Discurso de la Oficina del Comisionado Nacional de Seguridad

Muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes.

María Elena Morera Mitre, Presidente de Ciudadanos Por Una Causa en Común;

Caroline Pritchard, Primera Secretaria para Asuntos Políticos de la Embajada del Reino Unido en México;

Juan Pardinas Carpizo, Director General del Instituto Mexicano para la Competitividad;

Alejandro Hope Pinzón, especialista en Seguridad Pública;

Giulliano Lopresti Goraieb, Consejero de Ciudadanos Por una Causa en Común;

Miroslava Ortíz Flores, Directora de Programas de Causa en Común;

Compañeros servidores públicos de los distintos órdenes de gobierno que hoy nos acompañan;

Amigas y amigos policías;

Representantes de las distintas Embajadas en México;

Académicos, miembros de la sociedad civil:

Me da muchísimo gusto estar aquí con ustedes en el Primer Foro Anticorrupción Policial que organiza Causa en Común y la Embajada del Reino Unido en México. De veras muchas gracias por la invitación y muchas felicidades por este evento, por este evento y por el compromiso que aquí se siente, que se demuestra por las causas mejores, por las mejores causas para México, que son precisamente causas en común.

Reciban un cordial saludo del  Lic. Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación. Decirles que hoy los convoca, que se ha convocado a este foro por un tema de la mayor importancia, de la mayor relevancia; la consolidación de corporaciones policiales honestas, confiables, eficientes.

Y el puro hecho de que estemos aquí, ya se decía, representantes del gobierno, policías de los distintos órdenes del gobierno y sociedad civil, implica el reconocimiento de la importancia del seguimiento ciudadano, del seguimiento que vigila, que construye, que acompaña y que en nuestra opinión es indispensable.

Y es también testimonio de la necesidad de que debe profundizarse y consolidarse este acompañamiento, de que la participación conjunta de ciudadanos y autoridades es la que debe impulsar la consolidación de las instituciones de seguridad y justicia, confiables, eficaces, que pongan en el centro de su atención nuestra razón de ser: los ciudadanos.

La seguridad por eso no es un fin en sí mismo al que debamos sacrificar todo, es un medio, es una condición para el ejercicio de nuestros derechos, de nuestras libertades y así debe ser concebida, así debe ser entendida en un estado democrático de derecho.

Legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto por los derechos humanos son principios claves establecidos por nuestra Constitución en el artículo 21.

Nuestras instituciones deben ser depositarias de confianza y en la medida en que respeten estos principios, en que sean más profesionales, en que tengan personal mejor capacitado y se desempeñen con orgullo y con el reconocimiento de los mexicanos, irán consolidando, recuperando confianza.

Todos estos principios deben materializarse en la realidad. De nada sirve, bien lo decía María Elena, si nada más están en el papel.

Por eso, debemos congratularnos por este foro, por la presentación del Modelo de Prevención y Combate a la Corrupción Policial, enmarcados en el programa “Policía Honesta”, y sobre todo nos sentimos muy honrados de haber suscrito, como testigos de honor, los memorándum de entendimiento. Y aquí extendemos, pues, el más amplio reconocimiento a mi amiga María Elena Morera, de “Causa en Común”, a la Embajada del Reino Unido, y a los gobiernos de la Ciudad de México, del Estado de México, de Hidalgo, de Morelos, de Veracruz, de Querétaro.

En la Federación coincidimos plenamente con los seis objetivos de este modelo:

  • Incrementar la confianza ciudadana
  • Asegurar procesos accesibles y eficaces de quejas
  • Promover la realización de investigaciones exhaustivas e independientes
  • Mejorar la transparencia y rendición de cuentas
  • Prevenir las conductas indebidas
  • Y disminuir las conductas indebidas en todos los niveles

Para lograr estos objetivos son importantes las tres fases del modelo:

  • Estandarizar las Unidades de Asuntos Internos
  • La supervisión interna ampliada
  • Y la supervisión externa, la supervisión ciudadana

Sobre Asuntos Internos, en las policías, descansa una enorme responsabilidad que va más allá de la mera tarea de vigilar y supervisar que nuestros policías cumplan con protocolos, principios, leyes, reglamentos o atiendan quejas y sugerencias.

La principal responsabilidad de estas unidades debe ser, convertirse en punta de lanza para consolidar legitimidad, para recuperar confianza, para ganar confianza ante la ciudadanía, solamente partiendo de esta base es concebible avanzar en las construir de mecanismos internos consolidados y de mecanismos externos de supervisión.

Así pues, debo decir que coincidimos con el modelo y con las fases de implementación, coincidimos con las etapas, con su necesaria gradualidad, con el fortalecimiento de las unidades de Asuntos Internos, con la supervisión interna ampliada, con la introducción del mecanismo de supervisión externa, pero tengo para mí que no será suficiente si no somos capaces de modificar las bases normativas del desempeño policial.

Debemos hacer lo necesario para proteger a los policías, para entender que se trata de una vocación, de una vocación que tiene que tener aparejada una profesión, una profesión que garantice salarios dignos, prestaciones, estabilidad en el empleo, que no sean más actividades discriminadas por el propio texto fundamental, esto no puede ser, tenemos que modificarlo, ¿queremos una policía honesta, respetable y respetada? pues empecemos por respetarla también, por defenderla, por entender que tenemos que transformar, insisto, las bases normativas, que le dan sustento, no puede ser que México sea el único país que discrimine a sus policías desde el texto fundamental, ¿queremos cambiar? tenemos que reconocerlo y tenemos que cambiar desde ahí.

Qué profesión si no la policial arriesga la vida cotidianamente por la vida de los demás. ¿Les parece correcto? les parece justo que sólo los policías, bueno, también a los fiscales y a los peritos lo que es el colmo. ¿Qué sólo a los operadores del sistema de justicia penal sea factible aplicarles la ley retroactivamente en perjuicio? ¿Qué sólo a los policías, a los peritos y a los fiscales una vez que demostraron que fueran injustamente removidos, injustamente cesados no puedan ser jamás reinstalados en sus cargos, porque así lo dice la Constitución? eso es profundamente injusto y hay que reconocerlo y hay que modificarlo.

Así pues, dicho lo anterior debemos también señalar que este tipo de eventos, este tipo de reuniones, nos dan idea de la ruta de que debemos de seguir, de la ruta correcta. ¿Cuál es la ruta correcta? Precisamente esta, vincular policías con ciudadanos y lo hemos comentado en otros foros organizados también por Causa en Común, por María Elena Morera, esa es la ecuación que vale: policías más ciudadanos, ciudadanos que cuidan a sus policías, policías que cuidan a sus ciudadanos.

Muchas gracias.

Discurso de la Oficina del Comisionado Nacional de Seguridad