Muy buenas noches a todas, a todos. 

Es un gran gusto y honor estar en este gran estado, en Coahuila, para realizar este foro, de un tema que nos interesa, nos importa, y en el que recibo una instrucción del Presidente, de abrir al debate, y aquí se dijo y se dijo bien: qué mejor lugar para hacer este debate, que en una Universidad, en una Universidad de gran prestigio, como es la que estamos hoy aquí presentes, en estas grandes instalaciones, y sobre todo, sobre todo siempre, estando la comunidad universitaria. Gracias a todos por recibirnos el día de hoy. 

Si ustedes me lo permiten, antes de iniciar, hacer algunos comentarios, quisiera referirme a un tema que es de particular importancia el día de hoy, y es que por décadas las mujeres han trabajado sin descanso, para hacer valer su derecho a participar, a decidir, a incidir y a liderar en igualdad. 

Hoy, que es Día Internacional de la Mujer, celebramos a todas las personas que ponen su parte para avanzar en este sentido

Pero sobre todo, hacemos un llamado a seguir trabajando para lograr una verdadera igualdad, para erradicar la violencia de género y lograr la paridad en temas tan fundamentales como el salario o las condiciones de vida. 

El llamado es a todas, la felicitación por supuesto es a todas. 

Pero muy importante también, el llamado es a todos, porque para lograr la igualdad, no hay distinción de género, todas y todos debemos de involucrarnos. 

Felicidades a todas las mujeres de este país. 

Por cierto, hay una campaña que se ha iniciado, lleva 11 millones de visitas. YouTube nos llamó a la Secretaría de Gobernación y nos dijo ¿qué está sucediendo con esta campaña? Y es: Nosotros por ellas. 

Es una campaña en la que habla de lo que acabo de referir, de igualdad, de equidad, de participar los hombres por ellas, que hoy en día no nos necesitan tanto, porque saben hacer valer sus derechos, porque saben hacerse respetar, pero nosotros tenemos que participar por ellas. 

Ojalá puedan todos conocer esta campaña tan importante de nuestro país. 

Saludo al señor Gobernador Rubén Moreira. Gracias por recibirnos en su estado. Siempre es un gusto trabajar con quien pone empeño, pone ganas, pone disposición, colaboración, y así lo hemos hecho con su estado. 

Por cierto, la reunión de seguridad que habíamos diferido en su fecha, la llevaremos a cabo la próxima semana. Un estado que ha avanzado de manera significativa en el tema de seguridad.  Coahuila es diferente de hace apenas unos pocos años. 

Y cuando se me dice por qué solamente es un discurso. No. Son cifras, son cifras que se vuelven, se dan a partir de un diagnóstico y que generan percepción, y qué mejor que poderlo decir aquí mismo, donde antes, hasta hace pocos años, las calles estaban vacían porque había enfrentamientos. 

Porque solo se veía ese enfrentamiento que lastimaba a la sociedad, que lastimaba a la sociedad civil, a sus familias, que generaban temor y miedo. 

Hoy Coahuila es otro estado, hoy se vive en libertad, en tranquilidad, y tenemos que seguir trabajando todos, para seguir logrando ese objetivo: la paz, la tranquilidad que todas y todos ustedes merecen. Gracias Gobernador por todo el apoyo. 

Saludo a los titulares de los Poderes, del Legislativo, del Judicial. 

Señor presidente municipal, que nos recibe el día de hoy en este municipio. 

Al señor Rector, gracias por sus palabras, gracias por recibirnos. 

A presidentes municipales, funcionarios locales, funcionarios federales. 

A legisladores del estado y legisladores del Congreso de la Unión. 

Por supuesto referirme a los ponentes, a quienes nos han hecho el favor de venir hasta Coahuila. 

A los rectores de diversas Universidades de este estado, que han presidido las mesas, y que además, en un acto de transparencia, han llevado a cabo la relatoría de las mismas mesas. 

Les agradezco a nombre del Gobierno de la República, porque esto da una buena señal, de que este debate es abierto, público, transparente y que los resultados los vamos a conocer todos, y vamos a confiar en esos resultados, porque vienen de la discusión y del debate de los ciudadanos de este gran país de México.

