Muchas gracias por la confianza de quienes hablaron, pero toda la confianza de todos de estar aquí.

Sé que no es fácil hablar, sé que no es fácil hablar además cuando las historias todas vienen de circunstancias muy difíciles, muy complejas.

El camino de ustedes ha sido largo, no solo el camino de sus países, El Salvador, Honduras y Congo, Guatemala, sino su camino en su vida, en sus hogares, en su calle, en su colonia.

Con esto que nos platican de obligarlos, como decía Jonathan, a hacer cosas que no quieren hacer; a vender droga. Todo tipo de historias difíciles para niñas, para niños, y hoy ustedes ya son adolescentes y vienen de todo ese proceso.

Ustedes que no terminaron. Estefani nos comentaba la tristeza de no estar con su mamá, de dejar a sus hermanos.

Y como les dije al principio esto nos ayuda muchísimo, y por eso nuevamente gracias a todas las organizaciones y a todos los funcionarios que están aquí presentes, porque nos permite trabajar aun mejor y más con ustedes.

Una cosa es el proceso migratorio que tenemos que seguir y que hay reglas y que tenemos que respetar nuestras reglas aquí en México.

Pero una vez que están ustedes aquí, lo que tenemos que hacer es un mejor trabajo para poder ayudarles en sus aspiraciones, como lo dije al principio, para dejar atrás esas malas historias y ver hacia adelante en la búsqueda de estos objetivos, de estas ilusiones, de estas esperanzas y que nosotros podemos ayudar a concretar.

Este lugar, gracias a Sofía por recibirnos nuevamente, les ha cobijado a algunos de ustedes que están aquí, otros están en otros lugares, pero están de igual manera, y siempre se les da seguimiento.

Déjenme decirles, el Presidente fue a la ONU e hizo varios compromisos, compromisos para tener mejor capacitación con Canadá, con Estados Unidos, para formar una unidad especializada para la atención de niñas, niños y adolescentes.

Y no, y esos compromisos no quedan solamente en discursos, sino aquí hemos venido aterrizando para que estos puedan ayudar a mejorar el estilo de vida, insisto, las ilusiones y las esperanzas del futuro de ustedes.

Ya de por sí vienen de un problema, de una tragedia, lo decía bien Jonathan, no entendí al principio cuando me decían no me gusta ver a tantos de mi país, bueno, pues es que dice, quiere decir que siguen habiendo problemas fuertes.

Hace unos días estuve en una reunión en la que estuvieron sus presidentes, de allá de Honduras, el vicepresidente de El Salvador, el Presidente de Guatemala, y platicaban con funcionarios de Estados Unidos y con funcionarios de México, y bueno, platicaban sus estadísticas complejas, mucho más complejas de lo que alguien pueda pensar.

Cómo vienen de 80 homicidios por cada 100 mil, cuando pues puedo decidirles que aquí tenemos dificultades y eso que estamos en 20 por cada 100 mil, entonces si nos imaginamos que Honduras viene de 80 y que ahora está en 50, o que Guatemala viene de 60 y ahora está en 40, si nosotros vemos nuestras dificultades en nuestro país, bueno, entendemos muy bien los problemas de donde vienen, de estas pandillas, de los “maras”, de quienes se dedican a la “trata”.

Y entonces conociendo estos problemas, lo que tenemos que ver es cómo ustedes no regresan a esos momentos, a esos males, y cómo les ayudamos para el futuro.

Y por eso reconozco la presencia, porque a cada quien nos toca hacer cosas. De la Procuraduría habrá de ver el caso de Estefani, y déjenme comprometer por ellos, porque creo que hay cosas que luego nos detenemos mucho en la burocracia, pero que podemos rápido solventarla, rápido resolver, y verle una cara de felicidad a Estefani estando con su mamá.

Ver lo de Hércules, por ejemplo, viendo lo de Hércules que dice, quiero quedarme, quiero prepararme, y quiero ser jugador de fútbol.

Bueno, podemos ver, estás llegando a uno de los países también con mucha afición, hoy ganó México por cierto, 2-1, y entonces pues poder ver que puedas cubrir también tus aspiraciones como Jonathan.

Me da mucho gusto escucharle, me recibieron, estuve aquí, no me gustaba la comida mexicana. Miren lo que son las ironías, hoy está ya en el camino para ser chef de comida mexicana.

Y bueno, empezó lavando platos, hoy está en un hotel de prestigio del mundo y de México, y va subiendo en oportunidades.

¿Entonces qué comprometo con ustedes? Dar seguimiento a cada uno de ustedes, ver que estén cada vez en mejores condiciones, como lo están aquí mismo, y ver su futuro en el apoyo que le podemos dar como gobierno, en cada una de las áreas.

Lo que se comentaba, a terminar la primaria, a terminar la secundaria, y a ver hacia adelante para ser profesionistas.

A terminar sus trámites en materia migratoria, a seguir recibiendo servicios en salud, a alcanzar el éxito a partir de ustedes también, yo sé que al principio es difícil -y lo decías ¿tu nombre es? Perdóname- Celeste decía, pues al principio rebelde, no tenía a nadie, pero hoy aquí en nuestro país, y así lo entiendo, está entendiendo de reglas, de querer a los demás como nosotros queremos que se sientan queridos por México.

Entonces hoy es un buen día para poderles decir que ustedes, a los que han llegado, a sus papás, haremos todo un esfuerzo del Estado mexicano para poder cuidarles, para poder protegerles, y para poder ver hacia adelante un futuro mejor.

De verdad gracias por su confianza, gracias por decirnos sus historias, historias que difícilmente podemos señalar viéndoles a ustedes, pero que es bien importante que se conozca, que es bien importante para que también exista mayor sensibilidad de las y los ciudadanos de este mismo país, de México y del mundo, en tratar de mejor manera a quienes vienen de otros países.

Ni como extraños, ni como gente de mal, sino todo lo contrario, como gente que viene con dificultades, con un largo camino, con una historia muy negativa, muy mala, muy difícil, y que quiere ver hacia adelante a partir de nuestro país mejores circunstancias en el futuro.

Gracias por su confianza, muchas gracias a ustedes por permitir que estén aquí, cada uno de ustedes.

Y lo que les diría es que vamos a ver cada caso, para ver en qué podemos ayudar y resolver, y a seguir estudiando, a ver a sus papás, alcanzarlos, a estar con ellos, los que puedan, los que estén aquí en México, y que se sientan parte de este gran país que es México.