Imagina este escenario: tomas un baño de sol en la playa o en un balneario, mientras disfrutas de la compañía de tus amigos durante un fin de semana largo o periodo vacacional. Empacaste todo y la estás pasando genial, pero olvidaste un gran detalle: informarle a tu familia que estarás lejos de la Ciudad.

Mientras eso sucede, algún extorsionador marca aleatoriamente números telefónicos para buscar a su nueva víctima, hasta dar con el de tus padres.

“Papá/Mamá, me tienen secuestrado… ¡ayúdame por favor! ¡Haz lo que te dicen!”, se escucha en la línea, entre llanto y gritos.

Por el estrés en el que entra tu familiar al creer que estás en peligro y no saber dónde te encuentras, confunde tu voz con la de la supuesta víctima y cae en el engaño del delincuente.

Un segundo interlocutor toma la bocina, amedrenta a tu familiar y le hace creer que te tienen cautivo, por lo que le exigen un depósito bancario a cambio de tu “libertad”.

Para asegurarse que su ganancia no correrá peligro, el extorsionador le pide a tu padre/madre no cortar la llamada y seguir sus indicaciones. De esta manera, no podrá denunciar la situación a las autoridades o notificarle a otro integrante de la familia.

El delincuente le proporciona un número de cuenta para realizar el depósito y le exige trasladarse a alguna tienda de conveniencia para hacerlo (sin cortar la llamada, por supuesto). Ya hecha la transacción, le pide romper el boucher y asegura que "regresarás" bien a casa: consiguió su cometido.

Probablemente, si hubieras notificado a tus familiares dónde y con quién estarías, o si pretendías apagar tu teléfono durante todo el viaje, les hubiera dado la seguridad de colgar inmediatamente ante este tipo de llamadas.

Por este motivo, es fundamental mantener constante comunicación con tus seres queridos, pues será la herramienta más valiosa que tendrán como familia para combatir la extorsión telefónica.

Si tú o algún integrante de tu familia recibe una llamada de este tipo, recuerda:

  1. DESCONFÍA. Sin importar lo que el interlocutor argumente, el tono de voz que emplee o si te proporciona información personal, cuelga inmediatamente.
  2. COMPRUEBA. Localiza a los integrantes de tu familia para corroborar que se encuentran con bien y coméntales lo sucedido.
  3. MARCA 088, 9-1-1 o acércate a tu Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) más cercana para denunciar; es fundamental que tengas a la mano el número del que recibiste la llamada.

La Coordinación Nacional Antisecuestro te recuerda que también puedes denunciar de manera anónima al 089, en la cuenta @CEAC_CNS y en el correo electrónico ceac@cns.gob.mx y en la aplicación #PFMóvil.

Mantén una actitud preventiva... ¡hagamos frente a la #ExtorsiónTelefónica!