• Abandono de migrantes en altamar.

México, D. F.- 29 de abril de 2013.- La Secretaría de Marina (SEMAR), y el Instituto Nacional de Migración (INM) en un esfuerzo coordinado, informan sobre casos de abandono de migrantes ocurridos en la frontera marítima entre Baja California, México, y California, Estados Unidos.

De acuerdo con autoridades de la República Mexicana y de los Estados Unidos de América, connacionales que han intentado cruzar al vecino país por vía marítima, son abandonados por traficantes de personas en altamar, con una frecuencia de 10 a 12 eventos por mes que afectan en promedio a 150 personas.

Con el argumento de que tienen una falla en las embarcaciones, los traficantes desembarcan de éstas apoyados por otro cómplice, afirmando a los migrantes que regresarán por ellos para poder completar el viaje, dejándolos abandonados a bordo de las mismas, las cuales se encuentran excedidas en sus capacidades de transporte, ya que se han detectado casos en los que se trasladan alrededor de 20 personas sin alimentos, equipo de comunicación y/o supervivencia.

preside elcomandante supremo jura de bandera de cadetes de la henm

Estas acciones engañosas combinadas con el nulo conocimiento que tienen los migrantes sobre el medio marítimo, convierten la situación en un riesgo potencial para todos ellos, que sin la oportuna intervención de las autoridades correspondientes, se podría traducir en una lamentable pérdida de vidas humanas.

La SEMAR y el INM, han rescatado de forma coordinada a varios grupos de migrantes en estas condiciones, por lo que consideran prioritario dar a conocer la forma en que operan los traficantes de personas por vía marítima, con la finalidad de que los connacionales no se dejen engañar y pongan en riesgo su vida, al dejarla en las manos de personas sin escrúpulos, cuyo único fin es obtener recursos económicos sin importarles la vida de otros seres humanos.

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El Instituto Nacional de Migración y la Secretaría de Marina, ratifican a la ciudadanía su compromiso de salvaguardar la vida y la integridad física de los migrantes, nacionales o extranjeros, tanto en la mar como en tierra.