Como ha sido el modus operandi de los traficantes, las 15 personas confiaron su dinero y vidas a los delincuentes, quienes al fallar el motor de la embarcación menor en que viajaban los abandonaron con la promesa incumplida de regresar con refacciones y alimentos.
Las personas rescatadas, al ser interrogadas por las autoridades del Instituto Nacional de Migración manifestaron haber tenido intenciones de internarse vía marítima a los Estados Unidos de América.
Los afectados estuvieron a la deriva por 12 horas hasta ser auxiliados por personal Naval; a su arribo al muelle de la Segunda Región Naval se les proporcionó asistencia médica y servicio de alimentación ya que no habían comido desde el día anterior.