Discurso de la Oficina del Comisionado Nacional de Seguridad

Muy buenos días tengan todas y todos ustedes.

Contador Martín Orozco Sandoval, Gobernador Constitucional del Estado de Aguascalientes;

General Sergio Alberto Martínez Castuera, Secretario de Seguridad Pública del estado de Aguascalientes;

Comisario Raúl Rodríguez Rivero, Coordinador Estatal de la Policía Federal en el estado;

General José Ávalos Pardo, Comandante de la XIV Zona Militar;

Mtro. Luis Esteban Islas Bacilio, Titular de la Unidad de Planeación, Prospectiva y Seguridad Privada;

Lic. Juan Arámbula Martínez, Director General de Seguridad Privada;

Maestro Arturo Ávila Anaya, Socio Consejero del Consejo Nacional de la Industria del Blindaje y Presidente de Industrias Militares y de Alta Tecnología Balística, S.A. de C.V;

Señores representantes de España, Colombia, Chile, Ecuador y Ucrania.

Señores integrantes del presídium;

Miembros del Consejo Nacional de la Industria del Blindaje;

Señoras y señores, amigos todos:

Es un verdadero gusto estar aquí, reunidos para celebrar este encuentro, este foro de tanta importancia: “La Seguridad Privada en México, Retos y Prospectivas”.

Gracias de nueva cuenta señor Gobernador por su anfitrionía, por su hospitalidad. Y reciban un saludo muy afectuoso del Secretario de Gobernación, el Lic. Miguel Ángel Osorio Chong.

Nos complace mucho dar la bienvenida a los servidores públicos de países hermanos como España, Colombia, Ecuador, de países como Ucrania, con la satisfacción de compartir experiencias exitosas en torno a un componente esencial para la seguridad pública, para la seguridad ciudadana, que es precisamente la seguridad privada.

Este foro refleja ese entendimiento, esa voluntad de entender articuladamente el tema, de trabajar conjuntamente, sector privado y autoridades; sector público, en materia de seguridad, compartir información, experiencias, lograr regulación eficiente de la industria que todos ustedes representan.

Porque la naturaleza cambiante de nuestra materia, de la seguridad, nos obliga precisamente a vincular autoridad, gobierno, con sociedad civil, con organizaciones no gubernamentales y con empresas, con empresas  de seguridad privada. Porque aunque se llamen o le digamos “seguridad privada”, la labor de este sector y ustedes lo saben va más allá pues comprende a todos aquellos actores que brindan resguardo y protección a personas y a sus bienes, y por eso tiene un impacto directo en lo público y por ello tiene una importantísima relevancia social.

Hablamos de seguridad pública, de seguridad ciudadana, de seguridad nacional, de seguridad interior, quizás deberíamos en algún momento parafrasear a Enrique Krauze y decir: “Tenemos que lograr seguridad sin adjetivos, porque seguridad debe ser un acuerdo en lo fundamental, un acuerdo en lo esencial”.

Y lo platicábamos hace un momento, sin seguridad no hay inversión, sin seguridad no hay nada, tenemos que ser capaces de conjuntar, de reunir y de entender que tenemos que trabajar precisamente en esa lógica, en la lógica de un acuerdo en lo esencial.

Si esta industria se regula de manera efectiva y responsable es, y lo saben ustedes también, fundamental, esencial pues coadyuva precisamente al entorno de seguridad que los ciudadanos demandan, que los ciudadanos requieren, que nos piden todos los días.

Nuestro deber como reguladores radica pues en llevar a cabo todas aquellas acciones de control y verificación para evitar el uso ilegal e ilegítimo de la fuerza, para evitar abusos de autoridad, para evitar abusos en general al proteger a las personas y a los bienes.

Así lo ha dicho el Secretario de Gobernación: “Regular no se trata sólo de imponer controles, sino de dar certidumbre a todos los que participan, de alinear funcionamiento para abonar hacia un fin común”.

Si el sector, insisto, se regula de manera efectiva y responsable, representa una esencial contribución a la provisión de seguridad para los ciudadanos.

El año pasado se cumplieron los primeros 10 años de la publicación de la Ley Federal de Seguridad Privada, instrumento legal que ha servido de marco de referencia para la regulación de este sector en todo el país.

Pero lo comentábamos hace un momento, tenemos un nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales, tenemos una Ley General de Trata de Personas, estamos modificando integralmente nuestro sistema de justicia, transitamos a un sistema de justicia penal acusatorio que está en vigor en todo el país a partir de hace un año, casi un año.

Tenemos también que entender que debe modificarse el sector, que debe regularse de manera acorde con los cambios y por eso estamos impulsando una ley general.

Se comenta quizás que es necesario modificar el Artículo 73, fracción XXI de la Constitución, bien, impulsemos la modificación del Artículo 73, fracción XXI, si es necesario, si no busquemos la manera de reformar, de modificar la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública o veamos si es factible, si es constitucionalmente válido el que impulsemos la Ley General de Seguridad Privada, que también lo es.

El caso es trabajar conjuntamente, trabajar coordinadamente en aras, insisto, de ese entendimiento que se está generando a partir de esta reunión. Seguridad pública, seguridad privada, convergen en un tema esencial que es seguridad ciudadana. ¿Y por qué un tema esencial hablar de seguridad ciudadana? Porque colocamos a la persona en el centro de nuestras atenciones, colocamos al ciudadano en el centro de nuestras preocupaciones.

Y esa preocupación, compartida por Gobierno, compartida por empresas, compartida por sociedad civil nos debe ayudar a trabajar coordinada, conjuntamente en aras de lo que ha planteado el Presidente de la República, el Lic. Enrique Peña Nieto, un México en paz, ese es un anhelo común, ese es un anhelo compartido, construir entre todos un México en paz.

 Muchas felicidades y enhorabuena.

Muchas gracias.

Discurso de la Oficina del Comisionado Nacional de Seguridad