El testamento es un acto personalísimo, revocable y libre, por el cual una persona capaz dispone de sus bienes y derechos, y declara o cumple deberes para después de su muerte.

El otorgamiento de testamento evita gastos mayores, pérdidas de tiempo y problemas en las familias. Cuando elaboramos uno  heredamos también tranquilidad a nuestros seres queridos, porque cuando existe un testamento no hay necesidad de pasar por un juicio sucesorio intestamentario que, dicho sea de paso, es caro, tedioso y largo.

Con el testamento, al fallecer el testador los bienes pasarán más fácilmente y de forma inmediata a las personas que el mismo testador quiera y en la proporción que él mismo disponga, protegiendo con ello el patrimonio.

Recuerda que septiembre es el mes del #Testamento.

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