Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 entraron en vigor el 1 de enero de 2016. Con estos nuevos objetivos de aplicación universal, en los próximos 15 años los países intensificarán los esfuerzos para poner fin a la pobreza en todas sus formas, reducir la desigualdad y luchar contra el cambio climático.

El desarrollo sostenible ha emergido como el principio que debe orientar el desarrollo mundial a largo plazo. Significa, como se estableció en 1987, la satisfacción de «las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades», (informe titulado «Nuestro futuro común» de 1987, Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo).

En otras palabras, se entiende que existen cuatro dimensiones interrelacionadas del desarrollo sostenible --la sociedad, el medio ambiente, la cultura y la economía—; se parte de la necesidad que tenemos todos los seres humanos que habitamos un planeta con recursos naturales limitados y, por tanto, susceptibles de agotarse; e, implica la necesidad de promover y garantizar que la actividad económica no genere daños irreversibles medio ambientales.

El hecho de que los recursos naturales sean limitados condiciona tres reglas básicas en relación con el desarrollo sostenible:

  • Ningún recurso deberá utilizarse a un ritmo superior al de su generación para asegurarse de que sea renovable.
  • Ningún contaminante deberá producirse a un ritmo superior al que pueda ser reciclado, neutralizado o absorbido por el medio ambiente.
  • Ningún recurso no renovable deberá aprovecharse a mayor velocidad de la necesaria para sustituirlo por un recurso renovable utilizado de manera sostenible.

En este sentido, la sostenibilidad se refiere a nueva forma de pensar en el futuro, en el cual las consideraciones ambientales, sociales y económicas tengan cierto equilibrio y aspiren a mejorar las condiciones de vida de todas personas. Podemos decir entonces que la sostenibilidad es una meta a largo plazo, mientras que el desarrollo sostenible se refiere a los muchos procesos y medios para lograrlo.

Como parte del desarrollo en nuestro país del primer Programa Nacional de Empresas y Derechos Humanos, la Subsecretaría de Derechos Humanos, a través de la Dirección General de Política Pública de Derechos Humanos, en colaboración con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Suiza y el Instituto Danés para los Derechos Humanos, llevaron a cabo el “Foro Sostenibilidad empresarial en México: buenas prácticas internacionales en derechos humanos”. El objetivo del foro fue compartir buenas prácticas en materia de debida diligencia de derechos humanos. Se invitó a empresas líderes de Europa y México para que discutan sobre cómo respetar e integrar los derechos humanos en el actuar empresarial. En la inauguración de este Taller participaron el Dr. Ricardo J. Sepúlveda I., Director General de Política Pública de Derechos Humanos de la SEGOB; el Sr. Louis-José Touron, Embajador de Suiza en México; Helen Berglund, Directora de Finanzas de Ericsson y la Mtra. Paloma Muñoz Quick, representante del Instituto Danés para los Derechos Humanos.

Referencias:

  1. Asamblea General de las Naciones Unidas, “Desarrollo sostenible”.  Consulta: 27 de octubre de 2016.
  2. Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Tecnología, “Desarrollo sostenible”. Consulta: 27 de octubre de 2016.