Meta 5: Fortalecer el Cumplimento de la Ley y la Promoción de una Gestión Ambiental Responsable
La garantía del cumplimiento de las normas de gestión ambiental y los esfuerzos de aplicación son esenciales en cualquier programa regulatorio ambiental exitoso. Lograr estas metas se hace más difícil en un contexto transfronterizo, como el de la frontera México-Estados Unidos, donde las leyes y exigencias pueden ser significativamente diferentes y la habilidad para aplicar leyes locales a través de una frontera nacional es limitada. A pesar de este desafío, ambos países comparten el objetivo común de asegurar el cumplimiento de sus respectivas leyes ambientales en la frontera. Por esta razón, vigilar el movimiento de residuos, y especialmente los residuos peligrosos, a través de la frontera es una alta prioridad para el Programa Frontera 2020. Por ejemplo, es importante para los inspectores entender los patrones de movimiento de los residuos peligrosos de cada lado de la frontera así como en los puertos de entrada de la región, y cómo estos residuos son dispuestos o tratados. En este aspecto, el Programa Frontera 2020 buscará promover el intercambio de esta importante información.

El rápido crecimiento industrial a lo largo de la frontera, de las maquiladoras, sus proveedores y otro tipo de industrias también presentes preocupa con respecto a su impacto ambiental mientras que, al mismo tiempo, representa una oportunidad para promover prácticas comerciales e industriales más ecológicas. Con este fin, México y Estados Unidos están comprometidos en impulsar el desarrollo de programas de autogestión ambiental,  donde proceda y extenderlos a lo largo de la región fronteriza. Atención especial se le dará a los aspectos de educación pública, divulgación y difusión de la información para ayudar a los ciudadanos y compañías a entender  y cumplir con las leyes ambientales y adoptar prácticas más amigables con el medio ambiente, incluyendo programas de autogestión ambiental.

Objetivo 1: Para el año 2020, fortalecer el intercambio efectivo de información entre las agencias y oficiales de México y Estados Unidos, respecto al movimiento de residuos peligrosos a través de la frontera, su tratamiento y disposición final. Adicionalmente, asegurar que los puertos de entrada terrestres cuenten con la capacidad suficiente para la inspección de los cargamentos de residuos peligrosos.
Objetivo 2: Para el año 2020, aumentar en México un 25 por ciento el número de negocios en la región fronteriza adscritos al Programa Nacional de Auditoría Ambiental (PNAA)  y/o programas similares a nivel estatal para instalaciones no reguladas por el gobierno federal, usando como línea base el año 2012.
Objetivo 3: Usando el Inventario de Emisiones Tóxicas de Estados Unidos (TRI, por sus siglas en inglés) y el Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes de México (RETC), junto con otras fuentes de información ambientales, compartir información respecto a las actividades que contribuyan a la contaminación transfronteriza del aire y/o agua a lo largo de las cuencas fronterizas.
Objetivo 4: Para el año 2020, implementar al menos cinco talleres binacionales dirigidos a inspectores ambientales, incluyendo agentes aduanales de los puertos de entrada, para promover el intercambio de información y mejorar el entendimiento de  los respectivos programas de cumplimiento y aplicación, así como sus herramientas, de cada país; incluyendo la inspección de terrenos y estudios de casos.