Saludo nuevamente a todas y a todos ustedes.

Es un gran gusto recibirles en Bucareli, en la Secretaría de Gobernación, gracias por estar aquí. 

Saludo al señor Subsecretario.

Al señor Director General de RENAPO.

Embajadora, gracias por estar con nosotros.

Al Director General del Registro Civil del Estado de México, gracias también.

A quienes representan a la zona norte, centro y sur. 

Saludo a los titulares de los 32 registros civiles que integran CONAFREC.

Saludo también a funcionarios federales y locales, así como a los representantes de las organizaciones civiles que nos acompañan.

Saludo por supuesto, a los bebés que nos hacen el favor también el día de hoy de acompañar.

Permítanme reconocer, en primer lugar, el gran trabajo que han realizado aquí en el CONAFREC.

A través del trabajo coordinado, están logrando lo que no se había hecho desde que se creó el Registro Civil en el Siglo XIX: integrar un registro único, pero eficaz, y además moderno y a la altura de las necesidades de las y los ciudadanos.

Hablar de identidad, es hablar de aquello que nos define como personas, pero a la vez, de lo que nos une como mexicanas y como mexicanos.

Es referirnos a cada quien como individuo, sin olvidar que pertenecemos a una misma nación, con raíces distintas, pero a la vez un mismo pasado; con aspiraciones personales, pero también con un proyecto común de futuro.

Ese es el valor que resguarda, desde hace más de 150 años el Registro Civil de México, siendo así, sinónimo de comunidad y de dignidad personal.

Y por lo mismo, es un instrumento que cambia vidas todos los días y en todos los rincones del país, asegurando que disfrutemos de los derechos fundamentales que reconoce la Constitución.

Posibilitando, por ejemplo, que una niña asista a la escuela, que un adulto mayor acceda a servicios de salud, o que una pareja pueda adquirir una casa.

O sencillamente, permitiendo libertades cívicas tan indispensables como casarse o darle nombre y apellido a nuestros hijos.

Por eso, el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, asume como tarea prioritaria, garantizar que toda persona goce del derecho a la identidad.

Porque saber quiénes y cuántos somos, es el primer paso para determinar a dónde, hacia dónde queremos llegar.

En ese sentido, hemos venido trabajando durante estos tres años, para concretar una transformación profunda del Registro Civil de México.

Un Registro, que a pesar de tener una función tan importante para las y los mexicanos, había quedado totalmente rezagado por décadas.

Ello, toda vez que cada entidad tenía procesos distintos, no se comunicaban entre sí, y por lo mismo, no podían ofrecer un servicio óptimo. El resultado eran procesos lentos y además costosos.

Eso tenía que cambiar y la instrucción del Presidente fue trabajar, no de cara a los siguientes 2 o 3 años, sino a las próximas 5 o 6 décadas.

Entendiendo que el Registro Civil debe ser eficaz en cada uno de sus trámites, pero sobre todo, que es el pilar de cada uno de los servicios que ofrece el Estado, y que al garantizar el derecho a la identidad, se multiplican las oportunidades de desarrollo.

Con ese objetivo, comenzamos en enero del año pasado, por interconectar los Registros Civiles entre sí y con las representaciones consulares.

Hoy, sin importar si alguien es de Chihuahua y está en Quintana Roo; o si es de Yucatán y se encuentra en Sonora, toda persona puede obtener su Acta de Nacimiento en cualquier parte de la República.

En menos de año y medio, son más de dos millones de Actas las que ya se han entregado a personas fuera de su entidad de origen.

Eso incluye, desde luego, las más de 194 mil que se han tramitado a través de nuestros Consulados en los cinco continentes, pasando por ciudades como Chicago, Madrid o Tokio, pues dondequiera que esté un mexicano, hoy ahí está México con él, protegiendo su identidad.

Porque cuando a alguien se le reconoce, se derriban los obstáculos que limitan su desarrollo y se abren mejores caminos para su realización personal.

Esta tarde, hemos dado el siguiente paso para poner en marcha el Formato Único de Actas de Nacimiento, con las características tecnológicas y de seguridad que ya ha explicado el licenciado Jorge Rojo.

Este Formato ha sido posible gracias a la ardua, a la ardua labor de coordinación, lo quiero recalcar, y el compromiso manifiesto de quienes conforman el CONAFREC.

A ustedes, a sus equipos, el mayor de los reconocimientos por el compromiso demostrado.

Sin lugar a dudas, ustedes han dado un paso histórico, esos pasos que se van a reconocer mañana y se van a reconocer en el futuro, porque si tenemos identidad, vamos a lograr el desarrollo que queremos para las familias mexicanas.

Pero hoy, es importante no solo hacer un recuento de lo que hemos avanzado, sino sobre todo, ahora definir lo que sigue.

