo del agua no conocen fronteras. Por eso seguían con interés estos fenómenos relacionados con la agricultura, la caza, la pesca; el mismo Aristóteles escribió Meteorológica, el primer libro conocido sobre esta ciencia. Pero en el desarrollo de la misma destacan nombres célebres como Galileo, Descartes, Pascal, Franklin.

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En 1873 nace la Organización Meteorológica Internacional, que antecede a la Organización Meteorológica Mundial (OMM), creada el 23 de marzo de 1950 con el consenso de 30 países miembros de la ONU para promover la cooperación a escala mundial y desarrollar la meteorología y la hidrología operativa.

La misma fecha fue designada como Día Meteorológico Mundial, y 67 años después suman 181 los países adheridos al organismo climático que hoy dedican la conmemoración a las nubes, esos elementos celestes que cambian de color, forma y altura e inspiran a los poetas pero también son fuente de información decisiva en las predicciones y los avisos meteorológicos, además de contribuir al ciclo del agua y a todo el sistema climático. La OMM lanza este año la nueva edición del Atlas Internacional de Nubes, la más minuciosa y ambiciosa de su larga historia; un tesoro que guarda cientos de imágenes de nubes captadas en todo el mundo.

De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial los últimos decenios han sido sistemáticamente más cálidos que los anteriores, y el periodo 2011–2015 el más abrasador jamás registrado. En tanto que 2015, impulsado por un intenso episodio de El Niño, destaca como el año más ardiente desde que comenzaran las observaciones modernas a finales del siglo XIX.

Gracias a los adelantos científicos surge cada vez más información y se crean servicios climáticos de gran utilidad en apoyo a la resiliencia, la adaptación y la mitigación en el ámbito del clima. La OMM y la red mundial de servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales pueden contribuir de manera importante a proporcionar las observaciones, investigaciones y servicios operativos climáticos que la sociedad necesitará para afrontar los fenómenos naturales por venir.

El aviso oportuno de la ocurrencia de fenómenos hidrometeorológicos es vital, así como el seguimiento de su evolución para contribuir a que instituciones como Protección Civil dispongan las acciones necesarias para proteger a la población y sus bienes.

En México, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) es el organismo encargado de proporcionar información sobre el estado del tiempo a escala nacional y local. 

Sus funciones principales son:

  • Mantener informado al Sistema Nacional de Protección Civil de las condiciones meteorológicas que puedan afectar a la población y a sus actividades económicas.
  • Difundir masivamente boletines y avisos sobre las condiciones del tiempo, especialmente durante la época de ciclones, que abarca de mayo a noviembre.
  • Proporcionar al público información meteorológica y climatológica.
  • Realizar estudios climatológicos o meteorológicos.
  • Concentrar, revisar, depurar y ordenar la información, generando el Banco Nacional de Datos Climatológicos para consulta del público.

Un poco de historia

El Observatorio Meteorológico y Astronómico de México se creó por decreto presidencial el 6 de febrero de 1877 y dependía de la Comisión Geográfica Exploradora del Territorio Nacional. Fue inaugurado el 6 de marzo de ese mismo año, durante el gobierno de Porfirio Díaz, en la azotea del Palacio Nacional. 

En 1989, al crearse la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el Servicio Meteorológico se integró como una subgerencia de la Subdirección General de Administración del Agua y, en 1990, se transformó en la gerencia del Servicio Meteorológico Nacional, y se integró a la Subdirección General Técnica de la Conagua en 1995. A partir de 1999 se convirtió en Coordinación General del Servicio Meteorológico Nacional adscrita directamente a la Dirección General de la Conagua.

El SMN proporciona visitas guiadas gratuitas a instituciones educativas de todos los niveles, institutos de investigación y público en general, de lunes a viernes entre las 10:00 y 14:00 hrs.