El FISQ es un acuerdo no institucional por el cual representantes de gobiernos se reúnen, junto con organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, con el fin de considerar todos los aspectos relativos a la evaluación y el manejo de las sustancias químicas. El propósito es integrar y consolidar los esfuerzos nacionales e internacionales para promover los objetivos del Capítulo 19 de la Agenda 21.

El FISQ fue establecido con el fin de proveer orientación sobre políticas, identificar prioridades, desarrollar estrategias y, según corresponda, elaborar recomendaciones para gobiernos, organizaciones internacionales, órganos intergubernamentales y organizaciones no gubernamentales que participan en la evaluación de los riesgos de las sustancias químicas y el manejo ambientalmente responsable de dichas sustancias. Además, tiene como finalidades:

Proporcionar orientación en política

Preparar estrategias de modo coordinado e integrado

Impulsar el conocimiento de las cuestiones planteadas

Promover el apoyo necesario

ANTECEDENTES

Como paso importante hacia el fortalecimiento de la cooperación internacional en el campo de las sustancias químicas, los gobiernos crearon el Foro Intergubernamental sobre Seguridad Química (Intergovernmental Forum on Chemical Safety, IFCS). La primera reunión se llevó a cabo en el mes de abril de 1994 en la Conferencia Internacional sobre Seguridad Química, convocada por los Jefes Ejecutivos del PNUMA, la OIT y la OMS, ante la invitación del gobierno de Suecia.

El I Foro adoptó los Términos de Referencia para el FISQ, estableciendo que el Foro es un mecanismo destinado a la cooperación entre gobiernos, organizaciones intergubernamentales y organizaciones no gubernamentales para la promoción de la evaluación de los riesgos de las sustancias químicas y el manejo ambientalmente responsable de dichas sustancias. También adoptó una Resolución con recomendaciones definidas sobre las prioridades para la acción y tomó las medidas con el objeto de proporcionar las disposiciones administrativas y financieras necesarias.

La tercera sesión del FISQ (Salvador de Bahía, Brasil, del 15 y el 20 de octubre de 2000) efectuó una revisión completa del FISQ para decidir sobre su orientación futura y evaluó los avances realizados respecto del Capítulo 19 de la Agenda 21. Revisó y actualizó las Prioridades para la Acción, adoptadas por el Foro en 1994. Las Prioridades revisadas incluyen el potencial para: mejorar la seguridad química en todos los niveles; prevenir o reducir los efectos adversos sobre la salud y el medio ambiente de las sustancias químicas a lo largo de su ciclo de vida; ser adecuadas para la implementación inmediata por parte de la mayoría de los países; y utilizar herramientas existentes para una implementación rápida.  Esas recomendaciones fundamentalmente establecen responsabilidades para los gobiernos, incluyendo objetivos detallados y accesibles. El III Foro adoptó por aclamación Declaración de Bahía, una declaración destinada a reafirmar el compromiso con la Declaración de Río y a renovar el compromiso con los desafíos relacionados con la seguridad química establecidos en Río en 1992