Particularmente, permítanme referir a tres puntos:

Primero. Es momento de modernizar las oficinas del Registro Civil en todo el país.

Como ustedes saben, actualmente en algunas de ellas, particularmente las más remotas, increíble, todavía se trabaja con máquinas de escribir.

Ello no solo dificulta procesos y alarga tiempos, sino que pone en riesgo la seguridad de la información.

De modo que en los próximos tres años, habremos de apoyar a las 32 entidades para que las oficinas de Registro Civil cuenten con el equipo de cómputo e impresión necesarios.

Así podrán llevar sus registros en línea a través del programa de interconexión, tener un mejor respaldo de datos y agilizar los servicios.

Pero modernizar también es acercar el gobierno a la gente, eliminando barreras y facilitando procesos.

Por eso, tal como lo comprometió el señor Presidente, debemos lograr que todo mexicano pueda imprimir su Acta de Nacimiento en sus hogares o donde se ubique.

Y hago un exhorto respetuoso –se los voy a decir a los gobernadores- para que las entidades generen las condiciones para hacerlo y destinen los recursos necesarios para este proceso.

En la próxima reunión e CONAGO, hago una invitación formal para que se les expliquen a los gobernadores, estoy seguro que lo saben, pero creo que si nos ven en la unidad del esfuerzo logrado, alcanzado, van a sensibilizarse más, y seguramente va a haber el respaldo para lo que sigue en esta labor que ustedes realizan.

Por lo tanto, para la próxima reunión de la CONAGO, los estoy invitando, y les pido que algunos de ustedes también sea, no orador, que explique el esfuerzo, y por supuesto ahí pediré el respaldo para todas y todos ustedes.

Segundo. Tenemos que consolidar un Registro Civil en el que la persona esté siempre al centro. Por lo mismo, la acompañe durante todo su desarrollo.

Sin duda, las Actas de Nacimiento han sido un paso importante. Ahora, debemos contemplar otros momentos y necesidades: desde el Acta de Matrimonio o registro de Divorcio, hasta la de Adopción o Defunción.

Porque el Registro Civil está presente desde el inicio y hasta el final de nuestra vida, y por lo mismo, debe de ser eficaz siempre, sin excepciones.

Y tercero. El Registro Civil debe servir para fortalecer la inclusión social y la justicia cotidiana.

Entendiendo que quien carece de documentos oficiales para identificarse, resulta muchas veces limitado en el goce de sus derechos.

Esto es particularmente claro en el caso de algunas minorías o grupos históricamente marginados, como las comunidades indígenas.

Por ello, debemos hacer los cambios para que el derecho a la identidad se respete y se garantice de la misma manera en todo el país.

Con tal motivo, el Presidente de la República envió al Congreso, una iniciativa que permitirá contar con una Ley General en materia de Registro Civil.

Se trata de homologar procesos para respetar derechos; de coordinar capacidades, para que nunca más, una persona quede excluida o deje de ser reconocida.

El derecho a la identidad es una prerrogativa de todas las personas. Por ello, en el Gobierno de la República trabajamos para garantizarla, y así brindan condiciones de certeza y seguridad jurídica a todas y a todos.

Es así como marcamos la diferencia, todos juntos, día a día, para que cada individuo pueda acceder a servicios públicos, a oportunidades de desarrollo, y con ello, a una vida más digna.

Pero su importancia va mucho más allá de un formalismo o de un acto legal, porque la identidad nos permite presentarnos e integrarnos al mundo.

Pero también es algo que nos une como ciudadanos de un mismo país; que nos integra como nación, y nos permite avanzar en una misma ruta.

Esa es la gran tarea de todas y de todos los aquí presentes, ese es el orgullo que compartimos: fortalecer la identidad de las personas, pero con ello, fortalecer a México.

Sigamos trabajando en esa vía y en ese mismo objetivo.

Sigamos avanzando de manera coordinada a favor de un México más unido.

Siempre se me pregunta cuál ha sido la diferencia que podemos marcar en el trabajo que se desarrolla en este gobierno.

Yo digo uno solo: el de buscar la unidad de esfuerzos, la unidad entre Poderes, entre ámbitos de gobierno.

Porque si desde aquí enviamos un mensaje de unidad, entonces México puede vernos diferente, los ciudadanos, las ciudadanas pueden ver que si sus gobiernos se entienden, trabajan unidos, entonces sin duda, generará confianza y tendrán la seguridad también ellos de que estamos trabajando por sus familias.

Así que hoy se da un gran paso, hoy quiero reconocerles públicamente y agradecerles todo su esfuerzo.

Muchas gracias; muchas gracias por lo que hacen por México. 

Discurso