Gracias a todas y a todos por recibirnos. 

A los empresarios. 

A los medios de comunicación, también un saludo afectuoso. 

Reitero que me da mucho estar aquí en Coahuila, para clausurar el Tercer Foro del Debate Nacional sobre el Uso de la Marihuana. 

Ya hemos tenido experiencias positivas en los foros realizados en Cancún y Ciudad Juárez, donde se examinaron los aspectos de Salud Pública, Prevención, Ética y Derechos Humanos. 

Por la calidad de las y los participantes de este foro, y por lo que he podido escuchar, Roberto Campa me lo ha referido, el titular de COFEPRIS -que además apenas el día de ayer logró su nombramiento, muchas felicidades- estoy seguro que lo que ha sucedido aquí, sin duda, es una réplica en su debate y en su discusión de los foros a los que he hecho referencia. 

Este era un tema que por años no se quiso abordar. Pero hoy, las y los mexicanos estamos demostrando que estamos a la altura que el debate demanda. 

Porque cuando se da el espacio para la discusión y el intercambio de ideas, para el diálogo y el contraste de propuestas, el resultado sin duda, siempre es positivo. Y ha sido así como a lo largo de estos foros se han ido identificando coincidencias. 

Me refiero por ejemplo al consenso que parece haber al respecto a los usos terapéuticos del cannabis, o a la importancia de avanzar decididamente en la des-criminalización efectiva de su consumo. 

Y también a la necesidad de tomar en cuenta la perspectiva de derechos en las convenciones internacionales de las que México es parte. 

En este marco, hoy ha tocado el turno a un tema que es sin duda complejo, y que tiene múltiples aristas. 

Porque al analizar los aspectos económicos y regulatorios relacionados con el uso de las drogas, y particularmente de la marihuana, hay que partir de un hecho fundamental: el mundo sin duda, está cambiando. 

Y ello está teniendo como consecuencia, una economía global distinta, particularmente en materia de drogas y de sus derivados. 

Partiendo de que este fenómeno afecta a cada país de forma diferente, y así también, cada uno ha tomado o debe tomar caminos distintos, me refiero a los países, para hacerle frente. 

Desde aquellos países donde existe un sistema altamente prohibicionista con penas muy severas, hasta otros donde se ha optado por un régimen permisivo.

Me refiero a experiencias como las de Portugal y Holanda, o a la reciente decisión de legalizar el consumo en Uruguay y en estados de la Unión Americana como Colorado, Oregón o Washington. 

Todo ello ha dado lugar a un intenso debate sobre los posibles modelos de regulación gubernamental. 

En el caso de México, sabemos que ha habido un incremento paulatino en el consumo de sustancias ilícitas, y también conocemos el alto precio que trajo consigo la mal llamada guerra contra las drogas. 

Porque, hay que decirlo, y decirlo claro, se partió de un diagnóstico equivocado y de una estrategia mal diseñada que generó una escalada de violencia sin precedente. Coahuila es ejemplo. 

En este sentido, resulta necesario distinguir entre los daños que causan las drogas, y los daños que causan las políticas de drogas equivocadas. 

Por eso hay que preguntarnos qué esquemas debemos adoptar para reducir el consumo, por un lado, y por otro, para debilitar el poder económico de la delincuencia organizada asociada a su producción y distribución. 

Para esbozar un respuesta, hay varios aspectos que debemos tomar en cuenta, y que estoy seguro, ustedes, los que participaron, han discutido a lo largo de este foro. 

Si me permiten, me referiré a algunos de ellos: 

Primero, habría que responder cuáles son las implicaciones de regular o no la marihuana, de cara al mercado norteamericano, cuyo marco normativo está cambiando. Lo acabo de explicar. 

Es decir, aunado a la demanda que existe aquí en México, debemos tomar en cuenta lo que pasa en el norte de nuestra frontera, donde se concentra el 25 por ciento de la demanda de drogas ilícitas en el mundo. 

Segundo, debemos ser capaces de definir con precisión cuáles son los costos del modelo actual, y cuáles serían los costos de un esquema de legalización. No solo en términos económicos, es muy importante, sino también individuales, sociales y de salud. 

Por ello, una posible regulación de la marihuana no debe dirigirse hacia la generación de riqueza, sino priorizando la salud pública y el desplazamiento de los mercados negros. 

Tercero, y aunado a lo anterior, es comprender las implicaciones económicas del mercado de las drogas desde un punto de vista integral. 

Por ello, debemos seguir impulsando políticas que permitan, que quienes se dedican a estas actividades, se puedan incorporar a mercados lícitos, apostando por políticas de sustitución de cultivos, y por detonar cadenas productivas en aquellas regiones del país donde se concentra la producción. 

Un cuarto elemento a considerar es que México tiene obligaciones y responsabilidades que cumplir a nivel internacional. A lo largo de los años hemos suscrito los tres convenios internacionales sobre drogas. 

Por ello, las propuestas deben ser enmarcadas en este contexto, considerando la política acordada en instancias como la UNDOC y la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes. 

Las que, por cierto hay que subrayarlo, también deben ser revisadas a la luz de los cambios que se están dando en todo el mundo. 

Pongo tan solo un ejemplo: 

Mientras que en México, debido a la regulación internacional aplicable, no es posible cultivar amapola con fines médicos, lo cierto es que el mercado ilícito las produce para su tráfico y consumo en otros países de alta demanda. 

Pero por otro lado, en nuestro país hay muchos pacientes, muchos, que no tienen acceso adecuado a sus derivados terapéuticos como la morfina, debido a que debe ser importada. 

Estas son apenas algunas de las muchas aristas que este debate debe abordar, y que no tengo duda, aquí se han analizado con mayor profundidad. 

Y reitero a nombre del Presidente de la República el agradecimiento a los expertos nacionales e internacionales que se han dado cita para discutir este tema el día de hoy. 

Porque la experiencia que ustedes aportan sin duda amplía el panorama para la toma de decisiones informadas, incluyentes y con base en evidencia científica, ya que de eso se trata. 

El uso de la marihuana puede estar ligado con el derecho, que todo mexicano tiene, al libre desarrollo de su personalidad. 

Entendiendo que la diversidad de formas de vivir y de ver al mundo no es algo que nos limita, sino que nos enriquece como nación moderna y democrática. 

Sin embargo, también es necesario reconocer que esta pluralidad de visiones debe contar siempre con un marco normativo sólido y actualizado, que oriente debida y constructivamente la generación de respuestas efectivas, y sobre todo, que cuenten con el mayor de los consensos posibles. 

Por eso quiero insistir, este tema debe analizarse bajo una perspectiva integral, que busque una regulación equilibrada, que garantice libertades y derechos, pero que también proteja la salud y la seguridad de la población. 

Una regulación que no se quede en lo estrictamente punitivo, sino que permita abordar el fenómeno desde todas, absolutamente todas sus implicaciones. 

La prioridad es que desde las instituciones, y con la sociedad, sigamos avanzando en los objetivos que compartimos. 

A partir de paradigmas y políticas que respondan a las realidades y los retos de nuestro tiempo, que pongan a México en sintonía con los debates, consensos y avances que se llevan a cabo en el contexto internacional. 

Y sobre todo, que hagan de nuestro marco normativo uno que entienda de dónde venimos, que responda a nuestro presente, y que sea la base del futuro que queremos y deseamos consolidar para México, para con nuestro querido país. 

Muchas gracias a todas y a todos. 

Si me permiten hacer la declaratoria de clausura, hoy, 8 de marzo de 2016, declaro formalmente clausuradas las actividades del Tercer Foro Nacional de Debate sobre el Uso de Marihuana: “Economía y Regulación”. 

Lo hago a nombre del Gobierno de la República, del Presidente Enrique Peña Nieto, con la certeza de que sus aportaciones fortalecerán la visión y las decisiones que México habrá de tomar en la materia. 

Arteaga, Coah.

Discurso